SE FUE NUESTRO
PAISANO Y AMIGO AUGUSTO ALBA HERRERA,
UNO DE LOS FUNDADORES DE AEPA
El Jueves Santo, partió nuestro caro
amigo el profesor e historiador Augusto
Alba Herrera,“Patrimonio Cultural Vivo de Ancash”, fundador y animador cultural de AEPA, una institución tutelar de nuestro
departamento desde 1985 que lo conocí a la fecha. Natural de la bella ciudad de Caraz, “dulzura”, de ilustres
paisanos como Carlos Eduardo Zavaleta, el Padre de la Generación literaria del 50, el poeta de la ternura Román Obregón, Teófilo
Pajuelo, poeta y animador cultural, que acaba de partir, Roberto Rosario, uno
de los grandes fundadores de la APLIJ y AEPA.
El amauta Augusto Alba Herrera, prolífico autor
de numerosas obras de palpitante actualidad para conocer mejor a nuestro
departamento, hizo ensayos acerca de la vida y 0bra de Raimondi; historia de su
colegio Dos de Mayo; Atusparia y la
revolución campesina; Enciclopedia ancashina; Luis Pardo, el anarquista, (Hasta
el título es novedoso); Historia de la educación en Ancash; La historia de
Huaraz, en la lucha por la independencia; Mariátegui y el pensamiento ancashino
(Sin copia ni calco), otros.
En el velorio me encomendaron los miembros
de AEPA, que mientras una parte de sus integrantes hacía la guardia de honor, alrededor
de su caja mortuoria, en el velatorio de
la Derrama, aprovechemos para rendirle nuestro homenaje en cuerpo presente. Como maestro de
ceremonia. empecé citando a John Done: “Cuando doblen las campanas no preguntes
quién ha muerto, que pueden estar doblando por ti”. Hice una pequeña
semblanza destacando sobre todo su condición de fundador de AEPA, en un país en
que las tendencia por dividir instituciones es una constante; que no nos
permite avanzar. Recordé sus momentos fulgurantes cuando en el bello e
histórico Tumshukaiko, en las alturas de Caraz, después de participar con
nuestras ponencias, bebimos una chicha, acompañado de papas nativas. Recordé
cómo la presencia de él y del poeta y narrador Carlos Eduardo Zavaleta, levantaron el
ambiente cultural de Huari y sus encantos, pero que se habían olvidado de investigar
la figura señera del científico huarino Guzmán Barrón, que luchó, junto a
Einstein y otros, para conocer mejor la bomba atómica y sus efectos positivos y
que hoy en día es la salvación de la humanidad; la energía para el desarrollo.
Hace falta un biógrafo a la altura de Alba Herrera. Creemos que la
municipalidad de Caraz en coordinación con la UGEL y la Regional, pueden
promover un concurso, para hacernos
conocer la vida y la obra de este ilustre huarino.
ESA NOCHE NACIÓ EL LIBRO, “ANTOLOGÍA
DE LA VIDA Y OBRA DE ALBA HERRERA”.
Junto a su caja mortuoria, participaron
con su palabra los escritores ancashinos. Inició esta rueda el historiador pomabambino
Wlfredo Kapsoli, que narró su amistad y los aportes de don Augusto. Narró los
momentos emocionantes en que Augusto, él y otros, fueron galardonados por el Congreso de la República
como Patrimonio Cultural Vivo de Ancash. Propuso que para conocer mejor su vida
y obra se hagan una mesa redonda que podría ser en la UNMSM, URP o el Club
Ancash. El escritor Carlos Toledo, de la UNASAM, nos hizo conocer la seriedad
que le caracterizaba a don Augusto en sus trabajos de investigación, sobre todo
de las ciencias sociales, recomendaba hacerlo en equipo. Oscar Colchado, el
gran animador de la literatura infantil y juvenil, nos habló de esta bella
experiencia con nuestro homenajeado, que
recomendaba que la investigación debería empezar desde la niñez. Rosa Trinidad
Carrillo, escritora y comunicadora
social, saludó a don Augusto en nombre
de las damas ancashinas y comentó que en varias oportunidades le había
entrevistado en la radio porque era una autoridad. El antropólogo ancashino,
amigo de don Augusto, narró una serie de vicisitudes que tuvieron que pasar
para convencer a las autoridades le den facilidades para planificar el turismo
en Caraz. Tuvieron interés en aprovechar los restos arqueológicos de
Tumshukaiko y “La Cueva del Guitarrero” en Yungay. Pero para estos temas las
autoridades caminan a paso de tortuga. Dejó testimonios de estas gestiones en
la municipalidad de Caraz. Dos familiares de don Augusto participaron para
agradecer en nombre de la familia.
Como animador de esta actividad y en
nombre de AEPA me permití pedirle a todos los que habían participado y a los presentes, nos
hagan llegar sus artículos para ser publicados en la antología que prepararemos
en homenaje a don Augusto. El pintor Galarza decía: “Después de nosotros sólo queda el arte”. Estamos seguros que la
municipalidad de Caraz, la UGEL o la Regional de Ancash, publicarán este
póstumo homenaje.
Los interesados envíennos a este
correo: