martes, 10 de octubre de 2017

EL NIÑO LOCO - EN EL DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL - POR ARMANDO ALVARADO BALAREZO (NALO)

 
 
EL NIÑO LOCO
 
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
 
“Los locos abren los caminos
que más tarde recorren los sabios”.
                                    Carlos Dossi
 
Al mediodía del viernes 26 de febrero de 1960, Aralba retornó a su casa después de una entrevista para oficiar de monaguillo en la iglesia del pueblo.

Minutos después, oteando por la cortina de la sala escuchó este diálogo entre su mamá y una octogenaria devota del Sagrario: 

- Señora vengo a prevenirla de un desastre familiar. Su hijo es un niño loco, cómo se atreve a decir que el camino terrenal no tiene final. Ha dejado perplejo al sacristán, señal que está molesto con su hijo. Vaya rápido, evite que lo excomulguen.

- ¿Y cómo se ha enterado usted?

- Aprovechando que el cura está ausente me puse a descansar en el confesionario. Desde allí he oído clarito la entrevista. Hable con el sacristán, pídale perdón, las madres tenemos que sacrificarnos por los hijos.

- Señora, si mi niño está loco como usted afirma, entonces tiene a quién salir, pues también pienso que el camino terrenal no tiene final, por cuanto la Tierra no es plana sino como una papa.

- ¡Esta casa es un manicomio, todos están mal de la cabeza, tengo que contarle al sacristán! –espetó contrariada la visita y se fue rauda a la iglesia.
 
 
 
* * * 

Aralba no fue admitido como monaguillo, y se convirtió en pastor.

Tupucancha, 25 de febrero de 1962
 
 

Fuente: 

Relatos de la Puna, breves como la vida.