sábado, 1 de julio de 2017

EL AMOR DE HUANDOY Y HUASCARÁN - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN




 
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
JULIO, MES DEL MAESTRO;
DEL SANTUARIO HISTÓRICO
DE MACHU PICCHU; BATALLA
DE HUAMACHUCO, LEONCIO
PRADO Y FIESTAS PATRIAS
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO
 
 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL
 
 
*****
 
PATRIMONIO NATURAL DE LA HUMANIDAD
 
 
El Parque Nacional Huascarán creado el 1 de julio del año 1975 es una maravilla universal, respecto a la cual no existe algo que se lo pueda comparar ni en América ni en ningún otro continente. Ni en Europa, Asia, África u Oceanía.
Ni los montes himalayas del Tíbet y Nepal, ni los Motes Urales que han inspirado páginas memorables de la literatura soviética, ni los paisajes de volcanes y glaciares de Islandia se le comparan en majestad y belleza idílica, indescriptible y estremecedora en el caso de la Cordillera Blanca en el departamento de Ancash en el Perú.
En donde hay además algo extraño, cuál es la asociación de nevados y lagunas de témpano junto a la profusión de bosques y flora de naturaleza tropical; donde sobre el blanco impoluto de las nieves inmarcesibles crece una vegetación tórrida y salvaje; y en donde el clima mismo al pie de los nevados no es ni frío ni gélido sino más bien de un temperamento primaveral.
En donde sobre el granito blanco y rojizo de las rocas sempiternas se dibujan lagunas de fábula, hechas de jade y esmeralda que reflejan los nevados de asombro y por donde sobrevuelan mariposas y colibríes imperturbables.
En donde sobre este paisaje de belleza sobrenatural se han desarrollado culturas legendarias, imbuidas necesariamente de connotaciones sagradas en todo, porque las envuelve el misterio de un mundo mágico y trascendente, como fueron huaris, vicus y clavines de Huántar.
Y tan es así de portento universal todo ello, que el 1 de marzo de 1977 la Unesco lo reconoció como Reserva Mundial de Biósfera y en diciembre del año 1985 como Patrimonio Natural de la Humanidad.
Integran la Cordillera Blanca 663 glaciares, 269 lagunas y 42 ríos conformando el paisaje más colosal, asombroso y admirable del planeta Tierra, en donde dominan y presiden los nevados Huandoy y Huascarán.
Estos dos nevados recostados uno al lado del otro son dos amantes legendarios que se convirtieron en estas montañas sagradas encarnando una tierna e inmensa historia de amor.
 
 
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
 
*****
 
1 DE JULIO 1975
SE CREA EL PARQUE NACIONAL
HUASCARÁN
 
 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
 
EL AMOR
DE HUANDOY
Y HUASCARÁN
 
 
Danilo Sánchez Lihón
 
 
Nieve
en la noción del fuego.
César Vallejo
 
 
1. El más
querido
 
La princesa Huandoy es la única hija adorada y predilecta del Inca majestuoso. Y es además la flor más bella, preciada y primorosa del imperio.
Pero a su vez quien ha quebrantado las leyes más severas al enamorarse de Huascarán, el sacrificado y valeroso soldado, pero plebeyo.
Vencedor de mil batallas y quien ha llegado a ser el más joven, estimado y querido general del vasto reino y predilecto del soberano y su corte de consejeros.
Pero esta deferencia y estimación, especialmente del Inca no basta ni puede llegar a tanto.
Ni puede romper las normas divinas como para consentirse que pretenda mezclar la sangre excelsa y celestial de la familia imperial con la sangre común y corriente.
Y aquello por más que la adornen mil pendones conquistados en cruentas batallas.
 
2. Mirarse
a los ojos
 
Sin embargo, Huandoy es tan bella que conmueve por ser una flor delicada y exquisita.
Como puede serlo la luna cuando boga apacible en una fuente quieta y al amanecer. Y con todas las estrellas y luceros extasiados que la siguen.
Pero hay un rival de Huascarán en el mando y en el cargo que ocupa que esta vez le ha tendido una celada.
Y ambos, Huandoy y Huascarán son capturados dentro del palacio. Aunque no en los aposentos interiores ni en falta grave.
Pero basta que se vean y se miren a los ojos para constituir ello un ominoso delito.
Descubierto esto parientes y allegados quieren ocultar a Huandoy. Otros poniendo en juego su vida quieren hacerla viajar a un lugar remoto.
 
2. Y Huandoy
suplica
 
Pero no.
Ella no acepta y prefiere afrontar junto a su amado el juicio y hasta el suplicio, si lo hubiera.
Ha querido permanecer al lado suyo y ser conducida junto a él ante el Inca, sin separarse de su lado.
– ¡Poderoso y magnánimo Señor! –Le suplica reverente Huascarán al Inca–. Te he servido devotamente desde niño.
Habla, se le quiebra la voz y se arrodilla.
– ¡Amo y adoro a Huandoy!
– ¡Cómo te atreves!
– Mándame poner otros mundos a tus pies y los pondré. Así sean en los espacios más confines del universo.
Siempre seré tu leal vasallo. Y protegeré tu reino como un hijo fiel.
Y Huandoy suplica:
– ¡Padre! ¡Tú me enseñaste a amarlo!
 
3. Ya es sangre
de tu sangre
 
– ¡Cómo te atreves a decir esto!
– ¡Sí, padre!
– ¡De qué modo!
– Hablando siempre de él y de sus hazañas. Y del orgullo que sientes por ser humilde, ejemplo de virtudes y valeroso.
– Mmmm.
– Refiriendo de su lealtad sin límites hacia ti. De su generosidad y del hogar lleno de encantos de dónde él proviene.
– Ambos serán juzgados y condenados. ¡Son leyes divinas que ustedes dos han quebrantado!
– ¡Padre! ¡Llevo un hijo suyo en mis entrañas! Te pido perdón y clemencia. ¡Él ya es sangre de tu sangre!
El Inca ha recibido estas palabras con el impacto de la descarga de mil rayos.
– ¡Apresarlos!
 
5. Excelsa
flor
 
Esa niña plena de bondad sin límites, pura como la más excelsa flor de la más cimera montaña, ¿ha desacatado así y de ese modo una ley divina?
– A ambos, ¡condúzcanlos a calabozos separados!
– ¡Padre!
– ¡Encadénenlos y cuiden que las celdas sean seguras e inexpugnables! ¡Ambos morirán al amanecer!
Es allí cuando Huascarán forcejea y veloz se escapa de sus captores. Rescata a Huandoy y huyen por pasadizos secretos.
Pasan las horas y nadie los encuentra, concluyendo que ya están fuera, en los extramuros del palacio.
El soberano ante esta fuga, ordena que todas las guarniciones cercanas salgan a prenderlos, maniatarlos y conducirlos encadenados ante su trono.
 
6. En noches
de luna
 
Huascarán que es sagaz, fuerte y arriesgado, alzándola consigo emprende la huida escapando por caminos de hielo y pedruscos, subiendo las altas montañas frígidas y escarpadas.
El frío, el hielo y la nevada no logra estremecerlos.
Pero, cercados por uno y otro flanco, y antes de ser capturados, deciden convertirse en los nevados más altos y prominentes de la Cordillera Blanca del departamento de Ancash.
Perpetuando de ese modo y para siempre su amor irrenunciable, su mutua devoción y el querer consagrarse a su pueblo.
Es así cómo se convirtieron en nieve inmarcesible y en nuestros Apus tutelares.
Ahora se miran, se acunan e intiman. Ambos se buscan y se juntan en noches de luna y de estrellas arrobadas en el firmamento.
 
7. El efluvio
del amor
 
Hacen el amor en noches serenas, que es cuando repentinamente se llenan de neblinas y rubores los cerros que se reflejan en las fuentes que ellos han creado con sus lágrimas y se atisban adorándose hacia el fondo de los celajes.
Entonces ella se sonroja y se oculta detrás de él que es severo e imponente.
Es cuando el agua de la laguna que está al pie se remueve y acompasa y luego produce grandes oleajes; a veces como quejidos hondos y agitados de olas que golpean contra las rocas y piedras a su contorno y a su vera.
Se los siente revolverse bajo las sábanas y compenetrarse. Ella se esconde en él, quien se hunde en su vientre y la preña, que es cuando se la ve abultada.
Y que es cuando fructifican las sementeras, aumentan las crías del ganado y es cuando nosotros los seres humanos sentimos que el efluvio del amor inunda nuestras vidas.