UN ENCUENTRO CON EL
ILUSTRE DRAMATURGO PERUANO
ÁUREO SOTELO HUERTA
Mara L. García
Brigham Young University
No se puede hablar del
teatro peruano e hispanoamericano sin mencionar el nombre del escritor Áureo
Sotelo Huerta (11 de marzo de 1934), docente de la Universidad Ricardo Palma
(Lima), dramaturgo, director de teatro, crítico, ensayista, biógrafo, narrador
y compositor. Nació en Aija (Ancash). Es Profesor y Director de teatro de la
Universidad Privada Ricardo Palma (Lima-Perú). El crítico y escritor Danilo
Sánchez Lihón le ha acuñado el título de: “Soldado y Mariscal del teatro
peruano.” y al referirse a su obra Santiago
Antúnez de Mayolo, El poeta de la ingeniería (teatro) lo compara con Collacocha de Enrique Solari Swayne.
Aureo Sotelo se graduó
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ha escrito más de 75 obras de
teatro infantil y juvenil, escolar e históricas. Ha sido reconocido con
diferentes premios nacionales e internacionales. En tres ocasiones recibió el
premio Manuel Ascencio Segura del INC, Premio Ricardo Roca Rey, Premio Regional
de Educación de Ancash, Premio ENRAD Perú, entre otros. Entre sus obras
publicadas se hallan: Santiago Antúnez de
Mayolo. El poeta de la ingeniería, Scorza el libro hecho hombre, Encinas,
Maestro que atraviesa el tiempo, Los sabios del Perú, Santiago Antúnez de
Mayolo, Electricidad y desarrollo, La educación peruana en el sótano, Sebastián
Barranca, pionero de las ciencias naturales, Los cien productos alimenticios de
Jaén y Bagua, El hondillero, Felipe Benavides y la agonía de la pacha mama,
Karadushu, Palabra viva, Teatro escolar popular e histórico, Los reformadores
de la reforma, lluvia buena, etcétera. Además, ha publicado, trabajos de
investigación, narrativa y canciones que han sido interpretadas por destacados
artistas.
En 1986 fundó junto a Sara Joffré las
“Muestras de teatro universitario.” Para Áureo Sotelo, el teatro es una de las
mejores herramientas para la educación y para inyectar la cultura a los pueblos
y a su gente. Forma parte del "Consejo Nacional de Todas las sangres, de
Escritores y Artistas. Junto con su elenco recorren pueblos y países representando
sus obras teatrales. Es el dramaturgo más representado en el Perú y en el 2007
fue condecorado como el dramaturgo del año.
Mi reunión con áureo Sotelo
Conocí a Áureo Sotelo a
través de sus obras de teatro y tuve la oportunidad de hablar con él, en persona,
en los eventos de Capulí, Vallejo y su tierra. Recuerdo que me obsequió sus
libros Vallejo: Perú al pie del orbe y
Los sabios del Perú. Áureo Sotelo es un hombre franco, amigable y con mucho
sentido del humor. Tiene una personalidad agradable y su nobleza se refleja en
su mirada y su trato afable.
En junio de 2016 visité
su casa en Monterrico (Lima) y también fue una linda oportunidad para conocer a
su bella esposa, Ángela Maguiña Romero, y compartir con ellos de un agradable
almuerzo preparado por la Sra. Ángela. Experiencias como éstas son inolvidable
y enriquecen nuestras vidas como estudiosos de la literatura. Disfruté no solo
de la compañía de los esposos Sotelo, sino que pude entrar en la biblioteca del
dramaturgo y palpar sus libros, tomar fotos de su biblioteca y del espacio en
donde el numen le dicta sus obras; mientras el dramaturgo me compartía
anécdotas de ellos. Qué privilegio poder conocer el mundo familiar de este
valioso escritor Ancashino.
Entrevista con Áureo Sotelo
MG: ¿Cómo ha sido tu formación como
dramaturgo?
AS: Muchas gracias Mara
por esta entrevista. Conozco la labor que realizas en el Perú y en el
extranjero con Vallejo y en Capulí con mi amigo Danilo. Con respecto a la pregunta, quiero decirte que nací en Aija, tierra que
me ha inspirado y me sigue inculcando. Por eso toda actividad que realizo tiene
una connotación especial, la del lugar de origen. Yo no tengo herencia literaria y ninguno de mis antepasados ha sido
literato, ni ha hecho teatro. Lo que sí te puedo decir, es que Aija es un
pueblo especial; es la tierra del peruano más sabio y más inteligente de todos
los tiempos, Santiago Antúnez de Mayolo. Es la cuna de un gran compositor
Jacinto Palacios y la cuna del personaje prócer de la independencia, Gavino
Uribe.
MG: Aija, denominada por Raimondi
como “Perla de las vertientes” se lleva el galardón de ser la tierra natal de
grandes personalidades, incluyéndote a ti como dramaturgo.
AS: Aija ha sido mi
fontanal de inspiración. Tengo como manantial de mi formación la presencia de
estos grandes personajes que te mencioné. La década de los 30s y 40s, y toda mi
vida ha sido ver teatro. Las salas de teatro se llenaban, los visitantes de los
distritos llegaban con sus elencos a mi tierra de Aija; y yo no me perdía una
obra de teatro. En la escuela primaria nos hacían actuar, fui actor en las
obras de teatro. Llegué a la Universidad de San Marcos con ese legado. En San
Marcos el Dr. Manuel Beltroy nos inculcó las artes y entre ellas el teatro. Lo
recuerdo claramente. Inclusive, Barranco le ha dedicado el parque de
confraternidad “Manuel Beltroy” a este gran Maestro, el cual nos proporcionaba entradas y pases para ir a ver las obras de
teatro.
MG: ¿Cómo fueron tus pinitos como
dramaturgo?
AS: Desde 1975 empiezo a
escribir y nació mi obra de teatro La
leva. Tenía pánico ir al ejército porque decían que te daban de comer
pólvora. Fui soldado y descubrí que todo lo que decían del ejército era
mentira. De esta experiencia nace esta obra.
En 1977, me acordé de
una telenovela venezolana, “El derecho de nacer.” Tenía el argumento, escribí
la obra y la monté para la fiesta de mi pueblo; pero no puse mi nombre. Solo coloqué en el estreno: “El derecho de
nacer” de Félix B. Caignet. Fue un gran éxito y con esa obra me consagré.
Alguien dijo: el autor de esta pieza de teatro no es Caignet, sino Áureo
Sotelo. El público me aplaudió mucho. Solo me queda un ejemplar de esta obra
que la encontré en Ayacucho y tuve que pagar por este ejemplar, ya que la única
copia que tenía, la presté y nunca me la devolvieron.
MG: ¿Puedes compartirme algunas
anécdotas de tu experiencia como
dramaturgo?
AS: Dos chicas estaban
hablando de una de mis obras, yo emocionado me acerco y les dije que era el
autor de la pieza teatral. Me miraron y se rieron. Como soy feo, me dijeron:
“Este feo va a ser el autor, ja jajá”
En otra ocasión, se me
acercó un hombre admirador de mi obra y me preguntó si yo era el escritor áureo
Sotelo; yo le responde afirmativamente. Sorprendido, me volvió a preguntar que
si yo era el autor de Huancapetí está
negreando. Le dije que sí. Me miró y soltó una carcajada que me sorprendió.
Luego me confesó: yo me había imaginado al dramaturgo Áureo Sotelo, un hombre
alto, gringo, barbudo y guapo.
Son muchas anécdotas. En
una oportunidad, me invitan a un homenaje a Vallejo. Un hombre de unos 70 años,
me miraba asombrado y desconcertado. Yo me dije, este hombre tendrá interés de
conocerme y de pronto, me agarra con ganas. Hermano tú eres el autor Áureo
Sotelo. Sí, le respondo. Hermano nos dijeron que a ti y a otro poeta los habían
matado a palos por sus ideas políticas.
MG: Has escrito muchas obras de
teatro histórico y eres muy conocido por este tipo de obras.
AS: Tengo 75 obras y
tienen éxito porque soy el autor más representado. En el teatro histórico,
nadie me gana.
MG: Tienes alguna obra favorita o
todos tus hijos literarios tienen el mismo valor para ti.
AS: Tengo como diez. Mi
obra Huancapetí está negreando estuvo
15 años en cartelera. Quiero mucho a Santiago Antúnez de Mayolo. El poeta de la ingeniería (2013).
MG: Háblame de tu obra teatral
Santiago Antúnez de Mayolo, El poeta de la ingeniera. Es una obra magistral que
la vi representada en uno de los eventos de Capulí, Vallejo y su tierra. La
obra representada fue un éxito rotundo.
Que privilegio haberla visto.
AS: Santiago Antúnez de
Mayolo es mi paisano, un brillante profesional peruano. Él se gradúo de
ingeniero eléctrico en Francia. Fue muy ingenioso y emprendedor. Mi generación
de los 40s hemos crecido bajo su sombra. Todos hablaban de él y que estaba
creando el Cañón del Pato y que había descubierto el neutrón. Nosotros ya
sabíamos que era el neutrón y como niños jugábamos a las centrales eléctricas y
usábamos ese lenguaje científico. Llevábamos el agua con pencas y jugábamos.
Manejábamos el lenguaje que él usaba. En 1975 regresé a Aija como profesor y me
di cuenta que nada se llamaba Santiago Antúnez de Mayolo y que su nombre había
quedado en el anonimato. Su esposa, una gringuita bonita, trabajaba en el
Municipio. Y me dije, hace falta una bibliografía y me propuse a hacerla.
MG: Grandes hombres se quedan
incógnitos y es importante rescatar esos nombres. Que buena la iniciativa de
redimir el nombre de un maestro de la ingeniería, que regresó al Perú para
compartir su conocimiento a favor de su país
AS: En Lima, en 1970, me
asombré que nadie sabía la vida exacta de Antúnez de Mayolo. En la Universidad
Ricardo Palma di un curso de Investigación científica y comencé a manejar a
Antúnez de Mayolo. Un día me fui al periódico, “El Comercio” para pedir una
entrevista. Llegué como con 100 alumnos de un Instituto de Comas y de la
Ricardo Palma gritando porque no nos dejaban entrar. Cuando les dijimos que
estábamos escribiendo la vida de Santiago Antúnez de Mayolo, nos atendieron. Al
día siguiente el periódico “El comercio” sacó en primera plana Áureo Sotelo y
sus alumnos escriben la vida de Antúnez de Mayolo. Al tercer día llega un señor a Comas y me dice:
“Le voy a entregar este material que he acumulado de Antúnez de Mayolo.” Me dio material, anotaciones, mapas etc.
sobre Antúnez de Mayolo.
MG: ¿Y quién era ese personaje?
AS: Era primo de
Antúnez, Carlos Larragán, y estaba con cáncer. Él había acumulado material y me
dijo: “Tú estás joven y puedes publicarlo, yo ya estoy enfermo”.
MG: Efectivamente esta obra de
teatro está muy bien documentada ¿Cuánto tiempo te tomó escribir la obra?
AS: Toda mi vida, desde
niño. Danilo Sánchez Lihón piensa que esta obra está a la altura de Collacocha. Tengo la vivencia que he
crecido con esa sombra. El murió el 20 de abril de 1967. Yo me gradué en
1965 y lo conocí. Él era un sabio,
docente de Química de la UNMSM comiendo cuy y bailando su huayno. Dejó un gran
legado en el Perú. Propuso el elemento neutro en 1924, ocho años antes que se
descubriera el neutrón.
MG: ¿Cuál fue tu propósito de
escribir la obra, además de rescatar al personaje Santiago Antúnez de
Mayolo?, y ¿cómo fue recibida la obra
por el público?
AS: Que no se olvidara a
este hombre valioso. Termino de escribir la obra sobre Antúnez de Mayolo y no
tenía dinero para la publicación. Le dije al editor que el día que
presentaríamos la obra nos llenaríamos de plata, y me creyó. Hubo un público
como de mil personas y se vendieron como 700 libros. Se llevaban libros de uno,
de dos. Todo es una vivencia gigantesca.
El año 1987 que se
cumplía el centenario de Antúnez de Mayolo (Nació el 10 de enero de 1887), los
del partido aprista me llamaron para dar una conferencia, yo no soy
aprista. Como soy dramaturgo, llamé a
mis amigos para que leyeran y ellos me sugirieron que en vez de leerla
deberíamos representarla. Aprendieron toda la obra en 7 días. En dicha
presentación estuvo el Ministro, el Dr. Wilfredo Huayta, Ministro de relaciones
exteriores y desde su butaca dijo: “lo
quiero en el teatro Segura.” El Ministro ordenó que la obra se reestrene en el
teatro Segura y otros escenarios del Perú. Se estrenó el 4 de junio de 1987 en
el teatro Segura de Lima.
MG: Me encantó la obra de Antúnez de
Mayolo, las técnicas narrativas que usas y
porque valora a uno de los grandes hombres que ha dado el Perú. Se ha
dicho que tu obra Scorza: El libro hecho hombre está a la altura de Antúnez de
Mayolo. ¿Por qué una obra dedicada a Scorza?
AS: Un amigo me narra la
anécdota de Scorza. La vida de Scorza corría peligro y se asila en México. Mi
amigo me narra una escena cuando Scorza estuvo en México y se encontró que no
tenía dinero y tenía que trabajar en una lavandería. En eso encuentra una mujer
de 50 años y él tenía 20; y ella le
llevaba cafecito y se enteró que era poeta. Un día le toca la puerta y le dice
de un concurso por la Universidad Nacional de México. Él gana el premio y así
va naciendo la obra. El 20 de mayo de
2016 terminé de escribir la obra.
MG: Sé que eres admirador de Vallejo
y como tal escribiste una obra de teatro con Lily Cardich Vallejo: Perú al pie
del orbe. Tienes alguna anécdota sobre esta obra y cuánto tiempo te tomó
publicarla
AS: Viajamos a España el Consejo Internacional “Todas las
sangres”, y después la mitad nos fuimos a París.
Nadie hablaba francés y
era nuestro sueño dorado llegar a París. Fue una alegría visitar Montparnasse.
Vallejo estaba allí. Me valgo de la frase de Antonio Lavoisier: “la materia no
se crea ni se destruye sólo se transforma.” y los restos de Vallejo estaban
allí. Después de la alegría total de visitar este cementerio, nos fuimos a
descansar. Estaba durmiendo y siento que se mueve la manija de la puerta del
dormitorio. Sentí ganas de agarrar papel
y escribir. Así lo hice, luego les dije a mis amigos: “Chicos les voy a leer,
lo escribí en un día.” Posteriormente pulí la obra y se estrenó. Yo hice el
borrador y mi amiga Lili Cardich trabajó en el borrador.
MG: Siempre se dice que en los
lugares que ha recorrido Vallejo o se habla del vate universal, ocurren sucesos
extraordinarios. ¿Cómo encuentras tanta materia prima para tus obras?
AS: Mis vivencias de
niño. Por ejemplo escribí La
lluvia Buena. Adapto escenas como la del
Quijote cuando le ofrece la ínsula a Sancho Panza. Hago adaptaciones y siempre encuentro mucho en los libros. He
hecho 40-50 adaptaciones para la escuela y también voy creando otras obras.
Siempre hallo en los libros temas, obras autobiográficas, anécdotas etc.
MG: ¿Qué representa el teatro para
ti?
AS: Cada escritor nace
con una propensión. Así el poeta lírico con la poesía. El narrador Vargas Llosa
es un buen dramaturgo, pero su lugar es la novela. Como ensayista, Carlos
Mariátegui. Como en mi interior vibra mi niñez, eso aflora. El maestro Manuel Beltroy
de San Marcos influyó mucho en mi persona. En el teatro histórico no hay nadie
que haya hecho 28 personajes.
Hay personajes que
necesitan escribirse; aparece una idea que uno quisiera tratarlo, pero a veces
se prioriza otras cosas. Quiero llevar a Capulí, Vallejo y su Tierra la obra de
Vallejo
MG: También he visto que has hecho
algunas revistas gráficas. Yo tengo “Vida de Antonio Raimondi.
AS: Sí. tengo tres. La de Raimondi, José de San Martín y
otra. Unas editoriales me han pedido que
cuando me jubile publique más revistas gráficas.
MG: ¿En qué proyectos estás
trabajando?
AS: Tengo mucha suerte
que la Universidad Ricardo Palma me paga para escribir y como tengo el elenco,
siempre viajamos.
Estoy haciendo gestiones
para que el canal 7 difunda la vida de
del sabio peruano Antúnez de Mayolo como obra de teatro para que el público lo
conozca más. Él descubre el neutrón en 1924 y pasó el tiempo y en 1932 lo
redescubre un inglés, James Chadwick. Lo conocí cuando era muy jovencito y lo admirábamos por su
capacidad y porque los grandes proyectos de electrificación en el Perú fueron
de él. Lucho para que en nuestra patria
levantemos la figura de nuestros grandes
hombres que enorgullecen a nuestra tierra. Quiero ver a Antúnez en el cine y la
TV.
También estoy trabajando
en la Antología Las mejores obras de
Áureo Sotelo. Estoy culminando algo relacionado al medio ambiente: La maldita depredación pero cambiaré el
nombre. Lo estrené hace 2 años y me doy cuenta que le faltaba unos detalles.
Estoy terminando los últimos detalles para publicarla nuevamente.
MG: ¿Cómo ves el futuro del teatro
en el Perú?
AS: Lo veo un poco
dividido por generaciones. El
Ministro de Educación y el de Cultura promueven
a los jóvenes y ponen edades, no mayor de 40 años. No hay concursos y los
viejos estamos peleando, aunque los jóvenes nos respetan. Se está descuidando a
los dramaturgos con experiencia.
MG: Me darías permiso para publicar
tus obras con un estudio crítico. Me interesa dar a conocer la obra de nuestros
dramaturgos peruanos.
AS: Al contrario, sería
un honor para mí que hicieras eso. Con mucho gusto.
MG: Muchas gracias Áureo Sotelo por
tu valioso tiempo y tu hospitalidad.
AS: Muchas gracias
Mara. Espero participar en el próximo
Capulí que organiza Danilo
(junio 2016; marzo
2017)