sábado, 2 de julio de 2016

EL POETA ES HUMANISTA, DESDE ADÁN - POR RÉGULO VILLARREAL DOLORES (PARARÍN, RECUAY)

 
EL POETA  ES HUMANISTA, DESDE ADÁN

Querido Víctor Contreras Arroyo:

A propósito de tu convocatoria a los poetas social humanistas, he vuelto a pensar en el manuscrito sensible de las arcillas, de cuya unción informe y tacto sensible, surgió la vida como dádiva tempestuosa, como saeta de ámbar situando al hombre en el pentagrama de la tierra y el cielo.

Con miles de años de existencia; ahora el hombre sabe que sólo afincándose lo mejor posible en la tierra, haciendo de la ausencia y la presencia un nuevo pacto social, especialmente, despejándose de  toda confusión politiquera que lo abisma y mediocriza, podrá cruzar algún día, la cuerda tendida entre el mono y el super hombre, del que hablaban los primeros cristianos y  Nietzche.

Los astronautas, con sus vuelos siderales al igual que los ayahuasqueros de la selva, indican que sólo se alcanzará la estatura del hombre vallejiano, rescatando su humanidad como solidaridad de frágiles sinfonías, pero de notas permanentes.

Seguramente todos los seres humanos son humanistas girando   en torno a una mesa de luces, haciendo que el hombre sea hombre, hasta la ternura.

El poeta, desde Adán, traductor del misterio, ha entendido que la escritura con su figura de locuras, con la vivencia alucinada de torrentes pasionales, ha encontrado siempre en el hombre, la justificación de su existencia.

¿Era humanista Adán o, simplemente humano, demasiado humano?.

La poesía como la música, es una sola. Sólo la pasión escarpada de los ideales, transforma en pensamiento los ideales y solo la seducción de los ideales, cimentados por las convicciones, hacen del hombre un oasis convocando todos los vientos, de todas las esperanzas.

Yo mismo, convertido en el hilo de la cometa NEPER desde 1968, me he visto girando en el secreto de los crepúsculos, dibujando casi los rincones por donde las arañas estiran secretos de tigres dormitando ausencias  o atisbando de soslayo, vientos que esconden  ríos  que ejercitan movimientos para trepar colinas con sus búhos fluviales.

Pidamos a los poetas, justificar los sueños de los abuelos y los deseos de padres; que con cada poeta con los pies en la tierra,  se levanten las voces de la esperanza amasada por los mayores  para las futuras generaciones. Con Lumef (Lugar de la Memoria Eterno Futuro) trazar la nueva frontera comunitaria, participativa y de consenso, entendiendo que la Comunidad no es sólo campesina, sino que toda agrupación humana, con ideales de compartimentación y justicia, es Comunidad. Convirtamos el mundo, en la Comunidad de la poesía, es decir, de la alegría, la justicia y la paz.

El individuo, para tener individualidad visible y útil a la humanidad, necesita el consenso invisible de los demás, nadie se hace solo, porque quiere, sino, porque otros consideran que tal, es tal.

Régulo Villarreal Dolores

C. 02.07.16

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