EN ESTE DÍA TAN ESPECIAL DEL DÍA DE LA MADRE,
UN SALUDO Y ABRAZO
FRATERNO A MIS AMIGAS Y COLEGAS.
POR ÁUREO SOTELO
Un monumento a Anna Jarvis, de
Filadelfia, que un día de 1907 se le ocurrió la brillante idea de festejar el
día de la madre. Son los poetas quienes mejor han expresado y expresan el significado de este ser maravilloso que es La “Madre; escuchémoslos:
“Tu nombre viene lento como las músicas
humildes y de tus manos vuelan palomas blancas”, Oquendo de Amat. “Madre,
mañana voy a Santiago a mojarme en tu bendición y en tu llanto”. César Vallejo. “Hay una mujer que tiene algo de Dios
por la inmensidad de sus amor y mucho de ángel por la incansable solicitud w
sus cuidados… Una mujer que mientras vive no la sabemos estimar porque a su
lado todas las penas se olvidan... Pero después de muerta, daríamos todo lo que somos y tenemos por
mirarla de nuevo un solo instante, por recibir de ella un solo abrazo y por
escuchar un solo acento de su voz…” Ramón Jara. “Mujer arropada de arco iris, a
paso de chaski te he visto agrestes cumbres ascender/ el fruto de tus amores a
la espalda y con la ágil rueca enhebrando la argentada lana…”. Otilia oré.
“Pagando antigua locuras y ahogando mi triste queja volví a buscar a mi vieja,
aquella honda ternura que abandonada dejé…”. Carlos Gardel. “Todas tienen una
madre, ninguna como la mía que arde como lucesita haciéndome compañía…” Leo Dan.
“Hoy me dicen si no amas la guerra, si no matas diariamente una paloma, Dios te
castigará. Si no pegas al negro, si no odias al rojo, Dios te castigará. Si al
pobre das ideas en vez de darle un beso, si le hablas de justicia en vez de
caridad, Dios te castigará, Dios te castigará. ¿No éste nuestro Dios verdad Mamá?”.
Gonzalo Rose. “Madre, de ti aprendí a romper murallas deshojando las rosas del
tiempo, a comprender la adversidad con la misma sonrisa de niño. Tu tristeza
alegre, tu lealtad de río, la conservo
en el cuadro de mi vida”. Horacio Zevallos. Para la gran Cornelia, madre
de los famosos hermanos Graco, el mejor tesoro superior a todos; son los hijos.
“Pero la madre un corazón de oro... endulza siempre la vital faena… siempre
menos pesada mi condena… cuando digo a mi madre, yo te adoro”. J. S. Chocano. “Mi padre era callado y mi madre triste”. A. Valdelomar. “Tengo a mi
madre, tengo lo que muchos no tienen: luz que ilumina mi senda y vigila mis
pasos, para que yo no caiga: brazos que me sostienen en todas las auroras y
todos los ocasos…”. Dante Nava. “La madre es un compendio artístico, una asa
apoteósica en copo de aurora, una alborada de oro, es flor de luz, ánfora de
bálsamos y aromas en ambrosía con mieles y la gracia inagotable que da sentido
el valor del arte”. Julio Olivera. “Y por último madre, deja que me arrodille y
sobre tu regazo coloque mi cabeza y dime: ¡hijo de mi alma! para llorar
contigo…“. Acosta Ojeda.
Y TODOS CANTEMOS EL DÍA DE HOY: “Madrecita mía, madrecita santa e mi
vida entera/ cariñito amado, ángel adorado de mi inspiración./ Madrecita mía,
yo te cantaré repitiendo siempre tres palabras santas corazón de Dios./ Déjame
que llore y no llores tú, que al llorar recuerdo tu canción de cuna corazón de
Dios./ Hay en tu mirada luces de oración cuando tú te fijas en tu niño tiste
corazón de Dios”.
UN ABRAZO PARA LAS MADRES DE SIRIA A QUIENES LAS VI EN LAS CALLES DE
GRECIA. Fue en noviembre pasado cuando con el Consejo Nacional Todas las
sangres visitamos Grecia. vimos
asombrados en las avenidas de en la tierra de Aristóteles a miles de refugiados
especialmente de Siria. Madres con sus menores
hijos luchando por la supervivencia; mientras tanto los responsables de la
tragedia miran desde lejos como si ellos fuesen inocentes de estos crímenes de
lesa humanidad. Para esas madres mi admiración.
¿Y para Albertita mi madre, que
se fue a la eternidad en 1999, qué le
digo? Que sintetizo para ella todo mi sentir en este artículo, porque sé que me
sigue cuidando desde donde está.