jueves, 14 de abril de 2016

LLAMAC - POR ARMANDO ALVARADO BALAREZO (NALO

Llamac - Foto: Google

LLAMAC

Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)

Despiertan en mi mente recuerdos adolescentes, que bajan de la bóveda azul con fulgores cada vez más resplandecientes. Son rayos de luz que bañan de oro y grana la Cordillera de Los Andes:
 
Memorias de un Tinyaco

“Frente a nosotros una torcacita canta en la copa de un queñual, que el céfiro matinal mece en la soledad del páramo andino. Un cóndor trae del Huayhuash copos de raspadilla en sus retintas alas. Los apus Amaypunta y Shinuapunta vigilan el paso de los viajeros. El frío hinca, el viento brama y empuja hacia nosotros la neblina. Empieza el trueno a batir su comba sobre las estribaciones rocosas. Rayos y relámpagos por doquier. Emulando a los curtidos arrieros buscamos agobiados una gruta que nos salve la vida, mas todo es en vano. Nadie escucha nuestro ruego, nadie ve a los caminantes de pies menudos que riegan el camino con sus lágrimas. Sólo Dios nos escucha, y se apiada de nosotros, calmando la furia del trueno. El calvario cesa, y las primeras gotas de lluvia que caen del cielo lavan el llanto peregrino de los pequeños excursionistas del barrio de JIrcán. Nos persignamos, y seguimos atravesando los andamios que sustentan las nieves perpetuas del Huayhuash, donde moran los cóndores de alto vuelo. ¡Bienvenidos a Llamac!, así nos reciben sonrientes los chacareros en pleno desfiladero. Uno de ellos, que pasa montado su burrito, me reconoce y dice entusiasmado: ¡shay Nalo, no te vayas, ya vuelvo! Fue mi compañero en el aula del tercero de primaria en el 378 de Chiquián, por eso mi corazón se inflama de gozo. ¡Llamac! ¡Llamac! ¡Llamac!… gritamos una y otra vez. Gritos de emoción que el eco multiplica en la arquitectura rugosa de la granítica montaña. Allí, entre cerros hirsutos de abrupta topografía, emerge la silueta soñada de un pueblo hermoso, engastado en el corazón de Áncash como un rubí; pueblo que hace dos años vi por primera vez, cuando en Chiquián un alpinista nos mostró su imagen en una fotografía (1961). 
 
Llamac - Foto: Google

Aquí nació el ser humano que nos ayuda en las tareas escolares a los nuevos alumnos del colegio Coronel Bolognesi de Chiquián. Su nombre es Guillermo Arbaiza Huaranga”, de ahí que es un privilegio visitar Llamac, hoy sábado 13 de abril de 1963”. Un trocito de: “Las Memorias de un Tinyaco”, de Aralba.
 
Escritor Guillermo Arbaiza Huaranga

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 Llamac - Foto: Google
 
LLAMAC, camino al cielo, es la puerta de entrada al paraíso blanco, donde los picachos de los colosos de hielo acarician las nubes que bogan silenciosas, en una sinfonía de misterio, fulgor y paz, que en la tardes de arrebol empaña la mirada.
 
Cordillera Huayhuash - Vista satelital - Google

Llamac es cuna de formidables guías y porteadores que aligeran el curvo andar de los andinistas nacionales y extranjeros. Ellos se sumaron generosos a la operación de rescate del bimotor de Transportes Aéreos Militares, que en vuelo de Pucallpa a Lima, cayó en el Huayhuash, el martes 16 de Noviembre de 1954, enlutando al Perú entero.
 
Operación de rescate en el Huayhuash - Imagen: Chiquián Querido

Gracias a las faenas comunales de reforestación y siembra de productos de pan llevar, Llamac es un próspero anexo del distrito de Pacllón, tareas que realizan al amparo de San Pedro y Santa Rosa de Llamac, sus venerados patronos. Pueblo ganadero, rico en manifestaciones culturales: danza, música y artesanía. Aquí sembró buena semilla de conocimiento mi querido tío Alicho Aldave Montoro, durante 16 largos años. También los maestros chiquianos Hérnán Reyes Aguirre, Gudberto Ibarra Lozano, Amina Rayo Minaya de Aldave, Félix Anzualdo, María Aldave Montoro de Alva, Dina Romero y Nivardo Vicuña Valverde, entre otros apóstoles del Saber. 
 
Desde hace unos días tío Alicho estuvo preocupado por mi salud. Las llamadas telefónicas no se hicieron esperar. En vano intenté tranquilizarlo, por eso en horas de la mañana de hoy, jueves 14 de abril, visité su casita de Lebanon en los prados de Tennessee (USA). Lo encontré trabajando su nuevo libro: TERRUÑOS AÑORADOS, sobre Llamac, y los barrios chiquianos a través de los años. Su libro en ciernes, es una bella muestra de gratitud al pueblo de Llamac por su venerable hospitalidad hacia los maestros chiquianos, y por su lucha permanente en defensa del Huayhuash. Tío Alicho está muy contento, y dentro de unos días estará visitando el Perú por nuevas energías espirituales que todo escritor de tierra adentro requiere lejos de la Patria.



Imágenes de la visita a tío Alicho - 14 de abril de 2016 

Al compás de sus coterráneos del distrito ecológico de Pacllón, los pobladores de Llamac y sus líderes naturales e institucionales, defienden desde hace muchos años atrás, las agresiones al ambiente que alienta la explotación minera; de ahí que por RM 006-2009-MINAM, del 16 de enero de 2009, se reconoce el Área de Conservación Privada "Llamac", por un periodo de diez años, sobre la superficie de seis mil treinta y siete hectáreas y ocho mil quinientos veinticinco metros cuadrados, de propiedad de la comunidad campesina del lugar, para conservar elementos y componentes naturales representativos de diversidad biológica de la cordillera Huayhuash, con miras al desarrollo sostenible de la población local. Llamac, como muchos pueblos del Perú profundo, conserva su fisonomía de tejas y ponchos, tan apetecible a la mirada mundial.
 
Una de mis visitas a Llamac

El centro poblado de Llamac se encuentra a 3,250 m.s.n.m. Cuenta con un clima benigno durante todos los meses del año. Pampa de Llamac es el mirador natural de una belleza circundante sin parangón. En Llamac los niños no sólo juegan a las escondidas entre peñascos, queñuales y precipicios, también danzan alegres en duro cascajo, vestidos de gijantes y de lachpas. Llamac cuenta con un estadio reglamentario con pista atlética, orgullo de la sierra de Áncash.
 
Estadio Santa Cruz de Llamac - Foto:Quishtulandia
 

Llamac - Foto: Wikipedia

El río Llamac, cual cristal de cromo, serpea abrevando la angosta quebrada con sus espumosas aguas, y sirve de guía a los caminantes de almas fuertes que visitan la cordillera Huayhuash, en pos del nirvana soñado. El río Llamac sigue su curso y se une al río Achín, luego al caudaloso Aynín (Pativilca), cuyo fluido llega al mar de la provincia limeña de Barranca.
 
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Cordillera Huayhuash - Foto: Google

CORDILLERA HUAYHUASH

“Montañas supremas del cóndor”

Tus versos cristalinos bajan fecundando vida por las verticales cañadas sedientas de savia telúrica, como la virginal frescura de los versos de Vallejo que sacian la sed del Universo.
Tus picachos que besan el cielo, abren el cendal de la mañana con la pureza inmaculada de la nieve, y basta un puñado de minutos contemplando tu hermosura, para limpiar el sarro del alma y los pesares del corazón; sin olvidar, que la belleza no llena de dicha a quién la posee, sino a quien la ama; y no depende del paisaje solamente, también depende del ser humano que la admira y protege, como los hijos del distrito bolognesino de Pacllón.

Un hermoso regalo de Dios al alcance de nuestras manos.

Grito de libertad
cual tempestad del alma
que ruge en los glaciares.

Viga maestra
de los heraldos blancos
que sacian la sed de mi tierra.

Huayhuash querido,
¡nunca te dañarán!
mientras el espíritu telúrico
vuele con alas de cóndor.

Alas de esperanza
que se elevan al cielo,
donde Dios aplaude la victoria
de los que defienden la Naturaleza.

Nalo Alvarado Balarezo
 
Cordillera Huayhuash - Foto: Google
 
 
RECUERDOS

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CAMINOS IMBORRABLES DEL VIAJERO:

ACRÓSTICOS, ANÉCDOTAS Y CRÓNICAS DE LA PROVINCIA DE BOLOGNESI,

 DE RAYMUNDO ALEJANDRO ALDAVE MONTORO

 Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
 
 
Estamos frente a un hermoso Libro, que acaricia los afectos, el alma y los recuerdos, como testimonios de vida. Libro de un hacedor excelso que renueva la fe, desbordando la cumbre más alta del sentimiento. Confieso, he llorado de felicidad, acróstico tras acróstico, anécdota tras anécdota, crónica tras crónica; por eso mis primeras palabras son: ¡INFINITAS GRACIAS TÍO ALICHO, QUE DIOS BENDIGA SU PLUMA GENEROSA, HOY Y SIEMPRE!
 

El pasado que resucita como un milagro de amor por lo nuestro, la experiencia impulsando el presente que mira de pie el horizonte, y el futuro abriéndose paso como una promesa vital, se amalgaman en un sentir eterno, despertando emociones dormidas en el tiempo; un viaje sensitivo de adentro hacia afuera y viceversa, un fluir intenso del pensamiento en los linderos espirituales del atardecer, donde se fragua lo más sublime del espíritu colectivo con el mágico paisaje existencial de un nuevo amanecer, que intenta quebrar el vendaval de los años.
 

Tío Alicho, con su obra, salva del marasmo histórico a una generación entera de paisanos maravillosos, haciéndola perpetua a los ojos de las generaciones venideras a través de los siglos. Legado con expresión campechana palpitante que no urge de formalidad retórica para llenar de luz un vacío resonante. Vacío que cubre con creces el Libro. Un prodigio escrito que nos trae los aromas, los colores y las melodías del ayer luminoso. Un volver a recordar lo que vivimos de niños y adolescentes, o todo lo bello que nos contaron nuestros amados padres, abuelitos, vecinos y maestros. Un volver a soñar con nuestro pueblo chiquito, limpio y bonito, y que seguiremos soñando hasta el último aliento.
 

Estamos en pleno florecimiento de las letras chiquianas. Para nadie es un secreto que el grueso de la producción literaria se condensa en el Tercer Milenio, iluminada por el faro luminoso del Siglo XX, gracias a magnánimas plumas, entre ellos: Luis Pardo Novoa, Alberto Carrillo Ramírez, Rubén Barrenechea Núñez, Policarpo Zubieta Carhuachín, Emma Cerrate Valenzuela, Antonio Zúñiga Alva, Vidal Alvarado Cruz, Roberto Aldave Palacios, Hernán Vladimiro Reyes Gamarra, Gregorio Gamarra Genebroso, Alejandro Aldave Montoro, Jacinto Palacios Zaragoza, Eugenio Garro Lavado, Román Robles Mendoza, Alejandro Yábar Alva, Herberto Aldave del Castillo, Pablo Vásquez Veramendi, Roby Alva Ibarra, Alfonso Aranda Ibarra y Benjamín Espinoza Ñato. 
 

En el presente siglo un considerable caudal de libros chiquianos lleva el torrente editorial, donde tío Alicho se yergue como uno de los grandes impulsores, ser humano que acuñó como una bendición, hace décadas ya, la frase “CHIQUIÁN CULTURA”, para orgullo de todos los coterráneos.
 

Sigamos su ejemplo, y no desmayemos en el intento. Tío Alicho nació un día como hoy en Chiquián.

 
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Imágenes de la casa de tío Alicho en Nashville, donde tuve el privilegio de recibir de sus manos hacendosas su Libro CAMINOS IMBORRABLES DEL VIAJERO:




 
RECUERDOS CHIQUIANOS
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RAYMUNDO ALEJANDRO ALDAVE MONTORO:

MAGISTERIO VIVIENTE DEL CONOCIMIENTO Y LA CULTURA BOLOGNESINA


Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
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"Hijo,  ¿quieres un buen ejemplo?,
ahí tienes a tu tío Alicho Aldave Montoro.
Su rigor espiritual, la consistencia de su carácter
 y la vigorosa salud moral que ostenta,
llena de orgullo a nuestra familia".

Armando Alvarado Montoro 
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Hoy, jueves 3 de abril de 2014, el Club Áncash está de fiesta artística / literaria bolognesina. ALEJANDRO ALDAVE MONTORO, uno de sus hijos predilectos más amados, suma a sus obras  CHIQUIÁN CON CANCIONES FOLKLÓRICAS (1994) y EDUCACIÓN, MÚSICA Y CULTURA EN UN PAPEL (2006), tres nuevas entregas, CAMINOS IMBORRABLES DEL VIAJERO: Acrósticos, Anécdotas y Crónicas de la Provincia de Bolognesi (20014), CD MUSICAL (2014) y CANCIONERO ANDINO (2014). .
. BOLOGNESI, es una de las veinte vertientes del gran río de conocimiento llamado ÁNCASH, y uno de los polos magnéticos de mayor influencia cultural del Perú profundo desde tiempos remotos. 
 

ÁNCASH no solamente es belleza escénica por los cuatro costados, también es tierra de múltiples y hermosos legados que llenan de orgullo a propios y extraños. Aquí, en este generoso y fraterno suelo está afincado CHIQUIÁN CULTURA, cuna de ALEJANDRO ALDAVE MONTORO, ser humano sencillo y cordial, dueño de una sensibilidad afectiva sin límites, que no estimula su vida intelectual con el propósito romántico de medir sus capacidades y potencialidades, él aborda la noble carrera de las letras para trasmitir por doquier sus experiencias de vida y los conocimientos acumulados a lo largo de su fructífera existencia, en el Perú y en el extranjero. Sin fanfarrias, parlantes ni quejas, año tras año desafía al tiempo, esparciendo sus semillas con esa amabilidad patricia de quien conoce y comparte de manera objetiva y documentada su obra de amplio registro regional,  sin huaylisheadas verbales, regateos ni alardes de erudición, tampoco para despertar la curiosidad, solamente. Esfuerzo inagotable que ya lleva más de tres cuartos de siglo de vigencia. 
 

Maestro de profesión, inspirado en los más sublimes valores humanos, hacedor nato de pura cepa chiquiana y talento multiforme desde niño, su amor por lo nuestro surge línea a línea, nota a nota con tono campechano en toda su producción cultural, donde fragua una amalgama de historias y melodías colmadas de fe y esperanza por un presente y futuro mejor para nuestro pueblo. Sólido puente entre el pasado glorioso y el ensueño de tierra adentro, no como estimulante artificial de corta duración, sino como savia vigorosa que nutre para un largo y rugoso camino.


Como magisterio viviente del conocimiento y la cultura bolognesina, es uno de los que se atreven a emprender retos que muchos ni siquiera intentamos, demostrando en cada acto cotidiano: tesón y amor por la vida. Sus obras no son destellos de fuegos artificiales ni relámpagos que en un abrir y cerrar de ojos desaparecen, sino faros potentes que iluminan nuestras jalcas, los valles interandinos y los zigzagueantes caminos. 


Con actitud positiva, digna de encomio, nos brinda su obra y el secreto de su alquimia creadora a manos llenas y sin exclusiones,  siguiendo el ejemplo de Moisés, Bolívar, Gandhi, Túpac Amaru, entre otros grandes visionarios que no soñaron con liberar a unos cuantos integrantes de su familia sino a todo su pueblo, siempre bajo el lema "Más vale un consejo a tiempo que mil a destiempo".
 

Cuando se jubiló del Magisterio Nacional, hace ya varios años, no se sentó a contemplar el Huayhuash hurgando  en sus picachos lo que le tenía deparado el destino. Ese mismo día empezó un nuevo reto: con la experiencia acumulada a través de los años y la emoción de pueblo bullendo al tope en sus venas, empezó a trabajar duro y parejo por nuestra tierra desde diferentes frentes del quehacer diario, como también lo hicieron en vida  los grandes maestros chiquianos: Vicuña, Bracale, Carrillo, Barrenechea, Zúñiga, Zubieta, Reyes, Núñez, Cerrate, Gamarra, Maldonado, Romero, Yábar, Álvarez, Ibarra, Vásquez, Soto, Alva, Alvarado, Bravo, Bolarte, Luna, Márquez, Espinoza, Calderón, Anzualdo, Lemus, Aldave, Rivera, Jaimes, Roque, Palacios, Garro, Ñato, Padilla, Arévalo, Morán, Olave, Valenzuela, Cano, Dextre, Minaya, Robles, Rosales, Orihuela, Quispe, Moreno, Figueroa, Pardo, Ramos, entre otros forjadores del desarrollo a pulso y neuronas sanas, que no se arredraron ante nada ni nadie. Para ellos la palabra imposible jamás existió cuando se trataba de poner manos a la obra en bien del suelo natal, mientras otros esperamos con los brazos cruzados un golpe de suerte o la herencia de un par de chacritas y media docena de burritos, porque como decía Sófocles "El cielo nunca le ayudará a aquellas personas que no actúan".


Autores como el Maestro Aldave nos enseñan que lograr objetivos aparentemente imposibles, no es tarea de superhombres únicamente, sino de todos, si se tiene visión, empeño  y sobre todo derrotero trazado, como subraya  Séneca "Para el barco que tiene bien definido a qué puerto quiere arribar, casi cualquier viento le es favorable".
 

"El líder debe ser maestro, y el maestro enseña más con lo que es que con lo que dice", nos ilustra el filósofo danés Sören Kierkegaard. Cuánta verdad encierra este pensamiento universal, pues no basta decir ni desear solamente, ya que de buenos deseos está lleno el infierno, como nos repetían una y otra vez nuestros amados padres a los chiuchis traviesos, en cambio enseñar con el ejemplo como lo viene haciendo el Maestro chiquiano Raymundo Alejandro Aldave Montoro, es producir más soñadores y hacedores, en vez de  meros espectadores, si se quiere concretar los sueños colectivos; sin olvidar que las oportunidades están más cerca de los que salen a buscarlas, que de los que esperan sentados a la vera del camino; y que, "la inspiración surge del diario trabajo", como dijo Charles Baudelaire.


Mis sinceras congratulaciones tío Alicho a nombre de mis hermanos y del mío propio. Recibe un fuerte abrazo desde Nashville, TENNESSEE, la tierra generosa que cobija tu buena simiente y te recuerda con gratitud y cariño.  .




. RECUERDOS 
 
 GRANDES MAESTROS CHIQUIANOS

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ALEJANDRO ALDAVE MONTORO
. Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo) 

Maestro y comunicador social de larga data, promotor cultural, viajero infatigable por los abruptos caminos del interior de nuestra provincia, para traernos con aire sereno, información fresca del acontecer bolognesino a través del Programa Radial: "Por las rutas de Chiquián y los pueblos de la provincia de Bolognesi" que domingo a domingo, de 9 a 10 de la mañana, conduce con nuestro paisanos Víctor Tadeo Palacios y Acucho Zúñiga Gamarra (1550 amplitud modulada de Radio Independencia del Perú).
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Destacado compositor, productor y músico de talento, que hoy en día se yergue como uno de los mayores referentes del cantar chiquiano, siguiendo las huellas de su querido padre Florentino Aldave Calderón, pionero de las bandas musicales de Bolognesi. Es autor de la obra "CHIQUIÁN CON SUS CANCIONES" - Recopilaciones 1994. en 56 pág.

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Autoridad edil y política de impecable trayectoria provincial, colaborador con notas de prensa en el diario "Actualidad Hispana" de Nashville - USA; dirigente institucional desde sus años mozos y uno de los más sólidos pilares del Club Cultural Deportivo "Alianza Chiquián".

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Siempre presente, inyectando entusiasmo durante las jornadas de lucha y reuniones de trabajo en procura del desarrollo integral de nuestra tierra, brindándonos en cada oportunidad su experiencia y sus sanos consejos.

 . El 11 de diciembre del 2006 se sumó nuevamente al acervo escrito de nuestra tierra; esta vez con su valioso libro: EUCACIÓN, MÚSICA Y CULTURA EN UN PAPEL, en el marco de una lucida presentación en el Club Ancash, que el público arropó de pie con prolongados aplausos. Libro de suma importancia para todo aquel que desee comprender mejor los fenómenos sociales, educativos, deportivos, institucionales y culturales que tuvieron lugar en Bolognesi en el siglo XX. Con seguridad, una excelente obra de cabecera que todo chiquiano debe leer y agradecer a Dios al final de cada día.

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Las 254 páginas de libro nos conecta, a través de palabras llenas de significado, con gran parte de nuestra geografía e identidad y nos acerca al glorioso pasado que todos tenemos el compromiso espiritual de conocer, comprender y tomar como ejemplo. Una grata oportunidad para recrear con deleite muchos episodios que jalonaron la vida chiquiana, colmada de latidos existenciales; muchos de ellos poco conocidos, sobre todo de nuestras instituciones, además del lado humano de los personajes que resalta con gratitud, cariño y respeto.

Lima, JUL 2008
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