domingo, 10 de enero de 2016

ROMERÍA EN HOMENAJE AL SABIO SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO GOMERO – POR ÁUREO SOTELO HUERTA




 
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
*****
 
10 DE ENERO DE 1887
 
 
 
NACE
SANTIAGO
ANTÚNEZ DE MAYOLO
 
 
FOLIOS DE LA UTOPÍA
 
 
ENAMORADO DE LOS RÍOS
 
Danilo Sánchez Lihón
 
 
 
1. Legiones de obreros
 
– ¿Cuántos años tiene usted?
 
– Ahora diecisiete, profesor.
 
– Y, bueno, ¿en el amor? ¿Está usted enamorado?
 
– Sí, profesor. –Aplausos y sonrisas de los compañeros.
 
– Y, ¿vive aquí, en Lima, esa dama?
 
– No, profesor.
 
– Se han quedado en mi tierra.
 
– ¡Ah, caramba! ¡Son varias! –Risas jubilosas de los compañeros.
 
– Se trata, profesor, de que yo estoy enamorado de los ríos.
 
– ¿De los ríos? ¿Del agua que corre por unos cauces llenos de piedras?
 
– Sí. Porque no solo son bellos sino trabajadores, son legiones de obreros, multitud de brazos pendientes de nuestras órdenes. 
 
2. Quiénes son
 
– ¿Así, no? ¡No me había dado cuenta de que los ríos tuvieran brazos ni que fueran trabajadores! 
 
– Hacen funcionar las fábricas, encienden la luz de las ciudades, iluminan las casas, los comercios y las universidades, los colegios como este, si los convertimos en energía eléctrica. 
 
– ¡Ah, claro! ¡Tampoco me había dado cuenta!
 
– Pero, además, son guerreros del ejército inca para defender nuestra patria, soldados que cantan himnos de victoria. Son nuestros incas que han querido permanecer como ríos para nuevamente forjar la grandeza del Perú. 
 
– Entonces usted cree que los ríos tienen una época preferida de la historia, y tienen seguramente ideología.
 
– Los Incas supieron quiénes eran los ríos. Ahora nos hemos olvidado de ellos o no sabemos quiénes son y se los contamina y depreda. Pero, aun así, son el magnánimo Pachacútec, de poder inmenso y noble. 
 
– Tienen oro. Y por lo que sé esa es su desgracia.
3. Su flora y su fauna
 
– Pero hay otro oro en ellos. Tienen el oro de la energía eléctrica para el país que soñamos. Son oro puro porque su fuerza vale más que todo el oro que ahora se encuentre en sus orillas, o el que se llevaron los conquistadores españoles en la colonia. 
 
– ¡Oiga usted! ¡Qué interesante!
 
– Es un ejército de luz, de coraje, de amor a la gente. Se trata entonces de extraer ese poder, esa fuerza, esa nobleza. Cada río nuestro es diez mil, veinte mil, cincuenta mil hombres trabajando. Es una multitud jubilosa de manes llenos de fe, vitalidad y coraje. Son titanes. Y tienen de todo: agua para la agricultura, alimentos en los peces y crustáceos, y energía incluso para tener calefacción y atemperar el frío de nuestros pueblos.
 
– Y, usted, ¿también escribe y hace literatura, no? Lo digo por la manera cómo habla y se expresa; y sobre todo se ilusiona.
 
– He escrito poemas y he recogido y puesto en escritura algunos mitos y leyendas de mi tierra. Y escribiré sobre nuestras culturas ancestrales que respetaban a la madre tierra y supieron de la bondad de nuestros ríos y lagunas, de los nevados y la lluvia; e hicieron canales y andenes y no los envenenaron como hacemos ahora que ni respetamos su cauce, ni mucho menos su flora y su fauna.
4. Se puede allí
 
– Pero los ríos que yo sepa más bien son destructivos. ¿Y lo estamos viendo ahora, por las noticias, no?
 
– Los ríos no son malos, es la organización y el tipo de vida que hemos adoptado lo que produce las desgracias.
 
– Entonces estudiará historia.
 
– Aunque me gustan mucho las humanidades, estudiaré ciencias y seré ingeniero eléctrico. Haré hidroeléctricas para mi país. Los ríos, profesor, hasta en el lugar más feroz y peligroso nos están ofreciendo algo noble. 
 
– Póngame un ejemplo.
 
El Cañón del Pato considerado el lugar más temible y espantoso y hasta infernal, un obstáculo desde que fue un muro infranqueable para hacer avanzar por allí el ferrocarril que uniera la costa con la sierra y llegara hasta Huaraz, que forma un cajón profundo e infranqueable, que se piensa que solo el diablo puede haberlo inspirado y que consecuentemente es una maldición, se puede allí construir una hidroeléctrica poderosa.
 
5. A fin de volver
 
– ¿Y en qué se utilizaría tanta energía? Las poblaciones de ese ámbito y región son pobres y hasta míseras. ¿Van a consumir energía eléctrica?
 
 – Precisamente para que dejen de serlas. Se construirían en sus cercanías fábricas de fertilizantes para producir abonos utilizando las calizas del lugar, productos que son necesarios para nuestra agricultura, convirtiendo esa región en el lugar más florido del Perú.
 
– Y, ¿dónde piensa estudiar esos conocimientos tan avanzados? ¿Aquí?
 
– Estudiaré ciencias, que es la base, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. E ingeniería eléctrica, que es la aplicación, en algún país de Europa que tenga ríos parecidos a los nuestros de la serranía y que haya alcanzado a desarrollar en la construcción e instalación de hidroeléctricas, a fin de volver y convertir los ríos del Perú en alegría y bienestar para la gente.
 
– ¿Tiene medios económicos para hacerlo?
 
– La promesa de mi padre, de ayudarme. Y mi padre, si bien no tiene muchos recursos, lo que promete lo cumple.
 
6. Hoy día
 
– ¿Quiere a su tierra? ¿Ama al Perú?
 
– Mi sueño es estudiar también astronomía para descubrir cuerpos celestes. Y a un grupo de ellos, ojalá que sean estrellas aún no localizadas, darles el nombre del Perú y de Aija, que es mi pueblo.
 
– Muchas gracias. Tome asiento.
 
El profesor Chacaltana es severo, trejo y rijoso. Sin embargo, al terminar la clase y salir del salón, buscó un lugar apartado, extrajo su pañuelo y se lo pasó varias veces por los ojos.
 
– ¿Y cómo te fue amigo Chacaltana? –Le preguntan sus colegas viéndolo entrar al Salón de Profesores.
 
– Bien, hermanos, la vida nos da a veces gratas sorpresas. Y aunque nosotros no lo hayamos formado, no sé por qué pero siento que mi vida recién ahora se justifica. Y ya puedo jubilarme. Hoy día por fin me retiro. Voy a redactar mi carta de cesantía.
7. Árboles genuinos
 
– Pero, ¿es autor del trabajo que tanto te interesaba esclarecer?
 
– ¡Eso y mucho más, hermano! Tiene las ideas más claras del mundo. Y me emociona saber que viene de una provincia, en dónde creemos erróneamente que no hay nada, que de ahí no va a salir nada. 
 
– ¿Así?
 
– Viene de un lugar que creemos eriazo, desde el punto de vista de la ciencias, en donde falta todo. Si es así, de allí vendrá entonces, como ahora, la mayor de las soluciones. Y me emociona de alegría de que así sea. Porque, de ese modo se nos está diciendo que debemos tener esperanzas de sobra. Porque si allí nacen los árboles genuinos y gigantescos, y estas piedras preciosas, entonces quiere decir que ¡nos hemos salvado, hermanos!
 
– Esto significa que ¿te has convencido de que él es el autor del trabajo?
 
8. raíz poderosa
 
– ¡Muchísimo más, hermano! Porque eso ya no importa. ¡Estoy llorando! Porque miren: aquí estudian los hijos de los señores clase A. Pero viene gente humilde, que allá no tiene nada y rayan aquí. 
 
– Y siendo también los otros muy buenos.
 
– Así es. Pero ahí están, en el mismo salón, ¡ah!, ese chico que viene de Ica, Abraham Valdelomar. El otro de Puno, Federico More. ¿Quiénes son frente a los Prado, Miro Quezada, los Lavalle, sus compañeros de carpeta? Y ahora este joven de Ancash, Santiago Antúnez de Mayolo. ¡Genios! ¿Qué nos dice todo esto, hermanos?
 
– Ciertamente, sorprende. 
 
– ¡Nos dice que nuestra raíz es poderosa e infinita!
 
– Pero, tranquilo, Chacaltana.
 
– ¡Déjenme llorar!