CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
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10 DE ENERO DE 1887
NACE
SANTIAGO
ANTÚNEZ DE MAYOLO
FOLIOS DE LA UTOPÍA
ENAMORADO DE LOS RÍOS
Danilo Sánchez Lihón
1. Legiones de obreros
– ¿Cuántos años tiene usted?
– Ahora diecisiete, profesor.
– Y, bueno, ¿en el amor? ¿Está usted enamorado?
– Sí, profesor. –Aplausos y sonrisas de los compañeros.
– Y, ¿vive aquí, en Lima, esa dama?
– No, profesor.
– Se han quedado en mi tierra.
– ¡Ah, caramba! ¡Son varias! –Risas jubilosas de los compañeros.
– Se trata, profesor, de que yo estoy enamorado de los ríos.
– ¿De los ríos? ¿Del agua que corre por unos cauces llenos de piedras?
–
Sí. Porque no solo son bellos sino trabajadores, son legiones de
obreros, multitud de brazos pendientes de nuestras órdenes.
2. Quiénes son
– ¿Así, no? ¡No me había dado cuenta de que los ríos tuvieran brazos ni que fueran trabajadores!
–
Hacen funcionar las fábricas, encienden la luz de las ciudades,
iluminan las casas, los comercios y las universidades, los colegios
como este, si los convertimos en energía eléctrica.
– ¡Ah, claro! ¡Tampoco me había dado cuenta!
–
Pero, además, son guerreros del ejército inca para defender nuestra
patria, soldados que cantan himnos de victoria. Son nuestros incas que
han querido permanecer como ríos para nuevamente forjar la grandeza del
Perú.
– Entonces usted cree que los ríos tienen una época preferida de la historia, y tienen seguramente ideología.
–
Los Incas supieron quiénes eran los ríos. Ahora nos hemos olvidado de
ellos o no sabemos quiénes son y se los contamina y depreda. Pero, aun
así, son el magnánimo Pachacútec, de poder inmenso y noble.
– Tienen oro. Y por lo que sé esa es su desgracia.
3. Su flora y su fauna
–
Pero hay otro oro en ellos. Tienen el oro de la energía eléctrica para
el país que soñamos. Son oro puro porque su fuerza vale más que todo
el oro que ahora se encuentre en sus orillas, o el que se llevaron los
conquistadores españoles en la colonia.
– ¡Oiga usted! ¡Qué interesante!
–
Es un ejército de luz, de coraje, de amor a la gente. Se trata
entonces de extraer ese poder, esa fuerza, esa nobleza. Cada río
nuestro es diez mil, veinte mil, cincuenta mil hombres trabajando. Es
una multitud jubilosa de manes llenos de fe, vitalidad y coraje. Son
titanes. Y tienen de todo: agua para la agricultura, alimentos en los
peces y crustáceos, y energía incluso para tener calefacción y
atemperar el frío de nuestros pueblos.
– Y, usted, ¿también escribe y hace literatura, no? Lo digo por la manera cómo habla y se expresa; y sobre todo se ilusiona.
–
He escrito poemas y he recogido y puesto en escritura algunos mitos y
leyendas de mi tierra. Y escribiré sobre nuestras culturas ancestrales
que respetaban a la madre tierra y supieron de la bondad de nuestros
ríos y lagunas, de los nevados y la lluvia; e hicieron canales y
andenes y no los envenenaron como hacemos ahora que ni respetamos su
cauce, ni mucho menos su flora y su fauna.
4. Se puede allí
– Pero los ríos que yo sepa más bien son destructivos. ¿Y lo estamos viendo ahora, por las noticias, no?
– Los ríos no son malos, es la organización y el tipo de vida que hemos adoptado lo que produce las desgracias.
– Entonces estudiará historia.
–
Aunque me gustan mucho las humanidades, estudiaré ciencias y seré
ingeniero eléctrico. Haré hidroeléctricas para mi país. Los ríos,
profesor, hasta en el lugar más feroz y peligroso nos están ofreciendo
algo noble.
– Póngame un ejemplo.
El
Cañón del Pato considerado el lugar más temible y espantoso y hasta
infernal, un obstáculo desde que fue un muro infranqueable para hacer
avanzar por allí el ferrocarril que uniera la costa con la sierra y
llegara hasta Huaraz, que forma un cajón profundo e infranqueable, que
se piensa que solo el diablo puede haberlo inspirado y que
consecuentemente es una maldición, se puede allí construir una
hidroeléctrica poderosa.
5. A fin de volver
–
¿Y en qué se utilizaría tanta energía? Las poblaciones de ese ámbito y
región son pobres y hasta míseras. ¿Van a consumir energía eléctrica?
–
Precisamente para que dejen de serlas. Se construirían en sus
cercanías fábricas de fertilizantes para producir abonos utilizando las
calizas del lugar, productos que son necesarios para nuestra
agricultura, convirtiendo esa región en el lugar más florido del Perú.
– Y, ¿dónde piensa estudiar esos conocimientos tan avanzados? ¿Aquí?
–
Estudiaré ciencias, que es la base, en la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos. E ingeniería eléctrica, que es la aplicación, en algún
país de Europa que tenga ríos parecidos a los nuestros de la serranía y
que haya alcanzado a desarrollar en la construcción e instalación de
hidroeléctricas, a fin de volver y convertir los ríos del Perú en
alegría y bienestar para la gente.
– ¿Tiene medios económicos para hacerlo?
– La promesa de mi padre, de ayudarme. Y mi padre, si bien no tiene muchos recursos, lo que promete lo cumple.
6. Hoy día
– ¿Quiere a su tierra? ¿Ama al Perú?
–
Mi sueño es estudiar también astronomía para descubrir cuerpos
celestes. Y a un grupo de ellos, ojalá que sean estrellas aún no
localizadas, darles el nombre del Perú y de Aija, que es mi pueblo.
– Muchas gracias. Tome asiento.
El
profesor Chacaltana es severo, trejo y rijoso. Sin embargo, al
terminar la clase y salir del salón, buscó un lugar apartado, extrajo
su pañuelo y se lo pasó varias veces por los ojos.
– ¿Y cómo te fue amigo Chacaltana? –Le preguntan sus colegas viéndolo entrar al Salón de Profesores.
–
Bien, hermanos, la vida nos da a veces gratas sorpresas. Y aunque
nosotros no lo hayamos formado, no sé por qué pero siento que mi vida
recién ahora se justifica. Y ya puedo jubilarme. Hoy día por fin me
retiro. Voy a redactar mi carta de cesantía.
7. Árboles genuinos
– Pero, ¿es autor del trabajo que tanto te interesaba esclarecer?
–
¡Eso y mucho más, hermano! Tiene las ideas más claras del mundo. Y me
emociona saber que viene de una provincia, en dónde creemos
erróneamente que no hay nada, que de ahí no va a salir nada.
– ¿Así?
–
Viene de un lugar que creemos eriazo, desde el punto de vista de la
ciencias, en donde falta todo. Si es así, de allí vendrá entonces, como
ahora, la mayor de las soluciones. Y me emociona de alegría de que así
sea. Porque, de ese modo se nos está diciendo que debemos tener
esperanzas de sobra. Porque si allí nacen los árboles genuinos y
gigantescos, y estas piedras preciosas, entonces quiere decir que ¡nos
hemos salvado, hermanos!
– Esto significa que ¿te has convencido de que él es el autor del trabajo?
8. raíz poderosa
–
¡Muchísimo más, hermano! Porque eso ya no importa. ¡Estoy llorando!
Porque miren: aquí estudian los hijos de los señores clase A. Pero
viene gente humilde, que allá no tiene nada y rayan aquí.
– Y siendo también los otros muy buenos.
–
Así es. Pero ahí están, en el mismo salón, ¡ah!, ese chico que viene
de Ica, Abraham Valdelomar. El otro de Puno, Federico More. ¿Quiénes
son frente a los Prado, Miro Quezada, los Lavalle, sus compañeros de
carpeta? Y ahora este joven de Ancash, Santiago Antúnez de Mayolo.
¡Genios! ¿Qué nos dice todo esto, hermanos?
– Ciertamente, sorprende.
– ¡Nos dice que nuestra raíz es poderosa e infinita!
– Pero, tranquilo, Chacaltana.
– ¡Déjenme llorar!