CHAPA TU COMBI
Por Patricia del Río
Periodista
No sé a ustedes, pero a mí la última e inspirada metáfora de Ollanta Humala que sugiere que el Perú es una combi,
un poco viejita, a la que no le han hecho el mantenimiento adecuado, y
el presidente de turno es el chofer que la maneja, me dejó pensando
sobre cuál es el rol que cumplen los demás actores políticos. ¿Quién es
el cobrador, quiénes son los pasajeros? El análisis, más allá de lo
pintoresco, cae a cuenta pues de acuerdo con el comportamiento de
nuestros congresistas y candidatos a la presidencia en el tema de
reformas electorales, efectivamente, podemos deducir que nuestro sistema
político es tan chicha, desordenado y caótico como nuestro enloquecido
sistema de transporte. Está claro que para llegar a ser presidente de la
República y manejar la combi destartalada, lo primero que necesitan los
aspirantes a chofer es una ruta. El dueño de la ruta decide quién será
el que maneje la combi y quiénes pueden ir subiéndose en el camino. Los
partidos políticos con inscripción son, pues, estos dueños de la ruta
que andan viendo entre los choferes disponibles a quién eligen para que
los lleve primero al paradero final.
Hay dueños de ruta, como el Apra, Perú Posible o Fuerza Popular, que
apuestan por el chofer de toda la vida, ese que se conoce los huecos de
la ciudad, que sabe burlar a la policía y maneja repleto de papeletas
sin que nadie lo pesque. Son choferes criollazos capaces de meterle cabe
a cualquier contrincante y que a la queja de los pasajeros
argumentarán: No se queje, señora, “la combi avanza”. Luego están los
dueños de ruta que también son dueños de la unidad y hacen de choferes. Acuña y
PPK se parecen a esos empresarios nuevos que quieren hacer las cosas
distintas, que han invertido muchísimo dinero para comprar mejores
vehículos, pero que conservan las taras de un sistema obsoleto. Son como
los cobradores del viejo orden que buscan independizarse pero que no
logran proyectar una verdadera voluntad de cambio. Están además los
microempresarios, dueños de determinadas rutas que nadie recorre, que
andan buscando choferes entusiastas para seguir con su aventura. Esos
son los partidos que conservaron la inscripción gracias a antiguas
alianzas electorales, que nunca se han manejado solos y que hoy fichan a
arriesgados aventureros que hagan las veces de chofer. La ruta es
desconocida y el conductor inexperto así que, si bien están en la
carrera, llenos de ganas, la gente los mira con cierta extrañeza o
desconfianza. Finalmente hay una especie rara: aquellos que tienen rutas
antiguas, que en algún tiempo fueron poderosas, pero que hoy resultan
algo obsoletas y que no encuentran choferes apropiados. Está, por
ejemplo, la ruta tradicional de Acción Popular,
que tiene más aspirantes a choferes que carros (todos quieren ser
candidatos), y la del PPC, que es una empresa grande, aparentemente
seria, pero con complejo de enana, pues nunca se atreve a competir sola y
siempre se embarca en alianzas que no lo benefician.
Así las cosas, lo más probable es que en esta carrera enloquecida, en
la que siempre está en riesgo la seguridad del ciudadano, algunos
dueños de ruta, sobre todo los microempresarios, decidan juntarse con
los más grandes para sacar más beneficios. Habrá alianzas,
negociaciones, transacciones y mucho caos; porque a este antiguo e
ineficiente sistema nadie se atreve a reformarlo.
Fuente:
http://elcomercio.pe/opinion/rincon-del-autor/chapa-tu-combi-patricia-rio-noticia-1853622?flsm=1