jueves, 25 de junio de 2015

RAQUIA: SEGUNDO FESTIVAL DEL MELOCOTÓN - SÁBADO 27 Y DOMINGO 28 DE JUNIO DE 2015












RECUERDOS DE RAQUIA



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AEPA: ENCUENTRO EN RAQUIA

Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)

Como todos sabemos, la innovación es el factor de cambio que toda actividad humana necesita para alcanzar la competitividad. En este marco, desde el 2008, fresco viento sopla en favor de AEPA, permitiéndole un rápido posicionamiento en el escenario nacional. Pero dicho logro no se ha producido de la noche a la mañana, sino de peldaño en peldaño, de encuentro en encuentro, actividad tras actividad, cada vez con mayores bríos, esperanzas y experiencias, de la mano con  las autoridades locales, sobre todo ediles, tanto en Áncash como en Lima, en esta última habita la mayoría de sus asociados y amigos: literatos, pintores y escultores.

A la luz de las últimas actividades de planeamiento y de lanzamiento del evento, que ha desarrollado AEPA, el panorama para la realización del XXI Encuentro en Raquia, capital del distrito bolognesino de Antonio Raimondi, es muy gratificante, pues no solamente se están sumando con entusiasmo el Gobierno Municipal, la Comunidad Campesina y el Congreso de la República, con su Primer Vicepresidente Modesto Julca a la cabeza. También se aprecia nutrida asistencia de niños, adolescentes y jóvenes raimondinos, a diferencia de los encuentros de AEPA en el último quinquenio, que por equis razones no  tuvieron sustancial acogida de parte del alumnado; de ahí que Raquia, a mi modesto entender, se viene constituyendo en el crisol purificador de este proceso innovador, donde el pueblo, de simple convidado de piedra se va convirtiendo en piedra angular de los encuentros literarios. No está demás precisar, que el literato se debe a su pueblo, y viceversa, ambos como un solo puño forjador de crecimiento colectivo.

Su ubérrimo suelo de variada topografía, más por la tarea del riego que por la lluvia, es la mejor carta de presentación de Antonio Raimondi. Basta aguzar la vista en su Fiesta del Agua, su Festival del Melocotón, su modo de vida, sus costumbres y tradiciones ancestrales a lo largo y ancho de sus 118,7 km2 de superficie, para comprobarlo, haciendo de este lugar edénico, tierra de ganaderos y agricultores venturosos. Aquí la naturaleza nos regala todas las notas del pentagrama y los más diversos matices que sólo la paleta del Altísimo es capaz de crear.

Raquia es un mirador natural para deleitar el alma contemplando los farallones rocosos que coronan los cerros camino al bicéfalo Huascarán,  al mágico Conchucos del dios Guari, y al Yerupajá que se yergue indómito con su tucumán blanco de hielo puro. También para contemplar el feraz valle de Colquioc, puerta de acceso al ande ancashino donde nace el agua y florece la retama.

En los albores del siglo XX, este pueblo generoso, orlado de flores silvestres a la vera del camino, recibió por natural herencia el último aliento de LUIS PARDO, camino a la gloria eterna. Aquí, el 5 de enero de 1909 se unió la vida con la muerte en un rayo da luz dando paso a la leyenda, por esto y  mucho más, Raquia es un santuario espiritual para los viajeros ancashinos, desde la época de los arrieros.
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Un pueblo campesino como Raquia, que adopta como su principal objetivo la defensa irrestricta del medio natural, en un escenario de crisis mundial de modelos rurales, merece la atención de todos los seres humanos, si queremos ayudar a frenar la contaminación ambiental que aflige a la Tierra, y por ende, mejorar la calidad de vida de la población y su entorno.

Por su ubicación estratégica, su cercanía y su clima benigno a 2, 162 m.s.n.m., el distrito de Antonio Raimondi está llamado a convertirse en un formidable polo de turismo vivencial. Sólo se tiene que observar las imágenes que acompañan a la presente nota, para solazarse con sus brazos de anfitrión generoso extendidos hacia los poblados vecinos, además de ser poseedor de caminitos rústicos preñados de aromas de tierra fecunda, gracias a las aguas del río Fortaleza que la abreva los 365 días del año, ingredientes muy apetecibles en modelos de turismo receptivo de esta naturaleza.

Los campesinos de Antonio Raimondi, no lucirán relojes ni celulares para estar al tanto de la hora como se estila en el mundo urbano; sin embargo, ellos tienen el tiempo como leal amigo que los cobija con ternura, ese valor existencial que millones de citadinos muchas veces decimos matar, espantando a las moscas y zancudos para aliviar la modorra, pero que realmente es al revés, porque el tiempo es el que finalmente nos mata y sigue su curso inexorable.

Mi padre, como arriero en sus primeros años de vida, luego como transportista motorizado, y después como gobernador de Chiquián  y subprefecto de la provincia de bolognesi, recorrió palmo a palmo los pueblos de la cuenca del río Fortaleza (provincias ancashinas de Bolognesi y Recuay). Las veces que de niño tuve la oportunidad de surcar  a su lado estos acogedores lugares con destino a la Costa, pude apreciar el inmenso cariño que le tenían, y él a los probladores de cada lugar afincado en la ruta, por lo que me sentía feliz, como en Chiquián y Tupucancha, viendo a mi papá amado por todos, por eso la nostalgia por mis amigos chiquianos y familiares recién empezaba cuando el vehículo ingresaba a la carretera Panamericana Norte (Km. 206). Mi padre los transportaba sonriendo de dicha, a cambio recibía afectos, cereales, mashuitas y olorosas frutas, sobre todo a su paso por Chasquitambo, Hornillos, Chaucayán, Raquia, Colca y la curva de Capellanía. De esta última pascana, hasta el paraje de Chojla, cercano al poblado de Conococha, el camión trepaba la cordillera, roncando y resoplando a punto de perder las bielas al filo del abismo, en su lucha sin cuartel contra las gradientes de un solo carril y las curvas cerradas, pegaditas al cerro. En aquel entonces, el asfalto todavía no había llegado a estos lares. Como una manera de enfriar el motor del camión, nos deteníamos en algún restaurante de la ruta, donde compartíamos un menú franciscano con nuestros coterráneos que subían o bajaban en las empresas de transportes: Valdivia, Cóndor de Chavín (con sus trompetas en el techo), Cribillero, Andino, El Trome, Expreso Ancash, San Judas Tadeo, así como camiones ruteros. En contadas ocasiones circulaban automóviles y camionetas. Hoy la cosa es diferente, los vehículos ligeros hacen de las suyas en la pista, y hasta se dan el lujo de transitar enormes vehículos llevando maquinaria pesada al emporio minero de Antamina, son tan anchos que ocupan los dos sentidos de la vía, cosa que sólo pasa en el Perú profundo, poniendo en vilo a propios y extraños durante el recorrido. El viaje de retorno a Chiquián en horas de la madrugada era fascinante, máxime pasando Raquia, pues la vía láctea parecía ponerse al alcance de las manos. Mi padre aprovechaba este mágico momento de contemplación cósmica y me pedía que cuente las estrellas una a una, para evitar que me duerma y lo contagie. En cada curva tenía que decirle la cantidad que iba acumulando, lápiz en mano. Fue así cómo aprendí a contar en voz alta, casi cantando, de cara al Cosmos. En cambio en la Panamericana Norte, tenía que pasarle la voz cada vez que tenía cerca la señal anunciando el kilómetro que estábamos pasando; es decir, aprendí de memoria en qué kilómetro estaba cada poblado, restaurante, paradero o grifo, desde Paramonga hasta Lima, y viceversa. Las noches sin estrellas viajaba narrándole mis experiencias en la Puna, vivencias que nutre parte de mi novela "DEL MISMO TRIGO". Viene del fondo del tiempo la primera vez que comí un sabroso mishikanka. Fue febrero, recuerdo, el río Fortaleza bajaba al tope. Varios vehículos apagaron sus motores por un derrumbe cerca de Raquia, hasta donde llegó procedente de Huari mi primo Alcides Alvarado. Me regaló una estampita de Mama Huarina, y la mitad de su fiambre, que saboreé hasta chuparme los dedos. El intercambio gastronómico iba viento en popa. Claro, dos años después (1962), recién me enteré que la carne fue de gato negro cuando vino a estudiar a la Escuela Normal de Chiquián.

A estas alturas de mi existencia ya duermen para siempre los amigos de mi padre que habitaron Raquia y alrededores, sólo a uno vi en pie la última vez que visité el Perú, él es chiquiano de nacimiento, a quien mi papá amó en vida como a un hermano, fue maestro rural en estas tierras benditas: CÉSAR LÓPEZ PADILLA, que Dios le brinde muchos años más para felicidad de nuestro pueblo.

Hermanos de AEPA:

Es reconfortante arribar al lugar del Encuentro y recibir la bienvenida del pueblo con niños, adolescentes y jóvenes, danzando, cantando y declamando en calles y parques, luciendo coloridas banderolas y vestimentas al son del bombo, pero los escritores, poetas, pintores y escultores ¿qué hacemos por ellos?, generalmente allí termina todo; de ahí que el Encuentro de AEPA en Chiquián, en octubre de 2014 fue el inicio de un gran impulso de unión, confraternidad y de ayuda mutua entre el creador de belleza escrita y en lienzo con su pueblo, gracias a los talleres que se desarrollaron para los alumnos.
Los alumnos asimilan con facilidad y alegría todo lo que ven y oyen de sus hermanos mayores, por eso tenemos que garantizar en Raquia la presencia de los niños, adolescentes y jóvenes del lugar en las exposiciones de ponencias, lectura de poemas y declamaciones, pero sobre todo su masiva concurrencia a los talleres de poesía, narrativa, pintura, escultura, periodismo escolar, etc., que se han programado con cariño, actividades que no solamente son pasos firmes que van tras las huellas de nuestra identidad y nos permiten llevar el poncho ancashino bien puesto; sino que también ayudan a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a canalizar su ingenio creador, tan vasto en el mundo andino, lo que decantará por efecto multiplicador en semilleros de talentos orientados al desarrollo local, y será un hermoso homenaje a nuestros hermanos: EUGENIO GARRO, LIVIO GÓMEZ y a los FUNDADORES DEL DISTRITO DE ANTONIO RAIMONDI.
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Vivir la realidad del lugar donde se desarrolla un encuentro, teniendo al pueblo y al medio geográfico como los mejores aliados, es sentirse  en casa,  además de constituirnos en miembros activos de la comunidad y su entorno natural. Es darle al encuentro un sentido más social, más humano. Es hacer cultura viva, lejos de los cenáculos literarios urbanos. Es recordar nuestras excursiones escolares, durmiendo sobre pellejos fraternos y bañándonos en pajcha con jabón pepita. Sin duda, un vínculo enriquecedor por partida doble donde todos salimos ganando; y en este aspecto, Raquia, pueblo donde todavía se vive en armonía con la Naturaleza, con ese aire bucólico puro, cada vez más enrarecido en las grandes urbes, es una plataforma de lanzamiento hacia nuevos retos, de unión y confraternidad regional.
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En cada casa que visiten, sientan el aroma de la cancha saltando al son del cashpi en el tiesto de barro, acérquense al batán y aspiren la fragancia de los condimentos naturales, que han hecho del Perú, ícono de la cocina mundial. Empuñen el arado, el caishi y la racuana, dejen su huella en el surco  profundo y esparzan la semilla santa que será fruto saludable para las generaciones futuras. Bailen las danzas de nuestra tierra y zapateen levantando polvareda al compás del corazón, a la vera del kilómetro 80. El huso, la rueca y los telares los esperan, para tejer con optimismo el futuro de nuestro pueblo.

Deléitense con el despertar de los chacareros y déjense acariciar por la brisa del amanecer, llenen sus pulmones de aire limpio; y si la inspiración los asalta siguiendo el vuelo de los ponchos y los faldellines durante la danza, siéntanse poeta de tierra adentro, y escriban los versos que puedan; y si por ahí se topan con un viejo arriero de rostro cetrino, anímenlo a que les relate sus peripecias a campo traviesa, y el espíritu telúrico de Guido Vidal, los abrigará con ternura. No se olviden de llevar siempre una máquina fotográfica y un cuaderno no tan rayado.

Al pie encontrarán a flor de línea los  mensajes que les envié con ocasión de los encuentros en Aucallama y Huacho. Cotejen ambos con todo lo que ahora están experimentando en Raquia, y midan cuánto hemos avanzado en nuestros nobles propósitos, de cara al próximo Encuentro.

Finalmente hermanos míos, en este hermoso 53 Aniversario de Creación Política del distrito bolognesino de Antonio Raimondi, brinden con nuestros hermanos de Raquia, Yamor, Mallao, San José de Apac, Chamana, Pomay, Pampomas, Paraíso y Jarachacra, pero brinden con chicha de jora, gritando a pecho pelado ¡SALUD!!! por César Vallejo y sentirán el aroma del "rebozo habano", que tanto nos recuerda al poeta.
 

Un fuerte abrazo virtual al  pueblo de Antonio Raimondi y a los hermanos de AEPA, en las personas del señor Alcalde Jorge Vicente Nina Solano, y nuestra linda Presidenta María del Pilar Cárdenas Máquez.

Brentwood, 24 de abril de 2015
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EL ACUERDO DE AUCALLAMA
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Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
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“Tanto hace por la cultura quien la
crea como quien la promueve.”
José Vasconcelos Calderón
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El Encuentro de Aucallama marca un hito vital en la agenda de la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash, pues se desarrolla lejos de los bordes territoriales de nuestro departamento, máxime en un país poco cohesionado donde perviven a su suerte la literatura y las demás manifestaciones artísticas que contribuyen a la cultura. Sin duda, un enorme merito de los organizadores. Mis sinceras congratulaciones.

Este es un verdadero Encuentro, no un “turismo literario”, un Encuentro capaz de fortalecer no solamente el diálogo entre escritores y poetas, sino con el pueblo y sus dirigentes, de ahí la importancia de hacer trabajo previo con los medios de comunicación locales para que la población valore y participe activamente en jornadas de esta naturaleza.

Vivimos en un mundo con redes virtuales que acortan más y más las distancias, permitiendo que la diversidad cultural de los cinco continentes esté al alcance de todos como patrimonio común de la Humanidad. Un mundo donde cada día emergen nuevos paradigmas de interacción y trabajo colectivo, que contribuyen sobremanera a la riqueza creadora de las masas, desplazando el individualismo. Ya no existen ni existirán tesoros ocultos bajo el sol.

Gracias a esta cultura de intercambio horizontal, el pueblo ha dejado de ser un ente pasivo para convertirse en motor de transformación, haciendo que la producción cultural sea más participativa e innovadora.

Hermanos de AEPA:

Estamos experimentando el florecimiento de una filosofía de vida comunitaria sin exclusiones. En este marco, AEPA tiene un futuro promisor trabajando en dos vías paralelas, una recorriendo y alimentando su estructura, otra caminando de la mano del pueblo.

En el plano interno:

- Fortaleciendo la organización con la participación de nuestros hermanos forjadores de arte y ciencia de las 20 provincias ancashinas.

- Estimulando el espíritu de lucha de los actores culturales y la práctica de compartir a través de eventos y redes virtuales solidarias, estrechando los lazos de colaboración al máximo. Uno para todos, todos para uno, e ir avanzando en el trabajo cooperativo con otras instituciones promotoras. Ese es el Perú que necesitamos, un país integrado por la fuerza de la fraternidad cultural, construyendo día a día un hermoso legado para las generaciones venideras

En el plano externo:

- Explorando nuevas formas y mecanismos de acercamiento, abriendo caminos de concordia y tendiendo puentes sólidos con los gobiernos locales, librerías, editoras y organizaciones afines. Siempre impulsando el acceso universal a la cultura.

- Fomentando el amor por la lectura y demás manifestaciones culturales, priorizando las instituciones educativas a fin de promover el talento de nuestros niños y jóvenes, así como las expectativas y esperanzas del maestro peruano por su noble labor educadora. Para esta tarea contamos con el flamante Director de Cultura de Ancash, nuestro hermano de ruta José Antonio Salazar Mejía.

- Activando la función de denuncia social. Ancash es uno de los departamentos más ricos, pero las obras no se ven ni se escuchan tanto como los ruidos por malos manejos de la cosa pública. El medio ambiente en nuestras cumbres nevadas que nos brindan el líquido elemento está en constante peligro. Tenemos ejemplos de lucha diaria a nivel departamental: Olimpio Cotillo Caballero y Carlos Ramírez Cuentas, sumémonos a sus esfuerzos, izando en todo lo alto las banderas de Vallejo, Arguedas y Mariátegui.

Finalmente hermanos míos:

Es de humanos inflar el ego, pero no tanto, pues se corre el riesgo de explotar como un volcán en miniatura. También es bueno realizar escalamiento literario en solitario, pero de vez en cuando, porque hacerlo siempre, aísla; sin olvidar que el ser humano no es volcán ni isla.

Un fuerte abrazo a todos.

Rutherford, 25 de noviembre de 2011
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AEPA EN EL MUNDO VIRTUAL

Apuntes para el Ecuentro AEPA / HUACHO (16,17 y 18 NOV 2012)

Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo) 


"En el futuro es posible
 que los ordenadores no pesen más de 1,5 toneladas".
Popular mechanics, 1949
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Para nadie es un secreto que Internet es el conjunto de redes de  mayor difusión del mundo, y cuenta con un enorme caudal de usuarios que aumenta día a día. Ningún medio de comunicación ha tenido un crecimiento tan explosivo desde los albores de la Humanidad, y a bajo costo. Las fronteras se sienten cada vez más avasalladas por su avance. Técnicamente es una red con diversos servicios, entre ellos la Web, que a su vez tiene varios sitios, cada uno con un conjunto de páginas, y cada página con textos, sonidos, imágenes, etc.

Si bien es cierto que todas las páginas tienen las mismas posibilidades de recibir visitas, también lo es, el hecho de que puede ser una visita fugaz o de mayor alcance, todo dependerá de las expectativas del navegante. Lo valioso es que están disponibles las 24 horas de los 365 días del año y en cualquier lugar del planeta.

Pero antes que nada, se tiene que crear una página, pues nadie gana una lotería sin comprar aunque sea un huachito, ni tampoco recibirá visitas quien no tiene una casa, y aun teniéndola, no llegarán sin una dirección, así de simple.

No basta tener una página para convertirla en la tierra prometida. Se necesitan elementos que la hagan atractiva, entre ellos, por citar dos: 1. Hacerla conocida, y 2. Que interese a la visita.

Para el primer ejemplo, la página debe tener un nombre fiable (persona visible que se haga responsable de su administración), ya que muy pocos arriesgan su computadora visitando sitios desconocidos. Es ineludible reforzarla con los canales de comunicación, información y promoción, como el correo electrónico, Facebook, Twitter, teléfono, celular, TV, diarios, sitios Web, etc. La motivación, el valor agregado y sobre todo la experiencia del administrador, son indispensables.

En cuanto al segundo ejemplo. “Para retener, primero se tiene que atraer”, reza un adagio popular, y para lograrlo se necesita pasión, vocación, entrega y  disponibilidad de tiempo. La tecnología pone las herramientas, el ser humano que la administra, pone su mentalidad dinámica. Es aquí cuando comienza el verdadero desafío para ser un referente informativo de primer orden, donde las cinco “a” son las claves del éxito: amena, ágil, actualizada, atractiva y amiga.

AEPA tiene dos páginas oficiales, gratuitas (Blogspot). A una, la llamaremos Regional, empezó a funcionar el 25 de noviembre de 2008 y antes de los dos años de florecimiento, entró en hibernación (18 de octubre de 2010), hasta hoy. La otra, corresponde a la filial Lima y está administrada por su presidente, Danilo Barrón Pastor. Dicha página fue creada el 12 de julio de 2008 y sigue dando dulces frutos, con una importante cifra de visitantes.

Además cuenta con el apoyo de páginas institucionales y personales, que promueven sus actividades y difunden las obras de sus creadores. Pero este apoyo todavía es inorgánico, requiere afianzarlo y canalizarlo. No existe una red que las interconecte, y por ahora suplen precariamente los listados de direcciones electrónicas que aparecen en algunas páginas fraternas.

¿Qué hacer?


Iré al grano, el tiempo apremia:

Reactivar la página Regional y poner en valor la página de la Filial-Lima, y con el tiempo ir creando sitios para las demás filiales de AEPA (provincias ancashinas).
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¿Cómo mejorar las dos páginas existentes?

- Que sigan manteniendo la presencia institucional en la red, y se consoliden como vehículos de información y promoción mundial. Ancash tiene abundante material que merece ser conocida. Contamos con 4 revistas esperando ser leídas en los 5 continentes. Gracias a la dirigencia de AEPA, dichas revistas están expeditas para navegar en el ciberespacio.

- Suscribir ambas páginas en los grandes motores y directorios de búsqueda masiva.

- Utilizar al máximo los recursos interactivos y contar con una buena política de intercambio de links con páginas similares.

- Forjar una cadena de crecimiento sostenido mediante el correo electrónico. Tenemos incontables amigos dispuestos a estrecharnos sus manos solidarias. Trabajar en equipo es la mejor alternativa. No es una quimera alcanzar niveles internacionales para que Ancash exporte conocimiento.

- Generar expectativa a través de la actualización permanente, siempre buscando contenidos de calidad más que de cantidad, a fin de no ahuyentar a los visitantes. Presentar la oferta del día, como lo hace el mercado. ¿Qué hay de nuevo? es la pregunta habitual del navegante, porque no hay nada más frustrante que ingresar a un sitio y observar que la última actualización fue hace un año.
   
- No cometer el error de poner el letrerito que usan las municipalidades ¡Página en construcción! y dejarlo flameando eternamente, pues la visita no volverá.

- Desechar diseños muy cargados, ya que son demasiado lentos, a diferencia de las páginas ligeras, que se visualizan y recorren sin contratiempos.

- Evitar los contadores mentirosos. Ser honesto con el visitante brinda credibilidad y gana su confianza.
   
- En la Web todo es posible, una página sin visitantes es como un sepulcro  olvidado, por más que brille su fachada.

Hermanas y hermanos de AEPA:

Desde los llanos fecundos de Tenneesse, mis brazos crecen como del personaje de Diderot para abrazarlos con cariño. Estoy contento de unirme a ustedes en este Encuentro, como lo hice en Aucallama, a través del Acuerdo que hoy les entregará la poeta bolognesina Norka Bríos Ramos, para el balance del año transcurrido.

Visiten a pie los encantos de Huacho. No dejen de ir a la catedral que ha sido remozada con hermosos tallados de madera, y encomiéndense a San Bartolomé.

A unos pasos está reluciente el Casino, Patrimonio Cultural de la Nación. Todo es mágico en la Capital Mundial de la Hospitalidad, sobre todo su gastronomía, donde destaca la famosa salchicha huachana, hay de diferentes matices, tamaños y sabores en el mercado modelo.

También encontrarán para llevar a Lima y Ancash los ricos tamales, el relleno, las aceitunas exprimidas,  el maní sancochado o tostado, las humitas y chapanitas de Amay.

Y para saborear en plato hondo no hay nada mejor que un generoso cebiche de pato y su sopa a la huachana. Los  estómagos más traviesos tienen el charquicán de anchoveta seca y el suculento seco a la huachana.

La pachamanca de chancho al pozo con su pisquito casero o un sabroso machete relleno, son delicias de fin de semana, y para brindar por el éxito del evento, una chichita de maní es buena a toda hora. Y si se dan un tiempito, visiten Bandurria, está a 10 kilómetros solamente. Es considerada una de las civilizaciones más antiguas de América

Buen provecho hermanos.

La Vergne, 16 de noviembre de 2012

Huacho, Capital Mundial de la Hospitalidad - Foto: Nalo
 . IMÁGENES DEL DISRITO DE  ANTONIO RAIMONDI
RAQUIA - ORGANIZACIÓN GUBRNAMENTAL