ROSA COTRINA AMADO: MUJER HECHA POESÍA
Por César A. Ramírez Cotrina
Su padre la salvó, de morir del alud de 1945; en su infancia perdió a su madre querida, el destino hizo que la parca se la llevara justo el "Dia de la Madre"; gracias a su esfuerzo, con la ayuda de su padre y hermanas, principalmente Primi y Alicha, salió adelante; desde niña demostró una memoria muy especial; fue alumna de esa gran maestra chavina: Doña Ludgarda Ramíez (Doña Lluchka); su Educación Primaria la realizó en su Chavín querido, respirando el aire de paz y armonía en el seno familiar y gozando el paisaje bucólico de su tierra natal....
La Secundaria la realizó en el Colegio Manuel González Prada de Huari,
que culminó brillantemente, para luego ingresar a la Normal de Educación
Superior de ese mismo lugar; donde bebió las sabias enseñanzas de sus
maestros: Santiago Márquez Zorrilla, Saturnino Otárola, Sebastián
Guzmán Barrón, Manuel Lora Camones, Silvio Huertas, entre otros
maestros huarinos.
Huari fue testigo de su vena poética, especialmente de su gran carisma
para la declamación y oratoria, don que fue valorado y muy aplaudido,
en un sin número de actuaciones y en las ceremonias más importantes,
allí estaba la chavina Rosa Cotrina, declamando a Vallejo, Gabriela
Mistral, Jorge Barreto, García Lorca, etc, etc.
Cómo olvidar, cuando llegaba de vacaciones y escucharla declamar
poemas como los Heraldos Negros de Vallejo o la Oración de la Maestra,
de Gabriela Mistral:
"¡Señor! Tú que enseñaste, perdona que yo enseñe; que lleve el nombre de maestra, que Tú llevaste por la Tierra.
Dame el amor único de mi escuela; que ni la quemadura de la belleza sea capaz de robarle mi ternura de todos los instantes.
Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto. Arranca de mí este impuro deseo de justicia que aún me turba, la mezquina insinuación de protesta que sube de mí cuando me hieren. No me duela la incomprensión ni me entristezca el olvido de las que enseñé. "...
y culminar con esta estrofa que quedó grabada en nuestra memoria:
Dame el amor único de mi escuela; que ni la quemadura de la belleza sea capaz de robarle mi ternura de todos los instantes.
Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto. Arranca de mí este impuro deseo de justicia que aún me turba, la mezquina insinuación de protesta que sube de mí cuando me hieren. No me duela la incomprensión ni me entristezca el olvido de las que enseñé. "...
y culminar con esta estrofa que quedó grabada en nuestra memoria:
"Y, por fin, recuérdame desde la palidez del lienzo de
Velázquez, que enseñar y amar intensamente sobre la Tierra es llegar al
último día con el lanzazo de Longinos en el costado ardiente de amor."
Así nos quedabamos pasmados, con su emoción profunda, aunados a su
especial tono de voz, que acentuaban más intensamente estos versos
geniales de la gran poetisa chilena....
Luego inició su fecunda labor docente, primero en Chalhuayaco, como
profesora de escuelitas de campo, camino que heredó de su hermana mayor,
Primitiva; después se incorporó a la plana docente del CE 86349 de
Chavín, para culminar sus años como Directora del Centro Inicial de
nuestra tierra.
En sus años de docente, sobresalió como una gran maestra y como diría el
Nazareno: "Por por sus frutos os conoceréis", muchos son sus alumnos de
éxito, hoy profesionales, regados por todo el Perú y el mundo, que
recuerdan las sabias enseñanzas de la distinguida Maestra; así continuó
con su arte declamatorio en las actuaciones escolares y en las grandes
ceremonias del pueblo, como aquella vez, (1985), que con con su voz,
retumbó el Olimpo Chavino, cuando declamó en el Centro Ceremonial, su
poema "Mi Chavín querido", al haberse otorgado el título de Patrimonio
Cultural de la Humanidad, el gran monumento arqueológico
Asimismo junto a su labor docente, inicio su obra poética, compuso
muchísimos poemas, que hoy ya retirada, ha tenido la virtud y feliz idea
de publicarlos; es mas, ha continuado su labor creadora, acto que es
reconocido en el ámbito cultural huaracino, y actuamente es considerada
como una gran poetisa y escritora consagrada en el departamento de
Áncash.
Son tres libros, frutos de su gran labor creadora; los menciono: ChavÍn: Cuna de la civilzaciÓn andina, editado en noviembre de 2005; "Ochenta y ocho cantares extraídos del corazón", bello poemario, su obra cumbre, editado en el 2008, y su tercer libro: "El niño es un cofre de oro",
editado en octubre de 2010, este último de tipo filosófico, formativo,
que podemos resumir en dos palabras: el niño es un capullito de la
sociedad.
A continuacion nos permitimos publicar dos poemas:
SHALLAPA
Shallapa
Cerro balcón ancestral
Vigía sigiloso de los firmamentos
Guardián de la sabiduría andina
Testigo de mil epopeyas
más sus mil auroras
Ordenador del tiempo absoluto
Shallapa
Hermano Apu tutelar
Visionario ancestral generando
la experiencia y memoria milenarias
Cerro vigía, barro y piedra
rito, raíz y origen creador
de un esplendoroso Chavín.
Shallapa
Cuna del niño mirando
Mas allá de los horizontes
modelando la forma y la luz
en el germen de la semilla
origen de la idea intensa
que hace brotar de la tierra materna
constelación de naciones
otro fragmento de un poema: MAESTRO, RICO DE UN DÍA....
Plácidos los rincones de tu escuela
primorosos sus patios y sus jardines
el saber, en la pizarra, en los libros
tu palabra poblando el espacio de tus aulas
el diálogo con tus alumnos
modelando con ternuras sus almitas
Noble y digna misión
la mas hermosa de las ocupaciones
gran responsabilidad para forjar un mundo
cada vez mejor.....
Sin embargo
mancillan tus derechos
te cargan una cruz,
un salario miserable
y con ironía comentando:
"rico de un día
pobre el resto del mes"
¡Y tienes que vivir dignamente
a la altura de tus sagrados derechos
exaltando la esencia de nuestra peruanidad
creando los argumentos de un nuevo orden social!
Indignacion en la lides sindicales
"vivir para luchar, luchar para vivir"
pero la indiferencia sigue fermentando:
"rico de un dia,
pobre el resto del mes".......
Sin duda que continuarán las obras de esta gran educadora, poeta,
escritora y genial declamadora Chavina, este post es un pequeño homenaje
por su abnegada entrega docente y lo mas importante por llevar siempre
en alto el nombre de nuestro pueblo.
Carlos Eduardo Zavaleta, junto a Rosa Cotrina Amado
Huari, mayo de 2009 - Foto: Nalo Alvarado
LITERATURA NATIVA
(Vertiente telúrica de Rosa Cotrina)
Por Segundo J. Llanos-Horna
Era predecible que Rosa Venciana Cotrina Amado de Barrón ( 1945, Chavín, Huari, Ancash), desde su infancia vinculada al terruño y la familia del sabio catedrático, médico e investigador científico Eleazar Guzmán Barrón (1897-1957), eligiera el apostolado magisterial y que, honrándolo, encontrara en la literatura con artesanal estirpe telúrica el medio propicio para tributar su amor a la patria chica y enraizarlo en las nuevas generaciones.
Asumí esta percepción desde que – a través de un colega-pusiera recientemente en mis manos sus publicaciones “Chavín: Cuna de la Civilización Andina” (2005), “Ochenta y ocho cantares extraídos del corazón”(2008) y “El niño es un cofre de oro” (2011). No se trata de logros estético-literarios, pero es evidente que, en la prosa y verso de la autora, el énfasis está puesto en los objetivos pedagógicos y culturales.
El reconocimiento mundial del monumento arqueológico de Chavín como patrimonio cultural de la humanidad debe mucho a tan querida maestra y escritora que, en 1992, fue distinguida con las Palmas M agisteriales por el Estado peruano. Sus centros de estudios: La escuela 345, el Colegio Manuel González Prada y la Escuela Normal Mixta de Huari convocaron a festejo popular en su homenaje. Ya retirada de las aulas, prosigue incansable su gesta intelectual y labor de difusión de la cultura preincaica de los waras. El primer libro citado ( Huaraz,41 pp.) es un didáctico aporte inserto en este propósito.
“Ochenta y ocho cantares extraídos del corazón” ( Huaraz,126 pp.), reúne su producción poética de tierno lirismo familiar, patriótico y pedagógico, sin faltar muy bien logradas elegías y bellos poemas apologéticos. Su paisano, el consagrado escritor Marcos Yauri Montero de la élite “Peña del Mar”, fundada en los años 50 por Manuel Jesús Orbegozo en Trujillo, encuentra en la obra narrativa y poética “la dulzura, la sinceridad y el amor al terruño”. Similares e igualmente afectuosas son las apreciaciones de otros reconocidos literatos de los callejones de Huaylas y de Conchucos.
“El niño es un cofre de oro” ( Huaraz, 75 pp. devela – desde el título- la misión de la educadora Rosa Cotrina al tiempo que facilita tribuna a su colega Luis Verde Espinoza para –acentuando el tono apologético- organice y difunda específicas valoraciones del proceso de enseñanza- aprendizaje en una sociedad como la nuestra tan necesitada de la solidaridad y el respeto de la dignidad humanas.
Catedral de Chavin (Foto © J. Mazzotti)
Fuente:
Blogspot EL MIRADOR DE GAUCHU, de César A. Ramírez Cotrina