DÍA
MUNDIAL DE LUCHA CONTRA EL CÁNCER
Un día de febrero, mes del amor y la amistad en nuestro Perú, se
asigna como el Día Mundial del Cáncer, enfermedad que en silencio consume a la Humanidad, por el poco
conocimiento de aceptar la forma de hacer frente con la prevención a través de controles
médicos periódicos, no por sospechas sino por obligación, no es posible que el año pasado se hayan
presentado más de 45,000 nuevos casos, controlados o detectados por los centros
hospitalarios, y de los que no llegan a conocimiento de dichos establecimientos nadie sabe, porque
se encierran en un rincón y lentamente mueren en el
abandono.
La gente rehúye, disimula y muchos esconden la
enfermedad una vez detectado. Otros se resisten a someterse al tratamiento por
miedo o debido a su frecuencia se molestan y no cumplen con su tratamiento; es
cierto que es riguroso y fastidioso el verdadero tratamiento médico, dentro de
los presupuestos económicos de cada uno; la mayoría se deprime y se pone a
llorar, o no tienen ese interés de vivir más.
El alto costo que implica la adquisición de
medicinas, y el secreto o la vergüenza es un campo abierto para que la
enfermedad avance sin restricciones y los cementerios se llenen con el triunfo
de un mal que se puede vencer en su fase inicial, afrontar y controlar en sus
otras fases si es que existe esa predisposición del paciente y la ayuda de los
familiares y amigos.
La mejor terapia es convertirse en un ser dispuesto
a la lucha, sembrando en nuestra vidas, jardines de alegría confraternidad y
amistad de donde vega y a donde se dirija: vencer el estrés, mantener el ánimo
hacia arriba, sonreír y
alentar el alma, comprender las cosas de la vida, tenemos más tiempo para
pensar y armarnos de valor, devolver la tranquilidad y sosiego.
La terapia principal que favorece luchar contra el cáncer, es la comprensión de la familia y
las amistades de su entorno, controlarse en forma continua para dosificar un
tratamiento para que no avance el mal: muchos en la fase terminal viven… y
sonríen a la vida. No amilanarse, por el contrario este mal nos da tiempo para
pensar, recapacitar y entender que la vida es una sola y que una enfermedad
no es capaz de cegarnos la existencia antes de tiempo.
En mi caso ya
tengo ocho años de verdadera lucha a campo abierto, agradezco a Dios, por haber unido a toda mi familia a
mi alrededor, que en todo momento se preocupan y me curan con su aliento, su
sonrisa, con su calor humano y con su amor incondicional. También cuento con
amigos que en todo momento me entregan su comprensión aliento y ánimo, jamás
han pensado que el cáncer doblegará mi vida y no se avergüenzan de mi mal. Los
médicos y personal de los centros médicos, me comprenden y saben que con un
carácter jovial y alegre que tengo viviré para agradecer a todos ellos. Agradecer a nuestros familiares, a Dios y a los amigos; porque mediante ellos
nos curaremos y seguiremos arando los campos de la vida para producir semillas
para el futuro.
Es lamentable que en el Perú, laboren solamente 180 oncólogos. Ante la inmensidad de pacientes con cáncer la cifra es
preocupante, sin embargo los urólogos, ginecólogos, etc., vienen paleando como se dice
por la necesidad, vienen funcionando varios seguros integrales y de oncología
de exprofeso mandan a las clínicas que tienen convenios sin preocuparse de
los especialistas en oncología, el gobierno peruano viene haciendo
esfuerzos para cubrir estas necesidades, ojalá en el futuro tengamos medicinas
baratas y numerosos oncólogos.
El cáncer no respeta las
edades, niveles sociales, razas, medios de vida, ataca con mucha dureza a las
sociedades, entonces prevenir y seguir viviendo.
¡Los seres humanos del mundo somos invencibles!
Quien lea estas líneas, piense en sí mismo y en sus familiares que podrían tener comienzos,
solamente un chequeo a tiempo salvará la vida como lo está haciendo conmigo, no
estamos vencidos, con tu entendimiento lograremos mejores cosas para nuestras
existencias:
Convergemos caminos de muchos atardeceres
Afrontando por allí carencia de
medicinas,
Negando armar ejércitos en numerosas vidas.
Con decisión completa, levantemos los corazones
En la tarea universal de prevenir y luchemos
Recuperando vidas para las jornadas futuras.
Juan
Rodríguez Jara.
Febrero
2015.