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A PROPÓSITO DE LA COP20 EN LIMA-PERÚ
Régulo Villarreal Dolores
A PROPÓSITO DE LA COP20 EN LIMA-PERÚ
Régulo Villarreal Dolores
La XX Conferencia Internacional sobre Cambio Climático o vigésima Conferencia de las Partes (COP 20) celebrado en Lima, Perú del 1 al 12 de diciembre de 2014, organizado por las Naciones Unidas y financiada por empresas multinacionales que contaminan el medio ambiente y envenenan los recursos naturales a nivel mundial, al igual que las anteriores COPs, no ha hecho sino, generar documentos que no los leen ni los mismos delegados, por lo frondoso de las chácharas brotadas de las copas.
De todas las COPs, expresiones de las copas de los brindis, no saldrán jamás, la defensa de la naturaleza como patrimonio de la humanidad. La COP -20 en Lima-Perú, debió haber servido para rescatar, potenciar y proyectar a nivel planetario, las experiencias ecologistas de las COMUNIDADES CAMPESINAS, AMAZÓNICAS Y ANDINAS PERUANAS que saben convivir con la Naturaleza. Las Comunidades, son incapaces de envenenar los lagos, los ríos, las plantas y los animales, sólo por el afán de hacer dinero, como los dueños de la Coca Cola (el mayor consumidor de los recursos hídricos) o los fabricantes de armas de todo tipo, o las mineras, porque los comuneros son conscientes que ellos forman parte de la Naturaleza, por ende, incapaces de destruir su propia morada.
La mayoría de los defensores del “medio ambiente”, creen que es suficiente declararse “vegetarianos”, preferir las velas o el tizón, antes que la electricidad utilizada con raciocinio. Algunos entusiastas defensores del medio ambiente, como los delegados de las COPs, se conforman con pintar de verde los vehículos de transporte público: buses, trenes, taxis, o, colorear de verde, los baños públicos y adornarlos de árboles de plástico, para no abusar de los “recursos hídricos”, porque esos recursos, suponen, pertenecen a las mineras y al consumismo, que no deben cuestionarse, porque es la expresión de la “modernidad”.
El cuidado de la Madre Naturaleza (Pacha Mama) a través de las COMUNIDADES tiene miles de años de experiencia positiva en el Perú, por eso, el aporte peruano a la conservación de la naturaleza como parte de la Humanidad, es enorme, y, si la COP 20, tomara conciencia de esa experiencia milenaria, peruana, demostraría su real preocupación por el cuidado del planeta Tierra. Pero, las declaraciones de Lima, como las de Kioto, de Copenhague o de México, sólo serán justificaciones de los millonarios gastos de las delegaciones con sus cruces fosforescentes en la frente, como “defensores” de la sepultura universal, que ellos cavan con lampas color caimán.
Las COMUNIDADES CAMPESINAS, AMAZÓNICAS Y ANDINAS PERUANAS, saben el valor del agua, de las plantas y de los animales sanos. Por eso, la defensa de las Comunidades es la defensa del medio ambiente, de la biodiversidad, etc, y si la COP 20, apoyara oficialmente a todas las Comunidades del mundo, evitando que las mineras les envenenen los lagos y los ríos, ya vería cómo el planeta Tierra, se recupera del daño que le infringen las empresas depredadoras que organizan y financian las COPs, como cargo de conciencia para seguir envenenando la naturaleza sólo por el dinero, a costa de la vida del planeta que nos pertenece a todos. La Defensa del medio ambiente es una cuestión de conciencia y responsabilidad, antes que de ditirambos como engañosas luces de bengala.
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