jueves, 3 de abril de 2014

RAYMUNDO ALEJANDRO ALDAVE MONTORO: MAGISTERIO VIVIENTE DEL CONOCIMIENTO Y LA CULTURA BOLOGNESINA - POR ARMANDO ALVARADO BALAREZO


RAYMUNDO ALEJANDRO ALDAVE MONTORO:

MAGISTERIO VIVIENTE DEL CONOCIMIENTO Y LA CULTURA BOLOGNESINA


Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)

"Hijo,  ¿quieres un buen ejemplo?,
ahí tienes a tu tío Alicho Aldave Montoro.
Su rigor espiritual, la consistencia de su carácter
 y la vigorosa salud moral que ostenta,
llena de orgullo a nuestra familia".

Armando Alvarado Montoro
 

Hoy, jueves 3 de abril de 2014, el Club Áncash está de fiesta artística / literaria bolognesina. ALEJANDRO ALDAVE MONTORO, uno de sus hijos predilectos más amados, suma a sus obras  CHIQUIÁN CON CANCIONES FOLKLÓRICAS (1994) y EDUCACIÓN, MÚSICA Y CULTURA EN UN PAPEL (2006), tres nuevas entregas, CAMINOS IMBORRABLES DEL VIAJERO: Acrósticos, Anécdotas y Crónicas de la Provincia de Bolognesi (20014), CD MUSICAL (2014) y CANCIONERO ANDINO (2014).


BOLOGNESI, es una de las veinte vertientes del gran río de conocimiento llamado ÁNCASH, y uno de los polos magnéticos de mayor influencia cultural del Perú profundo desde tiempos remotos.

ÁNCASH no es solamente belleza escénica por los cuatro costados, también es tierra de múltiples y hermosos legados que llenan de orgullo a propios y extraños. Aquí, en este generoso y fraterno suelo está afincado CHIQUIÁN CULTURA, cuna de ALEJANDRO ALDAVE MONTORO, ser humano sencillo y cordial, dueño de una sensibilidad afectiva sin límites, que no estimula su vida intelectual con el propósito romántico de medir sus capacidades y potencialidades, él aborda la noble carrera de las letras para trasmitir por doquier sus experiencias de vida y los conocimientos acumulados a lo largo de su fructífera existencia, en el Perú y en el extranjero. Sin fanfarrias, parlantes ni quejas, año tras año desafía al tiempo, esparciendo sus semillas con esa amabilidad patricia de quien conoce y comparte de manera objetiva y documentada su obra de amplio registro regional,  sin huaylisheadas verbales, regateos ni alardes de erudición, tampoco para despertar la curiosidad, solamente. Esfuerzo inagotable que ya lleva más de tres cuartos de siglo de vigencia.

Maestro de profesión, inspirado en los más sublimes valores humanos, hacedor nato de pura cepa chiquiana y talento multiforme desde niño, su amor por lo nuestro surge línea a línea, nota a nota con tono campechano en toda su producción cultural, donde fragua una amalgama de historias y melodías colmadas de fe y esperanza por un presente y futuro mejor para nuestro pueblo. Sólido puente entre el pasado glorioso y el ensueño de tierra adentro, no como estimulante artificial de corta duración, sino como savia vigorosa que nutre para un largo y rugoso camino.

Como magisterio viviente del conocimiento y la cultura bolognesina, es uno de los que se atreven a emprender retos que muchos ni siquiera intentamos, demostrando en cada acto cotidiano: tesón y amor por la vida. Sus obras no son destellos de fuegos artificiales ni relámpagos que en un abrir y cerrar de ojos desaparecen, sino faros potentes que iluminan nuestras jalcas, los valles interandinos y los zigzagueantes caminos.

Con actitud positiva, digna de encomio, nos brinda su obra y el secreto de su alquimia creadora a manos llenas y sin exclusiones,  siguiendo el ejemplo de Moisés, Bolívar, Gandhi, Túpac Amaru, entre otros grandes visionarios que no soñaron con liberar a unos cuantos integrantes de su familia sino a todo su pueblo, siempre bajo el lema "Más vale un consejo a tiempo que mil a destiempo".

Cuando se jubiló del Magisterio Nacional, hace ya varios años, no se sentó a contemplar el Huayhuash hurgando  en sus picachos lo que le tenía deparado el destino. Ese mismo día empezó un nuevo reto: con la experiencia acumulada a través de los años y la emoción de pueblo bullendo al tope en sus venas, empezó a trabajar duro y parejo por nuestra tierra desde diferentes frentes del quehacer diario, como también lo hicieron en vida  los grandes maestros chiquianos: Vicuña, Bracale, Carrillo, Barrenechea, Zúñiga, Zubieta, Reyes, Núñez, Cerrate, Gamarra, Maldonado, Romero, Yábar, Álvarez, Ibarra, Vásquez, Soto, Alva, Alvarado, Bravo, Bolarte, Luna, Márquez, Espinoza, Calderón, Anzualdo, Lemus, Aldave, Rivera, Jaimes, Roque, Palacios, Garro, Ñato, Padilla, Arévalo, Morán, Olave, Valenzuela, Cano, Dextre, Minaya, Robles, Rosales, Orihuela, Quispe, Moreno, Figueroa, Pardo, Ramos, entre otros forjadores del desarrollo a pulso y neuronas sanas, que no se arredraron ante nada ni nadie. Para ellos la palabra imposible jamás existió cuando se trataba de poner manos a la obra en bien del suelo natal, mientras otros esperamos con los brazos cruzados un golpe de suerte o la herencia de un par de chacritas y media docena de burritos, porque como decía Sófocles "El cielo nunca le ayudará a aquellas personas que no actúan".

Autores como el Maestro Aldave nos enseñan que lograr objetivos aparentemente imposibles, no es tarea de superhombres únicamente, sino de todos, si se tiene visión, empeño  y sobre todo derrotero trazado, como subraya  Séneca "Para el barco que tiene bien definido a qué puerto quiere arribar, casi cualquier viento le es favorable".

"El líder debe ser maestro, y el maestro enseña más con lo que es que con lo que dice", nos ilustra el filósofo danés Sören Kierkegaard. Cuánta verdad encierra este pensamiento universal, pues no basta decir ni desear solamente, ya que de buenos deseos está lleno el infierno, como nos repetían una y otra vez nuestros amados padres a los chiuchis traviesos, en cambio enseñar con el ejemplo como lo viene haciendo el Maestro chiquiano Raymundo Alejandro Aldave Montoro, es producir más soñadores y hacedores, en vez de  meros espectadores, si se quiere concretar los sueños colectivos; sin olvidar que las oportunidades están más cerca de los que salen a buscarlas, que de los que esperan sentados a la vera del camino; y que, "la inspiración surge del diario trabajo", como dijo Charles Baudelaire.

Mis sinceras congratulaciones tío Alicho a nombre de mis hermanos y del mío propio. Recibe un fuerte abrazo desde Nashville, TENNESSEE, la tierra generosa que cobija tu buena simiente y te recuerda con gratitud y cariño.






RECUERDOS

 GRANDES MAESTROS CHIQUIANOS
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ALEJANDRO ALDAVE MONTORO

Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)

Maestro y comunicador social de larga data, promotor cultural, viajero infatigable por los abruptos caminos del interior de nuestra provincia, para traernos con aire sereno, información fresca del acontecer bolognesino a través del Programa Radial: "Por las rutas de Chiquián y los pueblos de la provincia de Bolognesi" que domingo a domingo, de 9 a 10 de la mañana, conduce con nuestro paisanos Víctor Tadeo Palacios y Acucho Zúñiga Gamarra (1550 amplitud modulada de Radio Independencia del Perú).
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Destacado compositor, productor y músico de talento, que hoy en día se yergue como uno de los mayores referentes del cantar chiquiano, siguiendo las huellas de su querido padre Florentino Aldave Calderón, pionero de las bandas musicales de Bolognesi. Es autor de la obra "CHIQUIÁN CON SUS CANCIONES" - Recopilaciones 1994. en 56 pág.

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Autoridad edil y política de impecable trayectoria provincial, colaborador con notas de prensa en el diario "Actualidad Hispana" de Nashville - USA; dirigente institucional desde sus años mozos y uno de los más sólidos pilares del Club Cultural Deportivo "Alianza Chiquián".

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Siempre presente, inyectando entusiasmo durante las jornadas de lucha y reuniones de trabajo en procura del desarrollo integral de nuestra tierra, brindándonos en cada oportunidad su experiencia y sus sanos consejos.

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El 11 de diciembre del 2006 se sumó nuevamente al acervo escrito de nuestra tierra; esta vez con su valioso libro: EUCACIÓN, MÚSICA Y CULTURA EN UN PAPEL, en el marco de una lucida presentación en el Club Ancash, que el público arropó de pie con prolongados aplausos. Libro de suma importancia para todo aquel que desee comprender mejor los fenómenos sociales, educativos, deportivos, institucionales y culturales que tuvieron lugar en Bolognesi en el siglo XX. Con seguridad, una excelente obra de cabecera que todo chiquiano debe leer y agradecer a Dios al final de cada día.

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Las 254 páginas de libro nos conecta, a través de palabras llenas de significado, con gran parte de nuestra geografía e identidad y nos acerca al glorioso pasado que todos tenemos el compromiso espiritual de conocer, comprender y tomar como ejemplo. Una grata oportunidad para recrear con deleite muchos episodios que jalonaron la vida chiquiana, colmada de latidos existenciales; muchos de ellos poco conocidos, sobre todo de nuestras instituciones, además del lado humano de los personajes que resalta con gratitud, cariño y respeto.

Lima, JUL 2008