lunes, 14 de abril de 2014

LA CALIDAD DEL CRECIMIENTO ECONOMICO NEOLIBERAL - POR FÉLIX JIMÉNEZ JAIMES (LIMA, PERÚ)


 LA CALIDAD DEL CRECIMIENTO ECONOMICO NEOLIBERAL 

Por Félix Jiménez Jaimes 
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Hay analistas y economistas que afirman que las transformaciones efectuadas en las dos últimas décadas han generado una economía vigorosa y moderna. Cuanto menos interviene el Estado, dicen, mejor. Por ejemplo, un aficionado a la economía, García Miró, acaba de decir que en el Perú actual no son «necesarios estímulos, fiscal o monetario». Otros, cortesanos del poder económico, repiten lo que dijo Krugman: «si tratas de forzar una diversificación, la economía doméstica va a ser moldeada por la demanda interna y será muy difícil que surjan sectores exportadores exitosos». También hay los que controlan medios, manipulan información y difaman. Por ejemplo, en un spot de un programa de televisión, su indocto conductor le hace decir a Gastón Acurio: «preferiría de ministro de economía a Luis Miguel Castilla y no a Félix Jiménez porque creo en el mercado». Son los mismos que afirman que Krugman «ha desbaratado enfáticamente las ideas» de la diversificación y de la transformación del modelo primario exportador  (véase Lampadia.com).
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Las fuentes del crecimiento en 1950-1970 y 1990-2008  
El cuadro adjunto muestra la desagregación del crecimiento del producto potencial durante 1950-2008, en sus dos fuentes principales: el aumento de la productividad total de los factores capital y trabajo, (PTF), y la acumulación de estos dos factores.
La contribución de la productividad al crecimiento del producto potencial es mayor en el período 1950-1970 que en el período 1990-2008. De 35.7% en 1950-1960 aumenta a 39.6% en 1960-1970. Este último porcentaje supera a la contribución de cada uno de los factores capital y trabajo (véase Cuadro). La década de 1960, que sigue a la promulgación de la ley de industrialización (1959), registra una notable expansión de la manufactura. El PBI crece, liderado por esta industria, a una tasa de 5.9% promedio anual. Es un crecimiento basado en la productividad porque su contribución es mayor que la que corresponde a cada uno de los factores capital y trabajo. Además, de estos dos factores, el capital es el que aporta más (33.8%).

En los años 80s, de crisis de la  deuda y de políticas macroeconómicas controvertidas, la caída de la productividad casi compensa la contribución al crecimiento de los factores capital y trabajo.
Con la aplicación de las reformas del Consenso de Washington durante el «fujimorato», el crecimiento económico ya no se basa en aumentos sostenidos de la productividad. Su contribución al crecimiento es negativa en 1990-2000 y de 30.0% en 2000-2008. El PBI crece a la tasa de 5.9% promedio anual entre los años 2000 a 2008; pero, a diferencia de lo que ocurre en el período 1960-1970, el crecimiento es liderado por la Minería y los sectores Construcción y Comercio (véase Cuadro).
La contribución del factor trabajo al crecimiento es de 55.5% en 1990-2000 y de 40.3% en 2000-2008. La productividad aporta positivamente solo en 2000-2008, pero con un porcentaje menor. El crecimiento durante 1990-2008 es, por lo tanto, explicado principalmente por la acumulación de factores, y es, además, intensivo en empleo de baja calificación.
Los aumentos en la productividad y la modernización de la economía (que se expresa en los aumentos del capital y de la productividad), son más importantes en el período de expansión manufacturera que en el período de crecimiento neoliberal. En este último período (1990-2008), el crecimiento es relativamente más intensivo en empleo, lo que es compatible con una inversión predominante en Construcción y con el crecimiento de los sectores Comercio y Servicios.  
Crecimiento intensivo en empleo de baja calificación y  productividad
El sesgo hacia el liderazgo de los sectores no transables y terciarios de baja productividad se profundiza en el período 2008-2013, mientras se debilita el liderazgo de la Minería. Durante estos años el PBI crece a la tasa de 6.2% promedio anual. El 84.8% de este crecimiento es explicado por los sectores Construcción, Comercio y Servicios que crecen a las tasa de 11.0%, 7.2% y 6.8%, respectivamente. Los sectores Agropecuario, Pesca y Manufactura crecen, juntos, a la tasa de 4.1% promedio anual. La minería lo hace solo a la tasa de 2.1%.
De acuerdo con información del INEI para el año 2012, el 63.5% del empleo se encuentran en los sectores Construcción, Comercio y Servicios. Este porcentaje aumenta a 87.7% si se le agrega el empleo del sector Agropecuario. En estos cuatro sectores se encuentra la gran mayoría de empresas de «1 a 10 trabajadores». Además, el 70.9% de los trabajadores ocupados se encuentra en este tipo de empresas y tienen un ingreso promedio mensual de solo 824.3 soles. Sin duda alguna, los trabajadores cuyos niveles educativos son de secundaria, primaria y menos (68.4% de la PEA ocupada), se encuentran en los mencionados cuatro sectores y en las empresas de «1 a 10» trabajadores.
A modo de conclusión
El neoliberalismo ha impuesto un estilo de crecimiento extractivista, con escasa innovación y contrario a la diversificación y producción de transables. Es un estilo que usufructúa de los altos precios de los minerales, y es impulsado internamente por sectores no-transables de baja productividad que crecen porque crece el empleo mal pagado con muy baja dotación de capital.
Fuente:
BLOGSPOT: ECONOMÍA POLÍTICA PERUANA
Por cortesía de Felipe Alvarado Balarezo