sábado, 5 de abril de 2014

ALEJANDRO ALDAVE: OTRO LIBRO EN SU CAMINO - POR FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ - IMÁGENES DE LA NOCHE DE GALA EN EL CLUB ÁNCASH





ALEJANDRO ALDAVE: OTRO LIBRO EN SU CAMINO

Filomeno Zubieta Núñez

El Maestro Alejandro Aldave Montoro, a quien cariñosamente tratamos como el Tío Alicho -por razones también de vínculos familiares- me ha pedido diga unas breves frases a manera de comentario de la tercera parte de su libro CAMINOS IMBORRABLES DEL VIAJERO, denominado CRÓNICAS Y OTROS ESCRITOS.

Siempre la publicación de un libro es una buena noticia. Si este es de un maestro, de un amigo, de un paisano, sobre nuestro pueblo, más que buena noticia ya es una alegría y es una herramienta para valorar lo nuestro.

En años anteriores ya había publicado otros libros, como “EDUCACIÓN, MÚSICA Y CULTURA EN UN PAPEL” en el año 2006, donde con suma objetividad estudia aspectos diversos de la provincia de Bolognesi y centra su atención en Chiquián, por ejemplo, en la historia de sus centros educativos, en su rico folklore, música y canto, el patrimonio de la ciudad y finaliza con referencias de las instituciones de hijos de Chiquián residentes en Lima.

Mis antecesores han ponderado facetas de la vida y trayectoria del autor como de  las bondades del libro que hoy presentamos. Por mi lado algo debo decir  sobre la tercera parte: CRÓNICAS. Esta está formada por veinticinco composiciones.

Don Alejandro recurre al título de CRÓNICA para agrupar a sus composiciones referidas a  hechos históricos ordenados más o menos cronológicamente, hechos de los que fue protagonista en su largo trajinar no solo como docente, también como músico, como deportista,  como autoridad y común poblador. Algunos los recogió de los buenos paisanos con quienes departió charlas íntimas sazonadas con un buen chinguirito. 

En todos estos testimonios está presente su ciudad y provincia de origen. Utiliza un lenguaje sencillo, directo, muy personal, coloquial e incluso con términos propios del vocabulario chiquiano. 

Se inicia con una breve valoración de personajes y parajes del entorno chiquiano que se destacan por simbolizar lo auténtico y significativo del medio. En los primeros destacan Oshva Vicuña Romero, Porfirio Romero Gamarra, entre otros, y en los segundos: Shapash, Capillapunta, Huayalpampa, Rumichaca, etc.

En seguida  nos presenta una serie de crónicas o historietas que no son sino testimonios y vivencias del que fue protagonista o le fueron narrados,  y lo más destacable es que de  cada una de ellas extrae una lección. Así, de la primera crónica el supositorio una buena medicina, narra las peripecias de un arriero de andinistas que sufre de una fuerte gripe al que recetan la aplicación de un supositorio y él se niega expresando que no es maricón para permitir que le pongan esa medicina, prefiere tragársela y, a base de agua más agua, logra sanarse; el autor aconseja: “no olvidar, la receta es para cumplir estrictamente, según dictamina el doctor”.

Con expresiones de suma emoción nos narra su visita a Tierra Santa el año pasado con una delegación que partió de Lebanon, USA, del que formaron parte su hermana María y su sobrino Luis Alva Aldave, experiencia tan fuera de lo común que ya muchos de nosotros quisiera tenerla.

Progresivamente se van sucediendo historietas con sentido jocoso, con gracia, con buen humor, con sus ájiles y mójiles como diría mi abuelita.

Entre ellas, “Una cruz en el camino” nos reseña la presencia de las cruces de madera a la vera de los caminos, a cuyo pie se van dejando piedritas para tener buen viaje y un feliz retorno; así se tiene a San Juan Cruz, la Cruz del Olvido, la Cruz de Caranca y muchos más como evidencias de que en nuestra zona estuvo muy enraizada la religión autóctona de nuestros  mayores y que, como medio de erradicarlas y afirmar el cristianismo, se colocaron cruces en los parajes donde hubieron huacas y pacarinas.

Nos ofrece, también, una  relación de más de 50 de los apelativos conocidos de personajes de Chiquián: Muchqui, Penco, Pogoncho, Chiripa, Shatanco, Comuno, Roga Cóndor, Conejo, Barrilito, Racrish, Pichina, Shapra, Indio Peruano, Oso, Luclish, Rachac, Chancalán, Chimpu que aluden a alguna actividad, hecho,  gracia o carisma de sus poseedores.

En su reseña de personajes ilustres y sus obras no podían faltar los nombres de Tomás Ayllón, Juan Sánchez Dulanto, los Hnos. Pardo Lezameta, los Hnos. Bracale Ramos, Teobaldo Núñez Pardo, Eloy Marcelo Cerrate, el Padre Pablo Fink, entre otros, que marcaron hitos importantes en la historia de Chiquián, Bolognesi y Ancash.

Muchas de sus llamadas crónicas están en verso, con acrósticos dedicados a los familiares (la difunta esposa, los hijos, los padres, los hermanos, los sobrinos), a Chiquián, al Huayhuash, a Luis Pardo. Además de  una breve nota sobre los equipos notables del fútbol chiquiano, del que también fue protagonista .

Finaliza el libro con unas frases que dieron norte y título al libro:

“El mundo es como un libro abierto, quien no viaja sólo ha leído la primera página”.

“Aquel viaje que no ha dejado huellas en tu corazón jamás fue un viaje”.

“Los viajes son como el amor, cuanto más lejos vas, más recuerdos te dejan”.

“El viajero sabio nunca desprecia su propio país”.

“La vida misma, es el viaje que nunca apreciamos”.

Amigos:

La identidad chiquiana y bolognesina se ha venido construyendo y afirmando gracias al esfuerzo de todos sus hijos. Gracias a nuestros artistas como Nieves Alvarado y Carlos Oro, por citar a dos de ellos; a los compositores y declamadores (como nuestra querida Anatolia Aldave);  a nuestros maestros de todas las épocas que nos enseñaron a conocer y querer lo nuestro; al trabajo de muchos de sus hijos de todas clases sociales, ocupaciones y profesiones; a las instituciones sociales, culturales, deportivas que mantuvieron sus propósitos fundacionales, como el Club Chiquián, la Asociación Chiquián, Chiquián Cultura, AEPA Bolognesi; a la conservación y difusión de nuestras costumbres, festividades,  cocina típica, etc. Y,  a los libros que como el que nos ofrece el maestro Alejandro Aldave que,   estudian, valoran y difunden las expresiones culturales de nuestra tierra. Todos, desde la orilla en que nos encontremos, damos nuestro granito de arena para construir y  afirmar nuestra identidad cultural.  Gracias a todos, hoy Chiquián y la provincia de Bolognesi tiene una personalidad bien ganada dentro del Perú y Ancash.

Bienvenido el libro “CAMINOS IMBORRABLES DEL VIAJERO” y gracias tío Alicho Aldave por este regalo que nos brindas, estamos seguros que vendrán otros más.

Lima, abril 03 de 2014.


IMÁGENES DE LA NOCHE DE GALA EN EL CLUB ÁNCASH 

Vladimiro Reyes Gamarra