sábado, 21 de diciembre de 2013

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO! - POR ÁUREO SOTELO HUERTA (AEPA - AIJA)


¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!

Por Áureo Sotelo Huerta

Hay autores que nos llenan la vida de alegría con sus ocurrencias y agudezas, uno de ellos para mí es Ray Brádburi. Él nos dice: “Rodéense de personas que las quiera y si no las quiere, échenlos”, “La TV es una bestia insidiosa, esa medusa que convierte en piedra a millones de personas todas las noches mirándolos fíjamente. Esa sirena   que llama y encanta que promete mucho  y que en realidad da muy poco”, “Yo me he doctorado en la biblioteca de mi casa”. “Uno debe inventarse a sí mismo  todos los días  y no sentarse a mirar cómo el mundo pasa allá adelante sin que uno participe” ; el otro es Saramago: “Sin ideas no vamos a ninguna parte”. Inspirado en ellos  y para no ser prosaico,permíteme contarte cómo era la navidad cuando era un niño hermoso (para mamá y papá).

¡NAVIDAD LA DE MIS TIEMPOS!


La navidad  en mi tierra llena de encantos que es Aija, llamada por los poetas de AEPA, “La Atenas de Ancash”, cuando era niño, allá por las décadas del 40 al 50 del siglo pasado, tenía mucho de teatral.

Algún dramaturgo aijino, en los primeros años del Siglo XX escribió un bello libreto dedicado a la Navidad. Por su estructura y vuelo imaginativo, se ve que conocía muy bien el teatro griego y el clásico de los siglos XV y XVI.

SE INICIABA LA PUESTA EN ESCENA CON UN PREÁMBULO

El 24 de diciembre durante el día los pastorcillos vestidos de blanco con sonajas, cintas de colores y otros adornos, al compás de una pequeña  orquesta, cantando bellos villancicos en castellano y quechua y danzando, recorríamos la ciudad y sus estancias recogiendo regalos para el Niño Manuelito que acababa de nacer. Cuyes, gallinas, huevos, queso, leche, mirra para perfumar el pesebre obsequiaban los creyentes. Se lucían junto a los pastorcillos los cómicos andinos que eran don Pashtuco y don Huintuco, una especie de  Polichinela, Arlequín o Colombina del teatro clásico. Bufones andinos de aguda inteligencia que con la burla a las autoridades o hechos del día causaban risas y aplausos. Por sus agudezas y facilidad de crear situaciones, eran una especie de “Los chistosos”, de ahora. Yo desde los 6 años  ya formaba parte de ese elenco. El compromiso para alcanzar el cielo era cumplir 9 años. Yo solo cumplí 7; esposible que por eso soy medio dramaturgo, medio compositor y medio narrador.

EL PRIMER ACTO

Con el escenario al aire libre y ante un público eufórico y lleno de pasión y fe, que colmaba todo el ambiente de la plaza, empezaba la gran velada literaria y musical, bajo el tililar de las estrellas, la luna y al fondo Venus que parecía un enorme candelabro colgado en el universo. La Virgen María y San José, en vista de no haber encontrado cupos en la ciudad para ser atendido en los dolores del parto, deciden irse a un pesebre. Ahí, rodeado de animales como burros, caballos,vacas, borregos, patos, pavos, llamas, vicuñas, otros, que los lugareños se ingeniaban para tenerlo esa noche para darle una bella coreografía, porque había nacido el Mesías Prometido que lleno de alegría y orgullo era mostrado al público por su padres. De inmediato hacían su aparición los pastorcillos danzando y cantado alegres villancicos compuesto por los compositores del lugar. En pareja y con sus regalos los pastorcillos íbamos  dejando nuestras ofrendas para la pareja y el niño Jesús. 
– Esta gallinita es para el  caldito de la Virgen, este botella de leche es para el niño Mañuquito, estos buñuelos son para papá y mamá, esta mirra para perfumar el ambiente.
Pashtuco y Huintuco, ante el aplauso del público, con sus ocurrencias llenaban de risas el ambiente.

SEGUNDO ACTO

El acto se iniciaba cuando un estrella alumbraba el ambiente; señal que venían  los tres Reyes Magos desde el Oriente. De pronto salía Herodes haciéndose pasar como pastor de ovejas y preguntándoles a los Reyes Magos a dónde iban. 
-Vamos visitar al nuevo rey del universo que acaba  de nacer. Dijo el zambo Melchor. 
-¡Qué, un nuevo rey en mi reino…! (Perdón y para sí) -Cómo puede haber otro rey si el único rey soy yo…. -¿Y en dónde ha nacido ese nuevo rey, que yo también quisiera conocerlo y adorarlo… (Dice el astuto Herodes). 
–En Nazareth, buen hombre; nos vemos. 
-Sírvanse un vaso de leche para el viaje, llévense este pan para mitigar el hambre. Gracias por la información, ya les alcanzo, yo también iré a saludar y a venerar a ese nuevo rey. Les decía Herodes. Una vez que se fueron los Reyes Magos, Herodes llama a sus soldados y ordena exterminar a todos los niños menores de dos años.

-¡Ninguno debe quedar vivo! ¿Me han entendido! 
San José y la Virgen advertidos por un ángel huyen hacia Egipto. Protegido por los pastorcillos. La matanza de los inocentes es dramática.

TERCER ACTO

Herodes al darse cuenta que no ha podido asesinar al Mesías Prometido, llama a tres  malvados diablos, quienes ingresaban botando fuego por la boca,  los cachos y rabos. Era un espectáculo extraordinario. Los diablos se ufanaban que ellos pronto darían  con los fujitivos y los matarían. 
- Cobren lo que quieran, no quiero rivales porque en esta tierra no hay más que un rey y ese soy y ese soy yo. ¡El único!
Los diablos se visten con sus atuendos diabólicos: cachos, azufre, naricera, bigotes a lo Dalí y con sus espadas relucientes hacen demostraciones. Para ellos Aramis, Athos y D´ Artagnán, son cualquier cosa. En coro hacen un terrible juramento:
 -¡Ese niño debe morir! 
Y después de hacer una coreografía de espadas, avanzan hacia el mutis. En ese instante aparece el Arcángel San Gabriel y los detiene.

– Adónde van tan alegres los dioses de averno. 
-Sal de nuestra presencia Gabrielito si no quieres que acabemos con tus huesos en este instante.

San Gabriel desenvaina  como un relámpago la espada y se enfrenta a sus enemigos. 
-Dan un paso más y les mando a sus casas, el infierno.

–Somos tres grandes espadachines, jamás podrás con nosotros.

–Te lo advertimos por última vez, ¡retírate!

-Hagamos un pacto de caballeros, dice el arcángel.

-Si me ganan  les prometo que iré a adorar a vuestro rey, al mismísimo Lucifer y si yo les gano, irán conmigo a adorar al Mesías Prometido. Los tres diablos se matan de la risa.

–Eres valiente Gabrielito, atente a las consecuencias.

Con lances violentos las espadas de los diablos vuela por los aires y el arcángel con su espada logra desvestirlos.

–¡Ahora síganme! Los diablos en  calzoncillos se arrodillan ante el niño Jesús, pero diciendo para sí que se vengarán.

PARA TERMINAR EL ACTO VOLVÍAN A SALIR LOS PASTORCILLOS Y  BUFONES. ERA UNA FIESTA RELIGIOSA. ASÍ TERMINABA ESTE BELLO ESPECTÁCULO DE MI NIÑEZ. ¡INOLVIDABLE Y LLENA DE FE Y HUMOR NEGRO!

Lo más hermoso para mí era el banquete después de la función: panes (llamados por la forma e ingredientes,  cuhuayes, tantashonkos, tsisi), lluncacashki y cuyes. ¡Qué delicia!

YA A PARTIR DE LAS DÉCADAS DEL 60 EMPEZÓ A DECAER ESTE TIPO DE TEATRO. YA NO SE PRACTICA. DESGRACIADAMENTE SUS MENTORES COMO DON VICTOR O JORGE APILUCAS, YA PARTIERON.LA SEGUNDA PARTE QUE SE REFIERE A LA CRICIFIXIÓN LO HARÉ PARA LA SEMANA SANTA.



Aija - Ancash - Perú (Aija, Perla de las Vertientes Foto: Isaías Diaz Uribe