sábado, 29 de junio de 2013

FIESTA PATRONAL DE PISCOBAMBA - POR JUAN RODRÍGUEZ JARA


FIESTA PATRONAL DE PISCOBAMBA

Por Juan Rodríguez Jara


        Faltando meses se prepara la fiesta central del patrón de la ciudad, San Pedro y San Pablo  el 29 y 30 de junio, en una oportunidad propician el UCHUY, un agasajo con banda donde concurren todo los familiares y amigos que se sirven un suculento menú seguido de chicha de jora y cerveza a cuya secuencia se van nombrando las personas que se inscriben como OBSEQUIANTES para ayudar al mayordomo en los gastos de las festividades patronales.

 El día 28 de junio es la víspera, ya los toros y carneros cuelgan de grandes maderos  en la casa se los mayordomos, las gallinas y cuyes ya pelados guardan en bateas y canastas para la hora del hervido, la chicha ya fermenta, las cajas de cerveza aguardan su turno en un lado de la casa. 

 Ayer comenzaron llegar los hijos residentes en Lima, utilizando algunos las agencias de viajes Renzo, El veloz, Chavín Express y el Solitario que van llegando llenos, regresando vacíos. Muchos han llegado con sus carros último modelo, su 4 x 4, camionetas y/o su  combi, los mas osados en motocicleta, convirtiendo a la ciudad de Piscobamba en una playa de estacionamiento; en general se ha llenado la ciudad, ya no hay camas en los hoteles, todos los catres han comenzado a servir de dulce descanso al cuerpo de propios y extraños. 

       El sol se va dormir por el ocaso, las comparsas se alistan para salir recorrer la ciudad, se escucha uno o dos cohetes  en la casa de una vecino que prueba el producto, en las cuatro capillas de las esquinas de la plaza de armas, se recibe a los visitantes, también la chicha comienza a juntar amigos y familiares, números menores juegan en las calles y se preparan todos para la famosa víspera que se iniciaría a las seis de la tarde, cuando se termine de armar el castillo de 7,8,9 ó 10 cuerpos depende de la importancia del pago del obsequiante, las roncadoras perfilan sus notas para que algún vecino los contrate para una jarana privada tal vez. 

        Llega la algarabía con la confusión de los bailarines devotos de San Pedro y San Pablo que en sus andas son floreados por la hermandad, se prenden los cirios para que eleven oraciones y derritan los pecados de la tierra.
El mayordomo viene con la comitiva a la iglesia donde se oficia la víspera por el párroco, los residentes con los visitantes se confunden y todos rezan para luego salir a bailar hasta la madrugada. El castillo se quemó con sus luces multicolor alegrando en unos instantes a los concurrentes. 

         El día 29 los camaretazos de tradición y los desayunos a los hogares y hasta los hoteles para alistar los trajes nuevos y zapatos trujillanos para concurrir a la misa, se van agrupando a inmediaciones de la iglesia para lucir sus trajes, sus máquinas fotográficas, filmadoras y algunos con los celulares último modelo filman y fotografían, se hace derroche de la modernidad como si fuera un concurso. 

         Llega la hora de la misa, la campana comienza llamar a los feligreses con su voz  maltratada por el tiempo, no tiene ese tañido de la campana colonial qua kilómetros arrancaba los ecos, llegan los bailarines con sus seguidores, el párroco su sermón y levanta la hostia al ritmo de arriba arriba de la banda de músicos, muchos comulgan para los curiosos, otros dejan elevar su oración al cielo. 

       Sale la procesión por la circunferencia de la gran Plaza de Armas de Piscobamba, al ritmo de las avellanas que sahúman al eucalipto con sus humos y rompen la tranquilidad de las nubes en el cielo para agradar a papa Dios. San Pedro no tiene mar de peces en Piscobamba, va por las calle con su amigo San Pablo y su invitado San Andrés, al medio día retorna a sus altares los santos patrones y los asistentes se dirigen al almuerzo que ofrece el mayordomo, en la tarde tal vez hay jugada de gallos, velada como antaño por el colegio para recaudar fondos, rifas y tómbolas distraen a los conglomerados. 

         El 30 de junio San Pablo dispone de tu calendario, con la carreta de caballos, carreta a las cintas, jugada de gallos o tal vez una corrida de toros como antaño.

        Los días siguientes los limeños aprovecharan parra ir de caminata a los parajes que tiene la provincias, luego empacaran y comenzará el retorno por las agencias Renzo, veloz, chavín express y solitario hasta el próximo año cuando regresen a ver a San Pedro; pero el pueblo seguirá esperando como siempre. 



PISCOBAMBA NOVIA DE LOS ANDES

Por Juan Rodríguez Jara

Tus iglesias y tu convento los desparecieron vendiendo.
En Cushipata se enterraron el gran castillo incaico.
Se van ocultando en nada piedras de granito y del empedrado, 
los años van enterrando nuestras identidades en egoísmos.
Piscobamba pueblo andino de mis grandes recuerdos
en ti va mi pensamiento por tus queridos barrios,
en tus campiñas encantadas por nuestro Dios,
en tus eternas fiestas de raigambres populares.
Mientras en el mundo exista un Piscobambino
 y brille “El espejito del Cielo” de Yerupaja,
seguirás caminando por el mundo con mi recuerdo
gracias a “Chiquián y sus amigos” y “Chiquán Querido”