viernes, 25 de enero de 2013

LAS DONCELLAS CONVERTIDAS EN PERDICES: LEYENDA SOBRE LA FUNDACIÓN DE CUSPÓN - POR MARCOS YAURI MONTERO

 
LAS DONCELLAS CONVERTIDAS EN PERDICES: 
 
LEYENDA SOBRE LA FUNDACIÓN DE CUSPÓN

Por Marcos Yauri Montero

De la plaga mortal  que causó la polvareda levantada por la escoba de la maga Ptztana María, apenas habrían sobrevivido dos adolescentes, en el antiquísimo pueblo de Chiquián.

En la pobre choza que habitaban, empezaron a faltar víveres. Entonces, salieron al campo a cazar y recolectar tallos, raíces y yuyos. Luego de un día de ardua labor, los hermanos retomaron el camino hacia la choza, situadas en las faldas de una colina alejada del lugar donde se encontraban. Al llegar se quedaron perplejos en la puerta. En la mesa, estaban servidos exquisitos manjares de aspecto y color provocadores. Después de permanecer un breve tiempo sorprendidos e indecisos, comieron de aquellos platos hasta saciarse. Luego, salieron al campo con la intención de buscar por los alrededores a la persona bienhechora. Pero la búsqueda fue infructuosa, y regresaron a la choza muy desolados. Al día siguiente, uno de ellos se quedó escondido en el pajar, al acecho de la persona autora de aquel favor, y el otro salió al campo simulando cazar.

El que se ocultó, vio entrar por la ventana a dos hermosas perdices, las que luego se transformaron en dos bellísimas doncellas. Estas, primero pusieron en orden los humildes enseres, y después se dedicaron con entusiasmo a aderezar los manjares que habían traído en sus mantas. Una de las jóvenes dejó caer un pote sobre la paja, al inclinarse para recogerlo descubrió al adolescente, quien saliendo de su escondite procuró hablarle, Pero las hermosas doncellas recobraron el aspecto de perdices y huyeron por la ventana, perdiéndose entre los árboles.

Entonces, los hermanos determinaron ocultarse en el interior de la cabaña, y esperar la nueva visita de tan misteriosos seres. Siete días con sus noches permanecieron al acecho. Al finalizar el último día, vieron entrar a las dos aves por la ventana, y transformarse en dos beldades. Los hermanos con la celeridad de un rayo salieron al encuentro de ellas. Espantadas trataron de huir dando agudos gritos. Lograron dominarlas cogiéndolas por las manos. Vuelta la calma, las hermosas doncellas pudieron responder a las preguntas que los hermanos les hicieron. Y así quedaron enterados de que la maga Piztana María las había encantado convirtiéndolas en perdices, y que el hechizo quedaría roto tan pronto alguien rociara agua bendita sobre la tumba de la malvada bruja.

Roto el sortilegio, las jóvenes recobraron definitivamente su aspecto de tales. Los hermanos las tomaron por esposas, y sus descendientes, según la leyenda, fundaron el pueblo de Cuspón.
 
Fuente:

LEYENDAS ANCASHINAS, del poeta, escritor, ensayista, historiador y catedrático Marcos Yauri Montero.

(Texto digitado, y edición de la entrada, por Angie - La Vergne, USA)