Su incomparable timbre de voz la hizo
inigualable.
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TÚ ERES LA PASTORA
Por José Antonio Salazar Mejía
Un día como hoy 19 de diciembre, en el año 1931, nació en Malvas
"Pastorita Huaracina". En aquel tiempo aún no se creaba la provincia de Aija,
por tanto Malvas pertenecía a la provincia de Huarás y de allí el origen de su
nombre artístico.
María Dictenia
Alvarado Trujillo, como era su verdadero nombre, muy joven se trasladó a Lima y
laboró como empleada doméstica. En sus días de descanso, como toda provinciana
frecuentaba el Coliseo ubicado en el barrio de La Victoria. Junto a otro joven
provinciano, Ernesto Sánchez Fajardo, participó en el elenco de danzas cusqueñas
“Sumac Tica”. Al ver que quienes destacaban en el canto eran artistas de otras
provincias, quiso sacar la cara por la música ancashina y debutó
improvisadamente ganándose el respeto del público
asistente.
Era la reina de los coliseos e integrante obligada
de todas las giras artísticas
“Pastorita Huaracina”
poco a poco fue cimentando su fama gracias al incomparable timbre de su voz, la
frescura de sus temas y su personalidad avasalladora. Grabó sus canciones y
difundió nuestra música regional por todos los pueblos del Perú.
Fue la primera artista vernacular que condujo un espacio en la
televisión nacional. También tiene el mérito en ser la primera cantante en
realizar una gira por el extranjero, y llegó a ser nominada la Embajadora del
Folklore Peruana.
"La Pastorita" recibió en vida grandes
reconocimientos
Con el correr del tiempo, llevó su canto a los cinco continentes,
dejando muy en alto al Perú y especialmente a nuestra música ancashina. Otros de
sus méritos son: ser la primera artista nacional que se presentara ante el
primer foro internacional, las Naciones Unidas; el haber sido nominada
Patrimonio musical viviente del Perú; y el ser considerada la primera artista
con derecho a una pensión del estado. Junto a Ernesto Sánchez Fajardo, "El
Jilguero del Huascarán", es la artista que más discos ha grabado en nuestro
país.
Vivirás por siempre en nuestro recuerdo
Cargada de años y
méritos, “Pastorita Huaracina” nos dejó un 24 de mayo del 2001. Por expreso
pedido suyo, su cadáver fue incinerado y sus cenizas arrojadas a las aguas del
río Santa, que tanto quiso.
Fuente:
Miércoles, 19 de diciembre de 2012