“JUEVES SANTO”
Rodolfo Ascencio Barillas
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Yo contemplaba la luz de tu
rostro
Y me regocijaba en tus
mandamientos
Yo miraba la gracia de tu bondad
Y en mi alegría manaba miel y
leche
Yo soñaba en la belleza de tus
manantiales
Y de las aguas que brillaban en
tus ojos
Yo tenía un silencio profundo en
mi pecho
Y la agonía yacía en las lágrimas
de Getsemaní
Yo aumentaba mis aflicciones en
medio de la noche
Y el temblor sudaba con su voz
Y el alma triste esperaba la
muerte
Y la noche despertaba con el día
Yo sufría la soledad en mi
corazón
Y fue cautivo por la maldad
humana
Y fue maltratado como a un
criminal
Y fue flagelado en la pureza de
su espíritu
Y el pesar del dolor que inunda
Yo sabía de los designios y las
verdades
Y de todos que lo llevaron al
cadalso
En la brega de la vida,
Y su amor fue la sentencia de
muerte
Y el cáliz de la amargura
Y su manto escarlata es la
esperanza que desata
Y con su muerte fue la salvación
del mundo
Yo soy aquel que ama intensamente
Y tolera con misericordia los
desafíos de los perversos
Yo que viví el sacrilegio del
santo cordero del mundo
Y pago el precio de los pecados
de su gente
Yo que viví esperando en la paz
de tus montañas
Y en la brisa suave de tus
palabras
Yo comprendía tu amor infinito
Y la compasión de tu perdón
Yo alabé con humildad tu nombre
glorificado
Y la esencia de tus palabras
Tú que diste la misericordia
hasta la cruz
En el calvario de nuestras
iniquidades
Tú que lavaste con tu sangre
nuestras manchas
Y fuiste crucificado por la
inocencia de los ojos
Y fue más grande el perdón que el
dolor
Y fuiste vencedor del imperio de
la muerte
Y un día el reino prevalezca con
vosotros
Y los hombres y los hermanos,
Estarán en la paz del señor
Y yo seguiré esperando en el
silencio…
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