LA CULTURA ANCASHINA EN TERTULIA
Por Agustín Zúñiga Gamarra
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Cuando
se realizan reuniones entre paisanos del departamento o provincia o
distrito, generalmente están orientadas hacia, el baile, la comida, la
yunza, la fiesta patronal, casi nunca nos reunimos para conversar otros
aspectos que constituyen también la cultura. Por ejemplo, conferencias,
debates, talleres, no forman parte de las actividades o planes de
trabajo de las instituciones representativas de nuestros pueblos (clubes
distritales, provinciales o departamentales), mayoritariamente,
realizan campeonatos de futbol y vóley, y aniversarios de artistas, o
programas que finalmente terminan adorando al dios Baco. De modo que, si
los hijos son llevados a estos eventos, terminan viendo a sus padres
libando hasta, a veces, llegar a la embriaguez total.
Entonces es explicable que futuramente ellos continúen con esas costumbres. Con eso validamos el rótulo que nos suelen dar, “los provincianos se juntan solo para beber”. Recuerdo a mi padre (don Antonio Zúñiga) con su habilidad de construir palabras, decía, “acucho ha ido a la A I B(eben)”. (Iniciales de la institución, Asociación de Instituciones Bolognesinas en la década del 80, hoy desparecida). Así cabe preguntamos, ¿es que a los provincianos no les gusta las conferencias?. ¿No les gusta hablar de temas trascendentales, como la Contaminación Minera, El Agua, El Accidente de Fukushima, La Inseguridad Ciudadana, La Educación, entre otros?. Cómo saber la respuesta, si no ocurren estas oportunidades. Las contadas ocasiones que se han dado, he notado que sí hay un público, con interés, poco pero estimulante. Eso lo noté en el Club Ancash, cuando el Sr. Aureo Sotelo, conocido escritor de Aija, me invitó a formar parte de los conferencistas, por el aniversario del nacimiento del Sabio Antúnez de Mayolo; el auditorio se colmó, se dieron cita unas 200 personas, fue una reunión de sacarse el sombrero. Igual parecer he tenido en la presentación de libros de Efraín Vásquez y de Gregorio Gamarra, ambos de Chiquián.
Entonces el asunto está en la convocatoria y el tema. No es frecuente tener a promotores con credibilidad, movilidad y que tenga olfato para escoger el tema. Entre los promotores más reconocidos, en Bolognesi y en Ancash, es nuestro paisano, el chiquiano, don Roberto Aldave. La prueba de ello fue, la convocatoria que él hizo, en su casa (el 17 de marzo de 2012), en lo que lo denominó, Tertulias Ancashinas; nos atendió, como si fuera un funcionario de una fiesta patronal, su esposa e hijos, se convirtieron en los anfitriones de una verdadera fiesta cultural. La chicha de jora, sabrosa, bien elaborada, la cancha, las habas, los quesos, los tamales, nos devolvieron instantáneas de nuestra tierra, del fogón cálido de nuestras oscuras cocinitas acompañados de ojitos brillosos móviles de los cuisitos. En ese ambiente, brilló como el sol refulgente de mayo, la conferencia, del lingüista de prestigio nacional el Dr. Gustavo Solís Fonseca, de Llaclla, con el tema el MAPA CULTURAL DE LA PROVINCIA DE BOLOGNESI. Nos llevó como el timonel de las naves del Contiqui, desde tiempos prehispánicos, hasta los momentos actuales.
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Algunos
aspectos que no sabía, nos lo hizo conocer, como: el quechua de mangas
es diferente al de Chiquián, porque son de procedencias distintas. El
cuy fue domesticado en la zona de Ancash, y el centro del Perú, pero no
en el sur donde incluso hoy se pueden ver cuyes salvajes, ellos son
animales de la oscuridad, sabiendo que son nuestros, nos llenamos de
orgullo por nuestro aporte al Perú. Recordó que en el Perú siempre han
habido los fenómenos del niño, huaycos o terremotos, tal como el
terremoto ocurrido en 1746, que desapareció al pueblo de San Agustin de
Cusi (hoy Llaclla), ese hecho ya advertía que, “las casas no se deben
hacer en las cuencas”, pero no aprendemos. En el caso de Bolognesi los
pueblos que fueron construidos en otras partes sí han sobrevivido como
Huasta, Ticllos o Mangas. También advirtió que hay sabidurías o
habilidades que van desapareciendo como es el caso del saber hacer
calzados de Aquia. Igualmente nos habló del esfuerzo de los españoles
por la “extirpación idolátrica”, en las zonas más pobres, como las de
Bolognesi, y resaltó que los que se opusieron por defender sus costumbres,
fueron “héroes culturales”, tales como Andrés Chaupis de Chilcas y
Rodrigo Casha Maqui de Ocros. Todos estos aspectos enorgullecen no sólo a
los bolognesinos sino a los ancashinos. Resaltó que en el caso peruano
deberíamos enorgullecernos de los Awajun y Ashaninkas, pues ellos no
fueron derrotados ni por los incas ni por los españoles, gracias a eso
defendieron la geografía que hoy tenemos.
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Un
aspecto que causó muchos comentarios fue cuando subrayó que en los
pueblos de Cajatambo y Bolognesi, hay un aspecto cultural de
confrontación, por hacer mejor las cosas, entre los de “arriba”, con
los de “abajo”. Aludiendo a los que vivían en las partes altas, con
aquellos que vivían en la parte baja de las cuencas. Este reflejo aún se
percibe en las fiestas patronales cuando el siguiente funcionario debe
hacerlo mejor que su predecesor. Esta sana competencia propia de los
andes, debería servirnos para emplearla en otras actividades de la
sociedad. Utilizar la complementariedad de los andes y los valles. Como
ocurrió entre los que tenían cueros con los que disponían de frutas.
Al momento de la participación de los asistentes, consideré oportuno mencionar que cuando hablamos de cultura, se suele, indefectiblemente, excluir a la ciencia y la tecnología. Para el común de nuestra actividades culturales, nunca presentamos que este u otro objeto (científico - tecnológico) forma parte de la cultura ancashina, o peruana. Y, esto también ocurrió en la presentación del Dr. Solís. Entiendo por identidad cultural como aquella manifestación, simbólica u objeto (tangible o intangible) que caracteriza a un colectivo (es decir todo lo que el hombre o la mujer produjo). Así, si hablamos de un mapa cultural, también deberíamos describir estos objetos relacionados con la ciencia y tecnología.
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Pero,
este olvido de la ciencia y tecnología, es característico de nuestra
cultura nacional. Y, en Ancash, eso se refleja dramáticamente con el
poco reconocimiento que se tiene por ejemplo al sabio aijino don
Santiago Antunez de Mayolo: en la puerta de entrada del Club Ancash,
está el busto de un prestigioso diputado, pero no está el del sabio.
Claro!!: ¿qué es eso del neutrón o de las centrales hidroeléctricas?.
Eso no se entiende así que mejor lo excluimos. Podría haber sido el
razonamiento empleado para su postergación. Pero el sabio, es parte de
nuestra identidad ancashina, el es un símbolo que no podemos
postergarlo. Conocer nuestra identidad (cultural) es necesario para
mejorar nuestra capacidad de liderar, nuestra familia, nuestros pueblos,
finalmente nuestro país. Y, eso es suficiente para reconocer su valor,
su inmenso valor.
Pero todo estudio hecho por el hombre, finalmente, aspira a contribuir con la sobrevivencia de su colectivo inmediato, de la sociedad nacional, y de la especie humana. Entonces, al estudiar la cultura, también nos tiene que ayudar a este propósito. Consecuentemente, tenemos que mirar futuro, y confrontar nuestros estudios del pasado. No es contradictorio, saber cómo será el futuro, o cómo construir lo que deseamos que fuera el futuro, y los estudios de nuestro pasado. Podrían haber plantas, animales, minerales, o maneras, que se practicaron en el pasado, que podrían servir en la actualidad para enfrentar los grandes problemas regionales, nacionales o mundiales.
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Es
decir siendo los problemas globales, las soluciones tienen que tomar
muy en cuenta la localidad. Igualmente lo inverso es válido, para
sobrevivir localmente necesitamos del conocimiento global. Somos una
sociedad intercomunicada mucho más que antes, nuestras actividades
locales se sienten en los confines más distantes de la tierra. Hoy
tenemos que reconocer que el conocimiento local trasciende a lo global y
viceversa.
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En las próximas tertulias, esperamos que se incluyan los temas relacionados con la ciencia y tecnología, local y global.
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Terminada la reunión nos despedimos agradeciéndole a don Roberto Aldave y su familia, y felicitándolo por esta iniciativa.
Fuente:
. LA CULTURA ANCASHINA EN TERTULIA
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Agustín Zúñiga Gamarra
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La Pluma del Viento