lunes, 19 de marzo de 2012

CHIMBOTE: HOMENAJE AL MAESTRO DANIEL CORTEZ BELUPÚ, PATRIMONIO CULTURAL VIVIENTE DE ANCASH - ESCRIBE VÍCTOR HUGO ALVÍTEZ MONCADA



 Cultura viva de nuestro Puerto

Homenaje al Maestro “DANIEL CORTEZ BELUPÚ
 y la fantasía enternecedora de una trompeta”.

Declaratoria de “Patrimonio Cultural Viviente de Áncash”

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Por Víctor Hugo Alvítez Moncada

La noche del viernes 16 de marzo, cuando Google recordaba al mundo 120 años del Nacimiento del Poeta Universal César Abraham Vallejo Mendoza, en el inagotable Puerto de Chimbote, fuente inspiradora de muchos artistas y actos culturales permanentes, el Centro Cultural Centenario, rindió merecido homenaje al Maestro de la música SANTOS DIONISIO CORTEZ BELUPÚ, más conocido como DANIEL CORTEZ o “Cholo” como lo llamaban desde las tribunas cercanos amigos; dando inicio así a ambicioso ciclo de homenajes denominado “Cultura viva de nuestro Puerto”.

El reconocido artista quien nació en la cálida provincia de Sechura (Piura), en 1947, al norte del Perú, llegó muy joven a Chimbote, incorporándose al mundo porteño y vida musical a través de la Orquesta del Chiquito La Rosa. Continuó estudios en el Colegio Nacional “San Pedro” de esta ciudad y Escuela Regional de Música “Carlos Valderrama” de Trujillo, donde compartió su estancia estudiantil dentro de las más prestigiosas orquestas de la ciudad primaveral de esa época.

A dicha celebración llegó acompañado de su señora esposa Angélica Montero Sánchez, natural de Huallanca (Huaylas), de progenitores oriundos de Sihuas; sus hijos Anny, Anyela, Kelly y Daniel, más un jardín de nietos, o “Gran Familia” nombre posterior de su consagrada orquesta; parientes, amigos y sin número de admiradores que colmaron instalaciones del Centro Cultural para volver aplaudir recordando aquella inolvidable trompeta de oro que continúa delirando con tantos temas del recuerdo y agigantando el corazón, o cuando entona “A Chimbote” tema de su innata inspiración que ha perennizado cual himno bendito de este Puerto.

Hemos dicho que la década sesenta vestía las noches porteñas alucinantes, el boom pesquero asomaba por las cuatro esquinas, la ciudad se transfiguraba y fumarolas incontenibles de fábricas con olor a fortuna arrebataban poblaciones inmensas de emigrantes devastando regiones del Ande especialmente norteño, soñando con el fabuloso “Puerto de Oro”, bajo las redes de Luis Banchero Rossi; transformando Chimbote en “Primer Puerto Pesquero del Mundo” de la noche a la mañana, gracias a sus ingentes recursos marinos,  hoy a punto del colapso y desaparición. Movilizaciones y reclamos sindicales clasistas de pescadores y siderúrgicos eran pan de todos los días hasta incluso el martirologio de compañeros. José María Arguedas, el Loco Moncada, la Tía Sara Sarandonga y otros personajes aparecieron también en tal escena. La música, bohemia, luces de colores, invitaban al desenfreno y festejo: “Chimbote es una olla enorme donde se ha echado de todo. Una de esas parihuelas que preparan los pescadores, y está hirviendo y no se sabe exactamente que va a salir, ni que sabor va a tener”, ratificaba Arguedas en su póstuma novela El zorro de arriba y el zorro de abajo.

Daniel Cortez, contagiaba públicos, instituciones, centros nocturnos con el espejismo y animosidad de su maestría -que duda cabe, uno de los mejores trompetistas del Perú- así conoce a los traviesos muchachos: Germán Electo, Erasmo Gonzáles, Luis Oliva y Lucio Reynalte Coral, amantes del arte como él, siendo invitado a formar parte de “Los Rumbaney” orquesta emblemática porteña de larga trayectoria y evocación permanente, en calidad de arreglista y director musical por muchos años. Por aquel tiempo, Chimbote lucía nombres rimbombantes y era época triunfadora: en la selección nacional de voleibol brillaban Mercedes Gonzáles y Maruja Ostolaza, en fútbol el popular “José Gálvez” con César Cueto, “el poeta de la zurda” y en música “Los Rumbaney” quienes alzaron un Disco de Oro en el Festival Nacional de Salsa, realizado en el Callao; entonces, con fuerza afloró el tema “A Chimbote” letra y música del maestro Cortez, en retribución a nuestro Puerto y brazos abiertos de los chimboteros quienes continuamos elogiándolo por no haber cejado en cantarle himnos inmortales como el que nuestros oídos y cimientos se estremecen diariamente cuando radios, televisoras, emisoras de mercados; fondos publicitarios, comerciales, políticos; reuniones sociales -con o sin autorización alguna, reconocimiento a la propiedad intelectual o derechos de autor- a todo volumen oímos la hermosa, contagiante y alegre sinfonía que al final, constituirá patrimonio del pueblo; es decir pertenece al pueblo y “la voz del pueblo es la voz de Dios”, sin reclamo, murmuraciones ni egoísmos, en paraíso celeste de ilusiones y esperanzas, esta canción seguiremos cantándola por siempre:
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A Chimbote, tierra bella
hoy te canto para ti
Primer Puerto Pesquero del Mundo
y  tu bahía sin igual.

Tierra de lindas mujeres
y tu ambiente tropical
donde nacen las estrellas
para el arte nacional.

En música los Rumbaney
en voley la selección
en fútbol el José Gálvez
José Gálvez es campeón.

A Chimbote canto yo
porque tú eres ideal
te cantamos para ti
bella tierra tropical.

Debemos recordar también su presencia en los embelesados “Pasteles Verdes”, invitado como arreglista y participar de una gira de tres meses por Centro América y Norte América, gira que duró dos años encandilando al mundo con temas románticos del prestigiado grupo y llevando en lo más alto de los mástiles el nombre del Puerto de Chimbote.

El programa bajo la excelente conducción del maestro Jorge Álvarez Bocanegra,  inició con palabras de saludo y bienvenida del señor Arturo Torres Calderón en representación del anfitrión Centro Cultura Centenario. Justo homenaje para un hombre noble, bueno, generoso, sencillo y amigo de todo el mundo, aquella imperecedera e histórica noche Daniel Cortez, ofreció excelente concierto en solo de trompeta y cuyas reconocidas canciones seleccionados dan muestra de su maestría, dominio, experiencia y trayectoria al dejarnos escuchar en dos partes, la siguiente relación de temas: ‘La barca’, ‘Secreto de amor’, ‘Murió la flor’, ‘Amor por ti’, ‘Amigo’, ‘Hola Soledad’ y ‘Dos almas’ este último dedicado a su esposa y eterna compañera.  Luego, quien escribe estas líneas, emocionado entregó una semblanza del homenajeado, dando paso al reconocimiento de “Patrimonio Cultural Viviente de Ancash” mediante Resolución expedida por la Dirección Regional de Cultura de nuestra región a cargo de su director Mg. José Antonio Salazar Mejía. Daniel Cortez, con tal digna distinción establecida por el entonces Instituto Nacional de Cultura hoy Ministerio de Cultura que ostentan muchos ancashinos, mujeres y hombres de bien con valiosos aportes al desarrollo de nuestra cultura, fue entregada por primera vez en Chimbote y dentro de un acto tan trascendental. El festejado nuevamente levantó su trompeta de oro, se dirigió a las partituras regalando la segunda parte del concierto, esta vez para deleitar al gran público con temas del sentir nacional y local: ‘El plebeyo’, ‘Cuando llora mi guitarra’, ‘Cholo soy’, ‘Recuerdos de una noche’, ‘Hipocresía’, ‘Llora corazón’, su clásica creación ‘A Chimbote’, cerrando con la marinera ‘De Chimbote corazón’ bailada por una pareja de niños porteños campeones de la última versión del Concurso de Marinera de Trujillo. El Centro Cultural Centenario, agradeció y reconoció el talento y entrega de Daniel Cortez, mediante un trofeo en nombre del pueblo de Chimbote.

Las nuevas generaciones tuvieron oportunidad de conocer y escuchar en vivo y directo al Maestro de la Música y artífice del desarrollo cultural Daniel Cortez Belupú, entre tanto, las viejas glorias y admiradores de siempre, aplaudieron sin cesar cada una de sus intervenciones trasladándolos en alas del tiempo a mejores momentos de sus vidas con corazones latentes insuflados de recuerdos, nostalgia  y felicidad. El Maestro, agradeció a la multitud, instando una vez más a autoridades creación de una escuela superior de música, construcción del teatro municipal, apoyo a manifestaciones del alma: danzas, música, teatro, artes plásticas y aporte decidido y compromiso hacia la cultura porteña. Llovieron aplausos, abrazos, memorias, fotografías y lo más importante gratitud del pueblo enfervorizado junto al celebrado ídolo, evocando otros tiempos y esperanzas de nuevas alboradas, vuelo de gaviotas y halagos al Hacedor por las virtudes concedidas. ¡Así sea!

Chimbote, 17 de marzo del 2 012

pisadiablo100@hotmail.com