miércoles, 29 de septiembre de 2010

1 DE OCTUBRE: CAPULÍ, VALLEJO Y EL MUNDO - PLAN LECTOR: FLORES PARA VALLEJO EN BARCELONA - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


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CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA



Construcción y forja de la utopía andina



1 DE OCTUBRE. 6 PM


PROYECCIONES DE CAPULÍ EN EUROPA

CAPULÍ, VALLEJO Y EL MUNDO

Expositor:

Dr. CARLOS BENITES SÁNCHEZ
Directivo de Capulí, Vallejo
y el Mundo, Sede Madrid

Viernes 1 de octubre. 6 p.m.

Aula Capulí, Tacna 118. Miraflores
Teléfonos: 420-3343 y 420-3860
planlector@hotmail.com
capulivallejoysutierra@hotmail.com

PROGRAMA:

Ser andino en España y Europa.

Potencialidades, promesas y utopías.

Discusión y debate:

Diáspora Capulí, en el tiempo presente y futuro.

Realización de Capulí, Vallejo y el Mundo 2, en Europa.



PLAN LECTOR,
PLIEGOS DE LECTURA


FLORES PARA VALLEJO EN BARCELONA


Por Danilo Sánchez Lihón



1. Allí están

– ¡Oigan, ustedes! ¡Qué les ocurre! ¡Por qué están robando el busto del poeta César Vallejo!

– ¡Qué se han creído, sinvergüenzas! ¡Ahora hurtan a plena luz del día!

– ¡Dejen! ¡Dejen, suelten todo!

– ¡Ya hemos avisado a la policía! ¡Pero ganas no nos falta de lincharlos, para que esto sirva de escarmiento!

– ¡Un momento, señores! ¡Por favor, un momento! ¡Pero bajen sus palos y dejen de apuntar con sus piedras!

– ¡Qué señores ni señores! ¡Les hemos pescado en pleno delito! ¡Que creen! ¿Que por ser hora de siesta no estamos vigilantes? ¿Qué iban a sorprendernos?

– Allí están. Allí está llegando el patrullero.

– ¡A ver! ¡Quienes son ustedes! ¡Y por qué están sustrayendo el monumento! ¡Sus documentos! Y acompáñennos a la Comisaría. ¡Quedan ustedes detenidos! ¡Están arrestados!

– Sí. Y ¡métanles palo, jefes! ¡Castiguen a estos facinerosos! ¡Ya no saben qué robar! ¡Ahora ya ni se salvan los monumentos! ¡A la cárcel!

– ¡Sí, a la cárcel!


2. El día de la inauguración

– Señores, señores, déjenme explicarles, por favor.

– ¡Qué explicación ni qué ocho cuartos! ¡Los hemos encontrado con las manos en la masa, jefe!

– Señores policías, como también ustedes señores vecinos, estos son mis documentos. Mi nombre es Pedro Barreda Vega, soy el escultor de este monumento. Miren aquí está mi firma, en esta parte del busto. Lo que pasa es que me encargaron hacerlo apenas cinco días antes de la inauguración de la plaza. Y no es de bronce sino de terracota. He venido a llevarlo para hacer el busto definitivo, porque este se puede dañar. Y estos señores que me acompañan son de la fundición, a fin de hacerlo ahora en metal.

– ¡A ver! ¡Que demuestre que es de terracota!

– ¡A ver! ¡A ver! Chequear bien el nombre. ¿Qué dice allí? ¿Pedro Barreda Vega? Aquí también:

– ¡Pero que demuestre que es de terracota!

– Con mucho gusto, señores. Vean, esta parte me será fácil resanarla. Vean. Hago una incisión. Y allí está. Es terracota. Ahí está.

– Es cierto, es terracota.

– No sé si me recuerdan señores, pero yo estuve el día de la inauguración. Y el Ayuntamiento me dio incluso una medalla.

– Creo que sí. Algo me acuerdo.

– Miren. Aquí tengo la fotografía. Aquí está. Este soy yo. El día de la inauguración.


3. ¡Pero es de arcilla!

– ¡Pero, por qué no nos avisa! ¡A punto hemos estado de lincharlos!

– ¡Sí, disculpen señores! Y más bien les agradezco por custodiar así el monumento.

– Es que a partir de la inauguración sabemos lo que es y cale César Vallejo, señor. Y no vamos a dejar que nada empañe su presencia en este parque.


– Es una de las grandes figuras no solo de la literatura, sino de la humanidad.

– Como paisano de César Vallejo yo les agradezco y los felicito por ese cariño que ustedes están demostrando hacia él.

– ¿Y por que señor todavía el monumento está así? ¡Eso es un engaño!

– Trataré de explicarles. Y es que siempre hay dificultades en estos trámites. Les soy sincero: apenas cinco días antes de que se inaugure la plaza se aprobó el financiamiento para hacer el busto. Mi propuesta fue la seleccionada y me llamaron para consultarme si sería posible hacerlo. En realidad, creo que ellos mismos sabían que era imposible. Pero querían consultarme. Yo pensé y me dije: si digo no, nunca César Vallejo va a tener su busto, porque conozco cómo es la burocracia. Así que me jugué entero, arriesgando todo, así como ahora que casi ustedes me han matado. ¡Les dije que sí! Como es natural se sorprendieron. Pero el día de la inauguración el monumento estaba aquí. Y lucía espléndido, así como se ve. ¡Pero es de arcilla! Y nadie se dio cuenta. Quise revelarles la verdad, pero me dio pena, o pensé que lo iban a retirar.


4. ¿Cuánto vale?

Pedro Barreda Vega cuenta todo esto en el acto programado por Capulí, Vallejo y el Mundo 1, en Europa, en la Plaza Vallejo de Barcelona, situada en el distrito de Nou Barris, el día 27 de julio del año 2008.

A ella hemos venido una delegación, esta vez a dejarle flores y a realizar un ritual de cariño y admiración al poeta de Santiago de Chuco, autor de los Poemas Humanos.

Pedro Barreda es natural de Paiján, pero vive en Barcelona hace muchos años, quien asiste ahora a este evento acompañado de su esposa, Alicia.

Nos reitera que apenas faltando cinco días para la inauguración de la Plaza Vallejo recién aprobaron la ejecución del busto, el financiamiento y le encomendaron a él su realización.

– No dormí ni un instante en esos cinco días, documentándome, ensayando perfiles y luego haciéndolo en el tamaño definitivo. Lo hice de terracota a la cual le di un barniz de bronce horas antes de su inauguración.

Cuando lo traje y lo instalé aquí los organizadores no creían. Les parecía un sueño y ahí mismo querían pagarme. ¿Cuánto es?, me decían. ¿Cuánto vale? Me insistían. Y sacaban la chequera para pagarme.


5. Ni un solo minuto de sueño

Y yo les respondí con toda convicción:

– ¡Nada!

– ¿Cómo que nada?

– ¡Nada! En cuanto a mis emolumentos. ¡Nada! He hecho la escultura porque creo en Vallejo. Y una persona que cree no cobra. Únicamente ustedes cancelen el costo de la fundición.

Y se inauguró. Ese día la Plaza Vallejo lucía apoteósica. Y allí resaltaba el monumento. Indudablemente fue lo central. Todos estaban emocionados, conmovidos, en realidad fascinados.

Fue un acto solemne en donde el busto relucía grandioso e imponente. Se brindó con champagne. Me dijeron muchos halagos y después nos fuimos. Yo únicamente con la idea fija de dormir.

Y no pude conciliar un solo minuto de sueño, pensando en que podía caer cualquier lluvia repentina y deshacerse el busto, en que el mismo sol del mediodía podía cuartearlo. Así que después de tres o cuatro días fui a la fundición y venimos a llevarlo.

Estacioné la camioneta bajo la sombra de aquel aliso y con tres obreros procedimos a querer desmontar la efigie del pedestal. A los pocos minutos aparecieron los vecinos armados de objetos contundentes, quienes se habían dado la voz de que estaban robando el monumento de César Vallejo. Y salieron a evitar el sacrilegio. Y allí ocurrieron los sucesos que les he contado antes.


6. Él aquí estuvo

– ¡Toda una aventura!

– Sí, pero por lo que vengo escuchando, tanto en la disertación que han dado en la Caixa Forum y por todo lo que están dejando como mensajes, yo quiero pertenecer a la organización de Capulí, Vallejo y el Mundo.

– ¡Bienvenido! Y con mucho gusto.

– Barcelona, además, quiere a César Vallejo porque esta ciudad fue el bastión en la defensa de la República Española, cuya causa es la misma que abrazó y defendió César Vallejo en la Guerra Civil de los años 1936 y 1939, en la cual él se involucró a tal punto de ello fue, finalmente, motivo de su muerte.

– Además, aquí se hizo la primera edición de España Aparta de mí este Cáliz a cargo del Ejército del Este. También César Vallejo estuvo aquí, meses antes de su muerte, en julio de 1937, en plena guerra civil, para participar en el Segundo Congreso Internacional de Escritores Antifascistas en Defensa de la Cultura, donde expresó:

“Nosotros querríamos, digo, que en esta contingencia los personajes de los cuadros hayan recibido tal soplo de vitalidad que se conviertan también en soldados en beneficio de la humanidad”.


7. Florecillas de la pasión

Para llegar hasta aquí, hace unas horas, caminamos hasta la Plaza de Cataluña y luego por la Rambla de las Flores, en la bellísima parte gótica de la ciudad, buscando un puesto en donde encontrar capullos de las flores que también se dan en nuestra tierra, a fin de exornar con ellas este monumento.

Avanzamos contentos porque siguen llegando felicitaciones al celular de Carlos Castillo Diestra por el éxito rotundo en la Caixa Forum. Tenemos invitaciones para celebrar las Fiestas Patrias en diversos locales de esta vieja, moderna y galana ciudad, pero ¡qué pena! partiremos hoy por la noche rumbo hacia Madrid.

Son las once de la mañana del día 27 de julio y el acto de homenaje en la Plaza César Vallejo está programado para llevarse a cabo a las tres de la tarde. La delegación de Capulí, Vallejo y su Tierra, bajo el esplendente sol de julio, atraviesa el duenderío de la ciudad, al parecer siempre de fiesta, ataviada de cotillón y encendida por todos los fuegos fatuos de la ilusión.

Hemos llegado hasta la hermosa Plaza Colón, que se eleva a la vera del mar Mediterráneo que relumbra de oro y esmeralda.

Hemos escogido aquí un ramillete de claveles, rosas, violetas, nardos y margaritas. Y profusión de ramajes con florecillas de la pasión.


8. El zureo recóndito

El ramillete tornasol hace una variedad de fucsias, magentas, amarillos y albos, que llevamos en unos y otros brazos para dejártelo a tus pies, César Vallejo.

Ingresamos al metro en la estación de la Plaza Colón y haciendo varias conexiones ya recorremos alegres y felices por los bien diseñados pasadizos en la parada de Llucmajor.

Ya salimos a la superficie en pleno distrito de Nou Barris, pulcro, moderno y apacible, con un centro cívico acogedor.

Caminamos por la calle Passeig Urrutia; bordeamos el edificio de estilo clásico del Ayuntamiento. Y ¡he aquí la Plaza Vallejo!, en la intersección con la calle De Vilalba del Arcs, luminosa, como una atalaya y un clarín en el alba.

Tiene al centro una amplia fuente triangular con una superficie apacible de agua límpida en donde flotan algunas hojas de la estación caídas de los árboles cercanos.

Revuelan sobre su espejo traslúcido unas mariposas de azul y anaranjado que caen y se elevan lozanas. Sacuden de vez en vez sus alas los gorriones que pasan furtivos. Y hacia lo alto de los árboles se escucha el zureo recóndito de las palomas y calandrias.


9. Las obras geniales

He aquí también señorial el busto de César Vallejo, sobre el cual se elevan tres altísimas estelas que se lanzan al firmamento para darle sombra, reverencia y rendirle pleitesía.

Es un busto hermoso, muy fiel a la imagen real del poeta, quien luce fresco, atildado y gallardo.

¡No hay grafitis, ni inscripciones, ni manchas. No hay polvo, ni moho, ni suciedad. ¡Ni en el monumento ni en el pedestal ni en los contornos!

Una placa al pie, muy cerca al suelo, dice así:

LA CIUTAT DE BARCELONA
A L`UNIVERSAL POETA PERUÁ

CÉSAR VALLEJO
1892 – 1938

“LAS OBRAS GENIALES
SALEN DEL PUEBLO
Y VAN HACIA ÉL”

El gestor y especial promotor de este reconocimiento a nuestro poeta fue el probo y egregio doctor Dante Torres. Como los gestores de la presencia nuestra, de Manuel Castillo Mendoza y la mía en Barcelona es el esfuerzo de un conjunto de personas presididas por Franklin Ortega y Carlos Castillo Diestra, ambos de Santiago de Chuco.


10. Batallas no, ¡pasiones!

En el orden de uso de la palabra figuran ahora los discursos de Manuel Castillo Mendoza y el mío.

Guardo aún el apunte de lo que dije en aquella ocasión, cuyo fragmento final dice así:

Anima la realización de este Capulí, Vallejo y el Mundo 1, comprobar que el realidad actual necesita del humanismo que Vallejo encarna y que son valores que alcanzaron a ser plasmados por el mundo andino.

Porque es César Vallejo quien nos tiende el puente que une a Perú y España, al ser síntesis de culturas, de sangre, de creencias, de historia y destino común.

Y tiende el puente con el planeta Tierra, por ser el poeta universal que es: crisol y prisma; raíz y tallo; flor y fruto de todos los suelos, aguas y soles.

Y tanto como exaltar su memoria se trata aquí de hacer que su mensaje sea evidente y válido para el mundo que vivimos.

Hemos venido aquí, César Vallejo, tras tus pasos. Y te hemos traído viva la flor del capulí que pervive en el patio de tu casa.

Y la promesa de que tu mensaje lo haremos vigente, ¡ese es nuestro compromiso! Porque el mundo que soñaste, como tú lo dijeras, es: ¡Batallas no! ¡Pasiones!

¡Viva Vallejo! ¡Viva el Perú!


11. ¡Yo me adhiero!

Terminada la ceremonia nos abrazamos y recorrimos el parque.

Mientras esto hacemos un grupo de jóvenes estudiantes que salen de su centro de estudios, luciendo sus uniformes, curiosos e interesados, observan los lemas, los libros y hasta las postales que allí hemos puesto y se muestran. Y mirando la placa y el busto uno de ellos les dice a los demás:

– Miren. Es del poeta peruano que estamos estudiando ahora en el colegio. Es de César Vallejo este monumento.

– De aquel que defiende lo humano y uno de sus poemas empieza así: “Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!”

Dentro de unas horas nosotros saldremos hacia Madrid, para después pasar a Valladolid. Y de allí, en caravana, bordeando el océano Atlántico enrumbarnos a París. E ir a rendirte idénticas flores a tus pies, en tu tumba en Montparnasse, para regresar nuevamente a Barcelona por el lado del Mediterráneo.

De vuelta aquí visitaremos el Monasterio de Montserrat en donde se guardan los dos ejemplares de la edición príncipe de España Aparta de mí este Cáliz, para luego tomar el avión rumbo hacia ti querido y amado:

“Perú del mundo
y Perú al pie del orbe; yo me adhiero!”


Texto que puede ser reproducido citando autor y fuente


Teléfonos:

420-3343 y 420-3860


Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:

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