Por: Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Sé de tus anhelos, como tú sabes de los míos. Tú, flor perfumada que abres tus pétalos para que el Sol seque el rocío que te ahoga; yo, ichu cubierto de escarcha que baila con el viento para no morir de frío.
Cariño, tú sabes que ambos cobijamos las mismas ansias en el panal de las tentaciones, abrigando fervientes deseos de emociones, porque somos espuma y playa a merced de las olas, como mar y gaviota en la tormenta, como dos pupilas en la neblina...
Te cuento, un día me preguntaron: ¿qué es el beso?, y contesté recordando un viejo poema: "es el lenguaje del silencio cuando las palabras sobran". ¿Y qué es la soledad?, me retrucaron, entonces repliqué: "es sentirse solo entre tanta gente; pero peor es el olvido, ese indolente sicario que te mata de hipotermia".
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