CHUACUITA DE LA LAGUNA
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Recuerdas?, cuando estábamos juntos nuestros coranones cantaban y la piel vibraba al compás del viento jugando con el ichu y el rocío.
Hoy, lejos de ti, en mis desvarios bailo contigo con partituras de aguacero que mece la neblina.
Qué bella melodía escucho pensando en ti... No olvido tus caricias de brisa, ni tus temores silvestres, pero con esa entrega que me hace navegar feliz en el aura, mientras abajo las luciérnagas iluminan los pajonales.
Hoy, lejos de ti, en mis desvarios bailo contigo con partituras de aguacero que mece la neblina.
Qué bella melodía escucho pensando en ti... No olvido tus caricias de brisa, ni tus temores silvestres, pero con esa entrega que me hace navegar feliz en el aura, mientras abajo las luciérnagas iluminan los pajonales.
¡Ay!, si supieras cuánto te extraño Chacuita, cosa que no puedo expresar con palabras solamente...
No sabes lo fuerte que es lo que siento al imaginarte cerca, estando tan lejos de tus anhelos indómitos donde desfallecen las tribulaciones.
¿Acaso no logras comprender que cada día que pasa se nos va la vida, campanada tras campanada...?
No sabes lo fuerte que es lo que siento al imaginarte cerca, estando tan lejos de tus anhelos indómitos donde desfallecen las tribulaciones.
¿Acaso no logras comprender que cada día que pasa se nos va la vida, campanada tras campanada...?
Por eso esta noche dormiré temprano para surcar el océano de los sueños, sólo así permanecerá encendida la llama del cirio de la fe y quedará latente la esperanza de que vuelvan a comulgar nuestros cuerpos bajo la Luna...
Nunca me niegues tus colinas de huagoro, ni podes las hojas del tiempo que pasa errante, y déjame amarte con pasión desmedida...
Nunca me niegues tus colinas de huagoro, ni podes las hojas del tiempo que pasa errante, y déjame amarte con pasión desmedida...
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Es medianoche, estoy escribiendo sobre la mesa de un café parisino, bebiendo un vino tinto con aroma a lejanía; y mientras el lápiz abre surcos en mi corazón fatigado, en mi mente sólo tú, chacuita de la laguna.
y
Pichuichanca
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