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MURIÓ ÓSCAR AVILÉS, LA PRIMERA GUITARRA DEL PERÚ
El 24 de marzo último, Don Óscar Guillermo Avilés Arcos, chalaco de nacimiento, recibió el saludo de "CHIQUIÁN QUERIDO" por sus 90 años de fecunda vida, donde se yergue lozana su enorme trayectoria musical que llena de orgullo al Perú entero. Nació en la cuadra 6 de la calle Zepita, que hoy lleva su nombre con orgullo.
Nuestra querida amiga Mavi Márquez Alcalde, le trasmitió el mensaje de saludo. Sabemos que le dimos un destello de alegría en su lecho de dolor, destello que nos reconforta el alma en estas horas de hondo pesar.
Bendito seas por siempre Don Óscar: "PATRIMONIO ARTÍSTICO DE AMÉRICA".
Con profundo dolor,
Nalo
RECUERDOS BLOGSPOT CHIQUIÁN Y SUS AMIGOS QUERIDOS
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OSCAR AVILÉS:
JOCUNDIA Y PASIÓN POR LA VIDA
Por Luis Albitres Mendo
JOCUNDIA Y PASIÓN POR LA VIDA
Por Luis Albitres Mendo
Harto conocida la actividad y méritos de Oscar Avilés, cantante criollo y músico peruano, en el aspecto artístico. Galardonado con innumerables premios y homenajes, uno de los más destacados, el que recibió de la OEA, consagrando a cinco artistas peruanos notables, como "Patrimonio Artístico de las Américas": Jesús Vásquez, "Reina y Señora de la Canción Criolla"; Arturo "Zambo" Cavero, cantante, guitarrista y percusionista; Augusto Polo Campos, compositor; Luis Abanto Morales, cantante y Oscar Avilés.
Los valores andinos en el campo de la música, los representantes del riquísimo folclore peruano están en lista de espera para un futuro no muy lejano. Esperamos que los responsables de estos galardones complementen el patrimonio musical de Perú y América.
EL HOMENAJE DE LOS INTELECTUALES
Oscar Avilés ha recibido premios de municipios, entidades públicas y privadas, de auspiciosas firmas, etc., aquí en Perú y en el extranjero.
Esta vez, Mavi Márquez, destacada promotora cultural, fue la gestora , junto a la Universidad Tecnológica del Perú, para que se le confiera un tributo especial, el homenaje de numerosas voces, empezando por el distinguido profesor y poeta arequipeño Luis Yáñez, quien arrancó el programa enfatizando el carácter popular del arte y la música de Avilés. Resumiendo el adagio popular y refiriéndose a los artistas y poetas: "Sólo sobrevivirán -pronunció con vibrante voz-, los que están con el pueblo".
Parece que Oscar Avilés jamás se apartó de su pueblo. Es más, siempre se inspiró en él. Ama y exalta a este pueblo peruano que le ha dado tantos lauros y satisfacciones.
Afiatado grupo de poetas decimistas, aglutinados por Mavi Márquez, quien lidera emotiva y eficazmente una esforzada corriente de valiosa producción poética de conocidos decimistas.
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Llamados por Herbert Salinas, estupendo maestro de ceremonias, uno a uno subieron al estrado, para pronunciar ante el homenajeado, palabras, frases y conceptos, sobrecogidos de agradecimiento y admiración. Desfilaron elogiosos pensamientos subrayando diferentes pautas de la vida del gran cantante y guitarrista Oscar Avilés, enfrascándose en las diversas etapas de su azarosa vida, rica en anécdotas y chascarros de toda índole.
Hicieron uso de la palabra, además de Luis Yáñez, la dama Celia Luz Flores, Carlos Cuba, Diego Vicuña Villar, el maestro Antonio Silva García, Oscar Aguirre Méndez, Segundo Robles, Benjamín Escaró, Armando Azcuña Niño de Guzmán, Roberto Arriola Badaracco, Andrés Kuo y Alfonso Jiménez, entre otros grandes de la décima, haciendo delirar al público por la fibra, el talento y el ingenio desplegados.
A nombre de la Universidad Tecnológica del Perú, en cuyo auditorio se realizó el homenaje, el Lic. Rildo Campana, Director de Cultura de la UTP, le confirió un premio especial. De igual modo, la gestora de este homenaje, Mavi Márquez, le entregó al final, diploma y medalla de oro de parte de AEADO (Asociación de Escritores y Artistas del Orbe).
SUPREMA SENCILLEZ Y CHISPEANTE JOVIALIDAD
En primera fila, Oscar Avilés y su familia seguían con atención y entusiasmo el desenvolvimiento del novedoso programa, ya que él ha recibido numerosos homenajes pero nunca se le había rendido uno tan exhaustivo. Fue una revisión, casi paso a paso de su vida, desde que era un niño y ya hacía sus primeros pininos, primero al tocar el cajón y luego la guitarra.
Sorprendió gratamente la proyección de un impresionante video, el film de una histórica entrevista a Oscar, dirigida por Mavi Márquez y ejecutada por Analuisa Pretel Jesús.
En esta entrevista captamos la suprema sencillez de Oscar. Su jocundia, su pasión por el vivir.
Cuando responde a la guapa Analuisa, en sus palabras, anécdotas y dichos... se desliza una jovialidad y humor propios de un peruano evolucionado, perspicaz y que ha vivido y viajado mucho. Probablemente estos detalles y caracteres son la clave de su eterna juventud, actual vitalidad y salud.
COLMÓ LA SALA DE ALBOROZO
Oscar conserva aún su niño feliz y su estupenda alegría le sale de su interior eufórico, desde lo más íntimo de su ser, espontáneo y francote, sin ningún asomo de artificio o disimulo.
En el video, Oscar Avilés, se mostró tal cual es y su risa contagiante y estentórea inundó la sala, colmándola de un alborozo especial.
Oscar se mostró exaltado, respirando hondo y reflexionando sobre los eternos temas de la vida: el amor, el arte y la amistad.
Excelente el guión preparado por Mavi.
Y EL PÚBLICO VIBRÓ COMO NUNCA ESA NOCHE
Oscar tiene la fortuna de tener una notable esposa a su lado, doña Lucy y una gran familia.
Esa noche, una vez más, se mostraron las tres generaciones en acción: Oscar padre, Oscar hijo y su nieto.
Y vaya que cerraron con broche de oro. Al finalizar, fue un lujo ver a don Oscar Avilés, con sus 89 años, levantarse presto de su asiento de honor, y como en ningún otro homenaje lo había hecho, subir los peldaños que lo separaban del proscenio y dirigirse a su público que lo premió con un estruendoso aplauso y un endiablado vitoreo, pletórico de entusiasmo y gozo.
El maestro se sumó, sin ninguna dificultad al trío que estaba deleitándonos con músicas y letras agradables, por supuesto de ensoñaciones criollas.
Y el público vibró como nunca esa noche. Y para el auditorio fue un fin de fiesta que se convirtió, de lejos, en un jolgorio espiritual.
VIGOROSO Y PROFUNDO, EL SENTIMIENTO PATRIO
Un espíritu libertario, propio de los poetas, una atmósfera fraterna sobrevolaba el ambiente. El sentimiento patrio afloró vigoroso y profundo al compás de los versos cantados por Oscar Avilés quien confirmó con firmeza y convicción que sí, que siempre ha estado al lado del pueblo, "YO CANTO A MI TIERRA" reafirmó embelesado. Y claro! Un sonoro !VIVA EL PERÚ! le salió fuerte y rotundo y selló el festejo, para que luego, descendiendo del escenario principal, sobrevengan los abrazos y las felicitaciones.
El pueblo peruano le tiene un cariño especial, canta sus canciones, vocea sus versos y premia sus presentaciones acudiendo masivamente. Sus recitales y conciertos siempre fueron y son llenos totales, éxitos resonantes. Admirado por muchísimos amantes de nuestra música peruana, es decir de todos los peruanos, hoy en día ya es un ícono emblemático nacional e internacional.
Para todos los que asistimos a su homenaje aquella noche, la remembranza de su música será imperecedera.
Una sabrosa marinera cantada por Oscar Avilés y todo su elenco despidió al público. Analuisa Pretel Jesús, con mucho garbo y elegancia femenina se animó a bailar esta pieza. Al principio los varones sólo admiraban a la espléndida danzante. No podía ser... y en eso, ingresó al ruedo Cayo Pinto, quien con mucha finta y salero complementó agraciadamente la pareja de baile y todos quedamos contentos al finalizar en forma apoteósica una música y un baile peruanísimos. La felicidad general se Notaba, se podía leer en todos los rostros.
Llamados por Herbert Salinas, estupendo maestro de ceremonias, uno a uno subieron al estrado, para pronunciar ante el homenajeado, palabras, frases y conceptos, sobrecogidos de agradecimiento y admiración. Desfilaron elogiosos pensamientos subrayando diferentes pautas de la vida del gran cantante y guitarrista Oscar Avilés, enfrascándose en las diversas etapas de su azarosa vida, rica en anécdotas y chascarros de toda índole.
Hicieron uso de la palabra, además de Luis Yáñez, la dama Celia Luz Flores, Carlos Cuba, Diego Vicuña Villar, el maestro Antonio Silva García, Oscar Aguirre Méndez, Segundo Robles, Benjamín Escaró, Armando Azcuña Niño de Guzmán, Roberto Arriola Badaracco, Andrés Kuo y Alfonso Jiménez, entre otros grandes de la décima, haciendo delirar al público por la fibra, el talento y el ingenio desplegados.
A nombre de la Universidad Tecnológica del Perú, en cuyo auditorio se realizó el homenaje, el Lic. Rildo Campana, Director de Cultura de la UTP, le confirió un premio especial. De igual modo, la gestora de este homenaje, Mavi Márquez, le entregó al final, diploma y medalla de oro de parte de AEADO (Asociación de Escritores y Artistas del Orbe).
SUPREMA SENCILLEZ Y CHISPEANTE JOVIALIDAD
En primera fila, Oscar Avilés y su familia seguían con atención y entusiasmo el desenvolvimiento del novedoso programa, ya que él ha recibido numerosos homenajes pero nunca se le había rendido uno tan exhaustivo. Fue una revisión, casi paso a paso de su vida, desde que era un niño y ya hacía sus primeros pininos, primero al tocar el cajón y luego la guitarra.
Sorprendió gratamente la proyección de un impresionante video, el film de una histórica entrevista a Oscar, dirigida por Mavi Márquez y ejecutada por Analuisa Pretel Jesús.
En esta entrevista captamos la suprema sencillez de Oscar. Su jocundia, su pasión por el vivir.
Cuando responde a la guapa Analuisa, en sus palabras, anécdotas y dichos... se desliza una jovialidad y humor propios de un peruano evolucionado, perspicaz y que ha vivido y viajado mucho. Probablemente estos detalles y caracteres son la clave de su eterna juventud, actual vitalidad y salud.
COLMÓ LA SALA DE ALBOROZO
Oscar conserva aún su niño feliz y su estupenda alegría le sale de su interior eufórico, desde lo más íntimo de su ser, espontáneo y francote, sin ningún asomo de artificio o disimulo.
En el video, Oscar Avilés, se mostró tal cual es y su risa contagiante y estentórea inundó la sala, colmándola de un alborozo especial.
Oscar se mostró exaltado, respirando hondo y reflexionando sobre los eternos temas de la vida: el amor, el arte y la amistad.
Excelente el guión preparado por Mavi.
Y EL PÚBLICO VIBRÓ COMO NUNCA ESA NOCHE
Oscar tiene la fortuna de tener una notable esposa a su lado, doña Lucy y una gran familia.
Esa noche, una vez más, se mostraron las tres generaciones en acción: Oscar padre, Oscar hijo y su nieto.
Y vaya que cerraron con broche de oro. Al finalizar, fue un lujo ver a don Oscar Avilés, con sus 89 años, levantarse presto de su asiento de honor, y como en ningún otro homenaje lo había hecho, subir los peldaños que lo separaban del proscenio y dirigirse a su público que lo premió con un estruendoso aplauso y un endiablado vitoreo, pletórico de entusiasmo y gozo.
El maestro se sumó, sin ninguna dificultad al trío que estaba deleitándonos con músicas y letras agradables, por supuesto de ensoñaciones criollas.
Y el público vibró como nunca esa noche. Y para el auditorio fue un fin de fiesta que se convirtió, de lejos, en un jolgorio espiritual.
VIGOROSO Y PROFUNDO, EL SENTIMIENTO PATRIO
Un espíritu libertario, propio de los poetas, una atmósfera fraterna sobrevolaba el ambiente. El sentimiento patrio afloró vigoroso y profundo al compás de los versos cantados por Oscar Avilés quien confirmó con firmeza y convicción que sí, que siempre ha estado al lado del pueblo, "YO CANTO A MI TIERRA" reafirmó embelesado. Y claro! Un sonoro !VIVA EL PERÚ! le salió fuerte y rotundo y selló el festejo, para que luego, descendiendo del escenario principal, sobrevengan los abrazos y las felicitaciones.
El pueblo peruano le tiene un cariño especial, canta sus canciones, vocea sus versos y premia sus presentaciones acudiendo masivamente. Sus recitales y conciertos siempre fueron y son llenos totales, éxitos resonantes. Admirado por muchísimos amantes de nuestra música peruana, es decir de todos los peruanos, hoy en día ya es un ícono emblemático nacional e internacional.
Para todos los que asistimos a su homenaje aquella noche, la remembranza de su música será imperecedera.
Una sabrosa marinera cantada por Oscar Avilés y todo su elenco despidió al público. Analuisa Pretel Jesús, con mucho garbo y elegancia femenina se animó a bailar esta pieza. Al principio los varones sólo admiraban a la espléndida danzante. No podía ser... y en eso, ingresó al ruedo Cayo Pinto, quien con mucha finta y salero complementó agraciadamente la pareja de baile y todos quedamos contentos al finalizar en forma apoteósica una música y un baile peruanísimos. La felicidad general se Notaba, se podía leer en todos los rostros.
IMÁGENES DEL EVENTO - 22 OCT 2012
Por Mavi Márquez Alcalde y Analuisa Pretel Jesús
Por Mavi Márquez Alcalde y Analuisa Pretel Jesús
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OSCAR AVILÉS, ORGULLO PERUANO
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CON PROFUNDO DOLOR POR LA IRREPARABLE PÉRDIDA.
CHIQUIÁN Y SUS AMIGOS
